La talacha...
El trabajo y organización es primero. Un clásico error es, cuando llegas a un lugar al aire libre, donde pretendes acampar, de pesca o caza, es siempre dejar las cosas para después; muchas de las veces la gente, digamos cuando salen de pesca, lo primero que agarran es sus aparejos de pesca, su caña y adios, nos vemos más tarde, y dejan de lado escoger adecuadamente el lugar, levantar el campamento y organizar las cosas; cuando lo hacen, oh dificultad, está oscuro, andan medios ebrios, un completo desorden, ni siquiera la propia luz artificial encuentran, o uno la encuentra y otro anda cambiando pilas a la suya, y "aliuzame aquí, ahora a mí, aluzale acá", etc. Este asunto de organización, ya en la práctica toma un lugar preponderante, aunque el primerísimo lugar es llevar todo lo necesario, en la especie, si no hay organización, es una gran dificultad y en ocasiones ni utilizas lo que llevaste como debe ser o al 100%. Por ello, uno debe de llevar todo lo que necesite, de acuerdo, en base a la ocasión y a las circunstancias que preveas, pero ya en el lugar escogido para acampar, que nada te distraiga, y como soldados, todo el grupo de forma disciplinada debe avocarse a levantar el campamento, tiendas, instalar luz artificial (para cuando llegue la oscuridad sólo jalar el "swicht"), acercar leña suficiente, preparar linternas, trastos, la mesita o lugar de corte y preparacion de comida, encender la lumbre (aunque se reduzca a brazas, ya sabes que bajo la ceniza está encendido), limpiar el lugar para mejor ver cualquier alimaña que se acerque ya cuando oscuro, etc., y claro, bajar, acomodar e identificar las hieleras que tienen la cheve, p'a no fallarle! Luego de todo listo, ahora sí, dedicate a disfrutar; debemos ser conscientes de todo lo que nos evitamos al actuar así, para empezar,cuando cae la noche ya tienes luz a tu disposición, tu lampara lista, con pilas y foco probado, ya enfrentaste el armado de la tienda de campaña en plena luz de día, si de por sí siempre se batalla un poco y es tardadito, imaginate esa labor de noche, peor si hace viento!!!!, contar con la leña suficiente es una comodidad suprema, sobre todo ya cuando estás cocinando y cuando arrecia el frío, haberla encontrado de día es inteligente, de noche es todo un caos, además de peligroso, pues puedes ser mordido por una serpiente, picado de araña, o incluso picarte un ojo, pues por lo general la leña no está al paso, hay que meterse entre los arbustos. Bueno, ese es el tip que yo destaco, de gran importancia. Saludos a todos.
