La señora, cómodamente instalada en la cama, espera la llegada del marido.
"Ya llegué, mi amor."
"¡Qué bueno, cariño!", le contesta mientras, muy sexy, se remolinea. Entonces, le pide:
"Mi vida, dime algo dulce".
"¿Algo dulce? Pues... chocolate!".
"No, algo romántico".
¿Algo romántico...