Un gallego llega de noche a su casa, y a través de la mampara de vidrio ve una silueta en la oscuridad del zaguán. Saca una pistola y le dispara 3 veces.
Entra, prende la luz y se da cuenta que es su abrigo y está agujereado, y dice para sí: - Coño, suerte que no lo tenía puesto, si no, me mato...