Pues siguiendo la línea de la cultura de las armas, les dejo esta idea, que tal vez le sirva a alguien:
Haces trato de compraventa de un arma que no está registrada, te presentas en la ventanilla de la zona militar correspondiente y ahí entregas el arma al comprador, aprovechando que ya está ahí el comprador, de una vez la registra a su nombre, recibes tu dinero (no frente a la ventanilla claro, te haces un poquito para allá) y de esa manera tienes la tranquilidad de que no es un cuatro, que el arma queda registrada a nombre de una persona que realmente existe, es quien dice ser y es rastreable, y tu recibes tu dinero, con pocas probabilidades de que esa misma persona te asalte o te extorsione.
Saludos :cheers: