Pues a mi me tocó a los 12 años, al igual que como el 95% de los mexicanos tengo un tío al que le encantan las armas y tenía rifles y escopetas. En ese entonces ya me gustaban las armas pero no tenía idea de calibres ni nada. Ese día nunca lo voy a olvidar. Me prestó su 380 Remington (bastante viejito incluso para ese entonces) y disparamos a un pato de acero a unos 500 metros, al 3er disparo le deshice el gasnate. era un rifle de unos 8.5 o 9 kilos, me acuerdo que tuve que asegurarme a un poste para poder cargarlo. Ese mismo día disparamos con una .22 colt y con una escopeta 12 y me regaló una de las balas del 380 para guardarla, después me robaron la cartera y ahí la perdí, me duró como 5 años el gusto. Después de eso cada año fuí al campo de tiro hasta que mi tío se mudó...