MASTERPLOMO
Miembro de la Vieja Guardia
***** el tesoro del ánima de Sayula*********
Los versos del Ánima de Sayula fueron escritos hacia el año de 1871 por don Teófilo Pedroza, considerado el padre de la picardía mexicana, y cuentan la historia de un pordiosero -le llaman "ropavejero- de nombre Apolonio Aguilar, quien al no resistir el hambre y pobreza en la que vivía, le dice a su esposa que negociará con el ánima que se aparece en el panteón y que ofrece talegas de oro, pero tal parece que el susto que le viene no es tanto por el espanto de ver un ánima, sino por la propuesta indecorosa que le hace dicha ánima al pobre de Apolonio.
"Se dice, pues, que de noche
al sonar las 12 en punto
sale a penar un difunto
por las puertas del Panteón.
Que las gentes que lo ven
huyen a carrera abierta
y todos cierran la puerta
encomendándose a Dios.
Que por fin un desalmado
se encaró ya con el muerto;
más de terror quedó yerto,
patitieso y sin hablar.
Esto lo aseguran todos
y mi compadre José
me ha jurado por su fe
que también al muerto vio.
Y me asegura que el muerto
tiene la plata enterrada
y busca gente templada
con quién poderse arreglar".
"¿Qué buscas por estos sitios
donde a los vivos espantas?
¿Si tienes talegas cuántas
me podrías proporcionar?
Me llamo Perico Zúrrez
dijo el fantasma en secreto,
fui en la tierra buen sujeto
muy puto mientras viví.
Ahora ando penando aquí
en busca de algún profano
que con la fuerza del ano
me arremangue el mirasol.
El favor que yo te pido
es un favor muy sencillo,
que me prestes el fundillo
tras del que ando tiempo ha.
Las talegas que tú buscas
aquí te las traigo colgando,
ya te las iré arrimando
a las puertas del fogón.
Lleno de sorpresa quedó
el pobrecito trapero
y echando al suelo el sombrero,
el infeliz exclamó:
Por vida del Rey Clarión
y de la madre de Gestas
¿qué chingaderas son éstas
que me suceden a mí?
Yo no sé lo que me pasa.
pues ignoro con quien hablo,
este cabrón es el Diablo
o mi compadre José.
Buena fortuna me hallé
en esta tierra de brutos,
donde los muertos son putos
¿qué garantías tengo yo?
Lo que me suceda a mí
es para perder el seso;
si los muertos piden eso
¿los vivos que pedirán?".
Les dejo estos versos que son básicamente una bacilada, pero muy adoc con el tema de los busca tesoros, ya que en esto hay mucho, de vivos y tambien de listos
Los versos del Ánima de Sayula fueron escritos hacia el año de 1871 por don Teófilo Pedroza, considerado el padre de la picardía mexicana, y cuentan la historia de un pordiosero -le llaman "ropavejero- de nombre Apolonio Aguilar, quien al no resistir el hambre y pobreza en la que vivía, le dice a su esposa que negociará con el ánima que se aparece en el panteón y que ofrece talegas de oro, pero tal parece que el susto que le viene no es tanto por el espanto de ver un ánima, sino por la propuesta indecorosa que le hace dicha ánima al pobre de Apolonio.
"Se dice, pues, que de noche
al sonar las 12 en punto
sale a penar un difunto
por las puertas del Panteón.
Que las gentes que lo ven
huyen a carrera abierta
y todos cierran la puerta
encomendándose a Dios.
Que por fin un desalmado
se encaró ya con el muerto;
más de terror quedó yerto,
patitieso y sin hablar.
Esto lo aseguran todos
y mi compadre José
me ha jurado por su fe
que también al muerto vio.
Y me asegura que el muerto
tiene la plata enterrada
y busca gente templada
con quién poderse arreglar".
"¿Qué buscas por estos sitios
donde a los vivos espantas?
¿Si tienes talegas cuántas
me podrías proporcionar?
Me llamo Perico Zúrrez
dijo el fantasma en secreto,
fui en la tierra buen sujeto
muy puto mientras viví.
Ahora ando penando aquí
en busca de algún profano
que con la fuerza del ano
me arremangue el mirasol.
El favor que yo te pido
es un favor muy sencillo,
que me prestes el fundillo
tras del que ando tiempo ha.
Las talegas que tú buscas
aquí te las traigo colgando,
ya te las iré arrimando
a las puertas del fogón.
Lleno de sorpresa quedó
el pobrecito trapero
y echando al suelo el sombrero,
el infeliz exclamó:
Por vida del Rey Clarión
y de la madre de Gestas
¿qué chingaderas son éstas
que me suceden a mí?
Yo no sé lo que me pasa.
pues ignoro con quien hablo,
este cabrón es el Diablo
o mi compadre José.
Buena fortuna me hallé
en esta tierra de brutos,
donde los muertos son putos
¿qué garantías tengo yo?
Lo que me suceda a mí
es para perder el seso;
si los muertos piden eso
¿los vivos que pedirán?".
Les dejo estos versos que son básicamente una bacilada, pero muy adoc con el tema de los busca tesoros, ya que en esto hay mucho, de vivos y tambien de listos
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