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Miembro de la Vieja Guardia
Fuerza Aerea Mexicana (fam)
Fuerza Aérea Mexicana
La Fuerza Aérea Mexicana (FAM) es una de las dos fuerzas armadas componentes de la Secretaría de la Defensa Nacional. Su objetivo es defender la integridad, independencia y soberanía de México, garantizar la seguridad interior, auxiliar a la población en caso de necesidades públicas, realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país y, en casos de desastre, prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas, sus bienes y la reconstrucción de las zonas afectadas.
El término Fuerza Aérea Mexicana se refiere a la totalidad del equipo aéreo y al personal que lo asiste, que es utilizado por el Colegio del Aire, la Armada, el Ejército Nacional y el Estado Mayor Presidencial. Al mando supremo de la Fuerza Aérea Mexicana se encuentra el presidente de la República.
La FAM tiene la distinción de haberse empleado en observaciones y combates aéreos desde 1914. Desde que fue reorganizada en 1920, nunca más el gobierno electo fue destituido por la fuerza, pues la FAM contribuyó a sofocar múltiples rebeliones de origen territorial, militar y religioso. La Fuerza Aérea Mexicana también sirvió con distinción durante la Segunda Guerra Mundial en Filipinas y Formosa.
En la Revolución Mexicana [editar]A finales de 1909 fueron enviados un capitán de ingenieros, y un miembro del estado mayor del ejército mexicano al Colegio Armée de l'Air en Francia para estudiar el manejo de globos y dirigibles, pero al estallar la Revolución Mexicana en 1910, ningún combatiente utilizó de forma directa aeronaves como medio de combate aéreo durante la caída de Porfirio Díaz. Sin embargo, después del exilio de Díaz, fueron utilizadas algunas aeronaves por parte de los revolucionarios para contrabandear armamento ligero y correspondencia a través de la frontera con Estados Unidos.
Dos años después, tropas huertistas utilizaron dos aeronaves Blériot XI como medio de transporte de algunos oficiales en 1912. Pero no fue hasta cuando el ejército constitucionalista dio un fuerte golpe al gobierno de Huerta que se planteó la idea de formar una unidad aérea que tuviera un papel clave en los combates contra los soldados federales. En 1913 cuando el entonces gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza formaba un nuevo ejército contra el gobierno de Huerta, fue influenciado por varios oficiales, incluyendo dos de sus sobrinos, para que utilizara aviones como medio de combate. Carranza aceptó y envió a sus dos sobrinos, Alberto y Gustavo Salinas a la escuela Moisant International en Nueva York a estudiar aviación. Concluidos sus estudios, regresaron a México. Al estallar de nuevo un conflicto armado, se unieron a las filas del ejército como tenientes de artillería, puesto que el ejército no contaba con aviones en ese momento.
Unos meses más tarde, agentes del gobierno mexicano viajaron a Los Ángeles y adquirieron un biplano tipo Martin. El aeroplano aún en cajas y sin armar llegó vía ferrocarril a Tucson, sin embargo, el gobierno de Huerta había sido alertado de la compra de dicho avión. La embajada de México en Washington contactó con las autoridades de Tucson y los estadounidenses embargaron el avión, pero el 16 de mayo los constitucionalistas, con ayuda de contrabandistas estadounidenses, robaron las cajas y las introdujeron a México. Las cajas fueron enviadas a Hermosillo, con el aparato aún sin ensamblar.
El Sonora. Avión de tipo Martin. México, 1913.Después de que el aparato fuera armado y concluidos algunos vuelos de práctica, la aeronave fue bautizada con el nombre Sonora, fundando la 'Flotilla Aérea del Cuerpo del Noreste'. A continuación, el avión fue transportado vía ferrocarril a Guaymas, lugar aún bajo el control de los huertistas. El Sonora fue utilizado para lanzar propaganda y pequeñas bombas sobre las filas enemigas, aunque no consiguieron causar mucho daño. Paralelamente a esto, el Sonora ayudó en labores de observación para obtener información acerca de los movimientos de los huertistas, que muy difícilmente se lograría por tierra.
El 14 de abril de 1914 se efectuó un ataque aéreo cuando el piloto Gustavo Salinas, piloteando el avión Sonora, lanzó bombas sobre el buque huertista Guerrero cerca del puerto de Topolobampo, Sinaloa. Aunque ninguna de las bombas dio en el blanco, obligó al buque enemigo a regresar a mar abierto, lo que permitió que las tropas de Carranza tomaran el puerto, la ciudad de Guaymas y tomaran el buque Tampico para utilizarlo contra los huertistas. Hoy se conoce a ese enfrentamiento como la Batalla de Topolobampo, que fue el primer combate aeronaval en la historia.
En mayo de 1914, Obregón avanzó hacia Mazatlán y el avión bombardeó la ciudad, destruyendo dos cañones navales y ocasionando varias bajas al ejército huertista. Sin embargo, las bombas también alcanzaron a varios civiles e hirieron al embajador francés. Los ataques aéreos por parte del Sonora fueron todo un éxito, bombardeando los puestos de mando huertista en Hermosillo. A mediados de mayo de 1914, el Sonora sufrió un capotaje al aterrizar y fue destruido, marcando así el final de la 'Flotilla aérea del Cuerpo del Noreste'.
Aeronaves del Arma de Aviación Militar, 1915.En enero de 1915 algunos funcionarios de Carranza reorganizaron a varios pilotos, reunieron varias aeronaves y se formó la 'Flotilla Aérea del Ejército Constitucionalista'. El primer combate en el que participó dicha unidad fue el 5 de enero de 1915 en la ciudad de Puebla contra los zapatistas, bombardeando el Fuerte Loreto y causando varias bajas. Después de esta batalla la flotilla fue trasladada a Veracruz. El 5 de febrero de 1915 la rama aérea del Ejército Constitucionalista fue decretada oficialmente "Arma de Aviación Militar" por el general Venustiano Carranza.
El 15 de noviembre de 1915 se inauguraron los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas (TNCA) y la Escuela Nacional de Aviación; instalaciones que permitirían construir aeronaves y motores en México y preparar a los pilotos aviadores para tripularlas. La TNCA construyó en México los aviones series “A”, “B”, “C”, “E”, “G” y “H”, esta última con notables avances tecnológicos. La naciente industria aeronáutica en México produjo importantes avances en la ingeniería aeronáutica de esa época, incluyendo la Hélice Anáhuac que llegó a emplearse en varias partes del mundo y, a los aviones de las series “A” y posteriores, se les colocaron motores Aztatl y México SS, los cuales dieron un magnífico rendimiento.
Entre 1915 y 1920, la FAM asistió al gobierno de Carranza con misiónes de combate y observación contra las fuerzas del rebelde Manuel Peláez, que tenía un sólido control sobre los campos petroleros de la región Huasteca.
La Revolución de los años 1920.En agosto de 1920, el presidente interino Adolfo de la Huerta contrató a tres famosos pilotos extranjeros veteranos de la Primera Guerra Mundial para entrenar pilotos mexicanos en tácticas modernas y organizar una fuerza aérea independiente y funcional. Los instructores extranjeros eran el estadounidense Ralph O'Neill, el alemán Fritz Bieler y el instructor francés Joe Ben Lievre. Ralph O’Neill fue designado instructor en jefe de la Escuela Militar de Aviación y puesto a las órdenes del general Piloto Aviador Gustavo Salinas. Los instructores Mexicanos fueron Alberto Salinas Carranza, Horacio Ruiz Gaviño, los hermanos Juan Pablo y Eduardo Aldasoro Suárez y Alfonso Virgen Meza.
Corsair O2U-4A. México, 1929.
Alfredo Lezama Alvarez, Rafael Ponce de León y Luis Farell Cubillas en el centro; A la extrema derecha está Manuel Solís. 1920s.
Alfredo Lezama Alvarez, X, Manuel Solís, seguido de Rafael Ponce de León; el séptimo es Roberto Fierro. 1920s.
Cap. Luis Farell Cubillas, Cap. Asención Santana, General Gustavo Salinas, General Álvaro Obregón, Cap. Rafael Ponce de León, Col. Ralph O'Neill, Tte. Adán Galvéz Pérez, Mayor Roberto Fierro y el Tte. Arturo Jiménez Nieto. Irapuato, 1924.
Flotilla de aviones Corsarios Ascárate.
Pilotos de la FAM se preparan junto a un Corsario V-99M durante la rebelión de Cedillo. México, 1938.Durante 1923 y 1929, México se vió envuelto en varias insurrecciones de tipo religioso, territorial y militar, por lo que se requirió que la FAM se desplazara rápidamente por todo el país para dar apoyo al ejército federal. Esta era una época en la que dada la escasez producida por la guerra en Europa, México poseía solamente 18 aviones: cuatro biplanos Brown Special y algunos TNCA hechos en México. El Coronel O’Neill reportó al general Plutarco Elías Calles que la mayoría de la flota disponible (13 aviones en servicio y 5 en reparación) debía ser reemplazada ya que no podía seguirse usando por ser obsoleta y desgastada. México entonces adquirió aviones ingleses Avro 504K y 504J, los cuales serían después fabricados en México con el nombre de Avro Anáhuac. Así mismo, en mayo de 1920 México adquirió trece bombarderos bimotor Farman F-50.
El 7 de diciembre de 1923 por parte de el expresidente Adolfo de la Huerta, se dio un golpe militar conocido como rebelión delahuertista contra del gobierno de Álvaro Obregón, tomando como argumentos el Tratado de Bucareli, y que Obregón pretendía llevar a la presidencia al general Plutarco Elías Calles. La situación fue extremadamente crítica porque junto con Adolfo de la Huerta, se sublevó aproximadamente el sesenta por ciento del ejército nacional. La desventaja numérica de las fuerzas federales frente a la preponderancia militar de los delahuertistas se vio equilibrada y superada gracias a que Obregón consiguió la venta de armas, aviones y pertrechos que autorizó el gobierno estadounidense. Ya empezados los combates, México recibió los aviones de Havilland DH-4B con motor Liberty, armados con ametralladoras Lewis y Vickers y capaces de llevar bombas. El 29 de enero de 1924 se trabó la batalla decisiva que marcó el declinar de los levantados en la estación de Esperanza, situada en los límites entre Puebla y Veracruz, en la que salieron vencedoras las fuerzas federales. De aquí en adelante los delahuertistas fueron derrotados en todas las batallas. Cayó Córdoba y después Orizaba. Poco después cayó el puerto de Veracruz, de donde el 5 de febrero salió huyendo De la Huerta rumbo al puerto de Frontera, Tabasco, para después embarcarse hacia La Habana con destino a los Estados Unidos. El desempeño de la Fuerza Aérea en este golpe militar fue decisivo para derrotar a los rebeldes.
Fuerza Aérea Mexicana
La Fuerza Aérea Mexicana (FAM) es una de las dos fuerzas armadas componentes de la Secretaría de la Defensa Nacional. Su objetivo es defender la integridad, independencia y soberanía de México, garantizar la seguridad interior, auxiliar a la población en caso de necesidades públicas, realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país y, en casos de desastre, prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas, sus bienes y la reconstrucción de las zonas afectadas.
El término Fuerza Aérea Mexicana se refiere a la totalidad del equipo aéreo y al personal que lo asiste, que es utilizado por el Colegio del Aire, la Armada, el Ejército Nacional y el Estado Mayor Presidencial. Al mando supremo de la Fuerza Aérea Mexicana se encuentra el presidente de la República.
La FAM tiene la distinción de haberse empleado en observaciones y combates aéreos desde 1914. Desde que fue reorganizada en 1920, nunca más el gobierno electo fue destituido por la fuerza, pues la FAM contribuyó a sofocar múltiples rebeliones de origen territorial, militar y religioso. La Fuerza Aérea Mexicana también sirvió con distinción durante la Segunda Guerra Mundial en Filipinas y Formosa.
En la Revolución Mexicana [editar]A finales de 1909 fueron enviados un capitán de ingenieros, y un miembro del estado mayor del ejército mexicano al Colegio Armée de l'Air en Francia para estudiar el manejo de globos y dirigibles, pero al estallar la Revolución Mexicana en 1910, ningún combatiente utilizó de forma directa aeronaves como medio de combate aéreo durante la caída de Porfirio Díaz. Sin embargo, después del exilio de Díaz, fueron utilizadas algunas aeronaves por parte de los revolucionarios para contrabandear armamento ligero y correspondencia a través de la frontera con Estados Unidos.
Dos años después, tropas huertistas utilizaron dos aeronaves Blériot XI como medio de transporte de algunos oficiales en 1912. Pero no fue hasta cuando el ejército constitucionalista dio un fuerte golpe al gobierno de Huerta que se planteó la idea de formar una unidad aérea que tuviera un papel clave en los combates contra los soldados federales. En 1913 cuando el entonces gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza formaba un nuevo ejército contra el gobierno de Huerta, fue influenciado por varios oficiales, incluyendo dos de sus sobrinos, para que utilizara aviones como medio de combate. Carranza aceptó y envió a sus dos sobrinos, Alberto y Gustavo Salinas a la escuela Moisant International en Nueva York a estudiar aviación. Concluidos sus estudios, regresaron a México. Al estallar de nuevo un conflicto armado, se unieron a las filas del ejército como tenientes de artillería, puesto que el ejército no contaba con aviones en ese momento.
Unos meses más tarde, agentes del gobierno mexicano viajaron a Los Ángeles y adquirieron un biplano tipo Martin. El aeroplano aún en cajas y sin armar llegó vía ferrocarril a Tucson, sin embargo, el gobierno de Huerta había sido alertado de la compra de dicho avión. La embajada de México en Washington contactó con las autoridades de Tucson y los estadounidenses embargaron el avión, pero el 16 de mayo los constitucionalistas, con ayuda de contrabandistas estadounidenses, robaron las cajas y las introdujeron a México. Las cajas fueron enviadas a Hermosillo, con el aparato aún sin ensamblar.
El Sonora. Avión de tipo Martin. México, 1913.Después de que el aparato fuera armado y concluidos algunos vuelos de práctica, la aeronave fue bautizada con el nombre Sonora, fundando la 'Flotilla Aérea del Cuerpo del Noreste'. A continuación, el avión fue transportado vía ferrocarril a Guaymas, lugar aún bajo el control de los huertistas. El Sonora fue utilizado para lanzar propaganda y pequeñas bombas sobre las filas enemigas, aunque no consiguieron causar mucho daño. Paralelamente a esto, el Sonora ayudó en labores de observación para obtener información acerca de los movimientos de los huertistas, que muy difícilmente se lograría por tierra.
El 14 de abril de 1914 se efectuó un ataque aéreo cuando el piloto Gustavo Salinas, piloteando el avión Sonora, lanzó bombas sobre el buque huertista Guerrero cerca del puerto de Topolobampo, Sinaloa. Aunque ninguna de las bombas dio en el blanco, obligó al buque enemigo a regresar a mar abierto, lo que permitió que las tropas de Carranza tomaran el puerto, la ciudad de Guaymas y tomaran el buque Tampico para utilizarlo contra los huertistas. Hoy se conoce a ese enfrentamiento como la Batalla de Topolobampo, que fue el primer combate aeronaval en la historia.
En mayo de 1914, Obregón avanzó hacia Mazatlán y el avión bombardeó la ciudad, destruyendo dos cañones navales y ocasionando varias bajas al ejército huertista. Sin embargo, las bombas también alcanzaron a varios civiles e hirieron al embajador francés. Los ataques aéreos por parte del Sonora fueron todo un éxito, bombardeando los puestos de mando huertista en Hermosillo. A mediados de mayo de 1914, el Sonora sufrió un capotaje al aterrizar y fue destruido, marcando así el final de la 'Flotilla aérea del Cuerpo del Noreste'.
Aeronaves del Arma de Aviación Militar, 1915.En enero de 1915 algunos funcionarios de Carranza reorganizaron a varios pilotos, reunieron varias aeronaves y se formó la 'Flotilla Aérea del Ejército Constitucionalista'. El primer combate en el que participó dicha unidad fue el 5 de enero de 1915 en la ciudad de Puebla contra los zapatistas, bombardeando el Fuerte Loreto y causando varias bajas. Después de esta batalla la flotilla fue trasladada a Veracruz. El 5 de febrero de 1915 la rama aérea del Ejército Constitucionalista fue decretada oficialmente "Arma de Aviación Militar" por el general Venustiano Carranza.
El 15 de noviembre de 1915 se inauguraron los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas (TNCA) y la Escuela Nacional de Aviación; instalaciones que permitirían construir aeronaves y motores en México y preparar a los pilotos aviadores para tripularlas. La TNCA construyó en México los aviones series “A”, “B”, “C”, “E”, “G” y “H”, esta última con notables avances tecnológicos. La naciente industria aeronáutica en México produjo importantes avances en la ingeniería aeronáutica de esa época, incluyendo la Hélice Anáhuac que llegó a emplearse en varias partes del mundo y, a los aviones de las series “A” y posteriores, se les colocaron motores Aztatl y México SS, los cuales dieron un magnífico rendimiento.
Entre 1915 y 1920, la FAM asistió al gobierno de Carranza con misiónes de combate y observación contra las fuerzas del rebelde Manuel Peláez, que tenía un sólido control sobre los campos petroleros de la región Huasteca.
La Revolución de los años 1920.En agosto de 1920, el presidente interino Adolfo de la Huerta contrató a tres famosos pilotos extranjeros veteranos de la Primera Guerra Mundial para entrenar pilotos mexicanos en tácticas modernas y organizar una fuerza aérea independiente y funcional. Los instructores extranjeros eran el estadounidense Ralph O'Neill, el alemán Fritz Bieler y el instructor francés Joe Ben Lievre. Ralph O’Neill fue designado instructor en jefe de la Escuela Militar de Aviación y puesto a las órdenes del general Piloto Aviador Gustavo Salinas. Los instructores Mexicanos fueron Alberto Salinas Carranza, Horacio Ruiz Gaviño, los hermanos Juan Pablo y Eduardo Aldasoro Suárez y Alfonso Virgen Meza.
Corsair O2U-4A. México, 1929.
Alfredo Lezama Alvarez, Rafael Ponce de León y Luis Farell Cubillas en el centro; A la extrema derecha está Manuel Solís. 1920s.
Alfredo Lezama Alvarez, X, Manuel Solís, seguido de Rafael Ponce de León; el séptimo es Roberto Fierro. 1920s.
Cap. Luis Farell Cubillas, Cap. Asención Santana, General Gustavo Salinas, General Álvaro Obregón, Cap. Rafael Ponce de León, Col. Ralph O'Neill, Tte. Adán Galvéz Pérez, Mayor Roberto Fierro y el Tte. Arturo Jiménez Nieto. Irapuato, 1924.
Flotilla de aviones Corsarios Ascárate.
Pilotos de la FAM se preparan junto a un Corsario V-99M durante la rebelión de Cedillo. México, 1938.Durante 1923 y 1929, México se vió envuelto en varias insurrecciones de tipo religioso, territorial y militar, por lo que se requirió que la FAM se desplazara rápidamente por todo el país para dar apoyo al ejército federal. Esta era una época en la que dada la escasez producida por la guerra en Europa, México poseía solamente 18 aviones: cuatro biplanos Brown Special y algunos TNCA hechos en México. El Coronel O’Neill reportó al general Plutarco Elías Calles que la mayoría de la flota disponible (13 aviones en servicio y 5 en reparación) debía ser reemplazada ya que no podía seguirse usando por ser obsoleta y desgastada. México entonces adquirió aviones ingleses Avro 504K y 504J, los cuales serían después fabricados en México con el nombre de Avro Anáhuac. Así mismo, en mayo de 1920 México adquirió trece bombarderos bimotor Farman F-50.
El 7 de diciembre de 1923 por parte de el expresidente Adolfo de la Huerta, se dio un golpe militar conocido como rebelión delahuertista contra del gobierno de Álvaro Obregón, tomando como argumentos el Tratado de Bucareli, y que Obregón pretendía llevar a la presidencia al general Plutarco Elías Calles. La situación fue extremadamente crítica porque junto con Adolfo de la Huerta, se sublevó aproximadamente el sesenta por ciento del ejército nacional. La desventaja numérica de las fuerzas federales frente a la preponderancia militar de los delahuertistas se vio equilibrada y superada gracias a que Obregón consiguió la venta de armas, aviones y pertrechos que autorizó el gobierno estadounidense. Ya empezados los combates, México recibió los aviones de Havilland DH-4B con motor Liberty, armados con ametralladoras Lewis y Vickers y capaces de llevar bombas. El 29 de enero de 1924 se trabó la batalla decisiva que marcó el declinar de los levantados en la estación de Esperanza, situada en los límites entre Puebla y Veracruz, en la que salieron vencedoras las fuerzas federales. De aquí en adelante los delahuertistas fueron derrotados en todas las batallas. Cayó Córdoba y después Orizaba. Poco después cayó el puerto de Veracruz, de donde el 5 de febrero salió huyendo De la Huerta rumbo al puerto de Frontera, Tabasco, para después embarcarse hacia La Habana con destino a los Estados Unidos. El desempeño de la Fuerza Aérea en este golpe militar fue decisivo para derrotar a los rebeldes.
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