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Gral. Rodolfo Fierro armas y anecdotas.

Alguien que tenga este libro o que sepa donde lo venden y cuanto cuesta


pinta bien y hay que leerlo


Pancho Villa. Una biografía narrativa, de Paco Ignacio Taibo II, Planeta.

de antemano gracias
 
Hay un libro nuevo que no he tenido la oportunidad de comprar, se llama algo asi como "Villa entre el Angel y el Fierro", parafraseando aquello de "enre el Angel y el Diablo".
Se trata de Villa y sus dos principales lugartenientes, Rodolfo Fierro y Felipe Angeles, los cuales no podian ser mas diferentes entre si. Felipe Angeles era un militar de carrera, un hombre idealista y todo un caballero, mientras que Rodolfo Fierro era un asesino despiadado e iletrado.

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A proposito mi estimado John Wesley Hardin.

Tengo unas dudas sobre revolver`s ..
Yo se que usted es especialista en esta arma.
Cuantos tiros podra hacer un revolver consecutivamente antes de sufrir un deterioro evidente.?
Es cierto que se puede enfriar un arma de este tipo con agua?
Como vera en el trascurso de este foro me han sugido estas dudas,respeto la opinion de mis amables compañeros, y su respuesta seguramente sera desiciba a mis dudas.

Gracias
Ayense:patriota: :patriota: :patriota:
 
Muy ineterezante la discusion compañeros que hay de cierto en el mito de que Villa enterro muchos tesoros y donde iva y los enterrava ai mismo matava a los que ivan con el para qoe no hablaran sera cierto esto.
 
Muy ineterezante la discusion compañeros que hay de cierto en el mito de que Villa enterro muchos tesoros y donde iva y los enterrava ai mismo matava a los que ivan con el para qoe no hablaran sera cierto esto.




pues yo pienso que como todo parte es verdad y parte es mito agragado por las consejas, lo que si es que en ese mismo libro habla de dos asuntos de esos uno que encontro oculto en los pilares del banco minero creo en la ciudad de Chihuahua y otro que se perdio su ubicacion por haber muerto quien tenia el derrotero poara encontrarlo, el libro que menciono es Memorias de Pancho Villa de Mertin Luis Guzman
 
Muy bien artillero intrigante pero la mera verdad quizas nunca se conocera en fin saludos desde Juarez .
 
Tengo unas dudas sobre revolver`s ..
Yo se que usted es especialista en esta arma.
Cuantos tiros podra hacer un revolver consecutivamente antes de sufrir un deterioro evidente.?
Es cierto que se puede enfriar un arma de este tipo con agua?
Como vera en el trascurso de este foro me han sugido estas dudas,respeto la opinion de mis amables compañeros, y su respuesta seguramente sera desiciba a mis dudas.

Gracias
Ayense:patriota: :patriota: :patriota:

Bueno para nada soy especialista en revolveres (ni en ninguna otra arma).
La verdad no se cuantos disparos consecutivos se tendrian que hacer para dañar un revolver. Ademas variaria mucho dependiendo del calibre, y ademas dentro del mismo calibre si es de presiones standar o +P, si es punta de plomo o encamisada, si es de plomo si es de plomo suave o plomo duro, etc, hay demasiadas variables.
Pero 150 tiros no son muchos, la verdad, y mas si esos revolveres eran .38 (.38 S&W, .38 Long Colt o .38 Spl.) o .44 (.44 Spl., .44 S&W Ruso, .44 SW American o .44 Colt) de aquellas epocas, esos son calibres de muy bajas presiones.

Hace poco en el foro de semiautomaticas hablabamos de la prueba que se le hizo a un a pieza de la Colt modelo 1911 antes de ser aceptada como arma de cargo de la caballeria Norteamericana. Esta pistola disparo 6,000 tiros consecutivos y como dato adicional para enfriarla la metian en una cubeta de agua.

http://www.mexicoarmado.com/showthread.php?t=11008

Desde luego no es recomendable enfriarlas metiendolas en agua, pero si es posible, y mas si no interesa lo que pasa con ellas luego, como en el caso de la Colt 1911 que solo se uso como arma de prueba, o como en el caso de los revolucionarios por que cambiaban de armas como de ropa.

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Última edición:
Bueno para nada soy especialista en revolveres (ni en ninguna otra arma).
La verdad no se cuantos disparos consecutivos se tendrian que hacer para dañar un revolver. Ademas variaria mucho dependiendo del calibre, y ademas dentro del mismo calibre si es de presiones standar o +P, si es punta de plomo o encamisada, si es de plomo si es de plomo suave o plomo duro, etc, hay demasiadas variables.
Pero 150 tiros no son muchos, la verdad, y mas si esos revolveres eran .38 (.38 S&W, .38 Long Colt o .38 Spl.) o .44 (.44 Spl., .44 S&W Ruso, .44 SW American o .44 Colt) de aquellas epocas, esos son calibres de muy bajas presiones.

Hace poco en el foro de semiautomaticas hablabamos de la prueba que se le hizo a un a pieza de la Colt modelo 1911 antes de ser aceptada como arma de cargo de la caballeria Norteamericana. Esta pistola disparo 6,000 tiros consecutivos y como dato adicional para enfriarla la metian en una cubeta de agua.

Desde luego no es recomendable enfriarlas metiendolas en agua, pero si es posible, y mas si no interesa lo que pasa con ellas luego, como en el caso de la Colt 1911 que solo se uso como arma de prueba, o como en el caso de los revolucionarios por que cambiaban de armas como de ropa.

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jejejejej aque mi compadre Jonhy yan modesto



recibe un fuerte abrazo
 
Siendo asi ni que dudarlo...

El diablo pues en persona y al parecer efectivamente Villa estaba entre Angeles y Fierro............:patriota:
 
Gral. Urquizo

Estaba leyendo las memorias del General Francisco L. Urquizo: Recuerdo que... versiones aisladas de la revolución.

"Un día fui a comer con uno de los oficiales de la Brigada al Hotel Torreón, al restaurante de "los negros" como les llamaban a los propietarios, antiguos sirvientes de los coches "pullman".

Era temprana hora aún para comer y para que llegara la clientela acostumbrada; tan solo en una mesa cercana a la nuestra, un oficial de artillería empezaba a comer y a saborear a pequeños sorbos el contenido de una botella de vino tinto que se destacaba, negra, sobre la albura del mantel. Tenía aquel oficial el especto inconfundible del militar profesional, posiblemente fuera oficial federal cogido prisionero y después, por su voluntad, incorporado a la revolución.

Intempestivamente apareció en la puerta del comedor el General Villa, acompañado de cuatro o cinco de los de su Estado Mayor. Su sombrero tejano a media cabeza y su cabello medio ensortijado acrecentaban su aspecto ya de suyo imponente y retador. Su mirada dura abarcó en un instante a todo el amplio salón; se detuvo tan solo un momento sobre la mesa del oficial de artillería, sobre la botella negra que manchaba la blancura del mantel. Respetuosamente habíamos dejado de comer los tres y teniamos la posición de firmes. Nuestro vecino estaba pálido; mi compañero, confuso; yo, indiferente, con esa indiferencia y tranquilidad que tienen los que no deben nada o que ignoran todo.

Villa se había detenido en la puerta; miraba insistentemente al artillero, le llamó, con un gesto, a su lado.

Sobrevino un minuto, un instante trágico, inesperado, brutal.

_Bajo pena de muerte, tengo prohibido el vino. Brilló la pistola en mano y seguidamente dos detonaciones rasgaron el silencio sepulcral que había y el ofic¡al delincuente se desplomó sin vida, a los pies del jefe de la División.

Después.....
Después, Villa y los suyos se acomodaron en la mesa que mejor les pareció, pidieron la comida y reanudaron su charla interrumpida un momento.
 
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otro mas

"La gente de la Brigada de Calixto Contreras le tenía más miedo al Chino Banda que al mismo General Villa y que a los federales. Le veían con horror, con panico, cuando llegaba la hora del combate y dejaba Banda su caballo y recorría la línea de fuego en su motocicleta, haciendo entrar a tiros a los rezagados o cobardes; era, del Estado Mayor de Villa, el mas activo en aquellos momentos y el que mejor secundaba a su jefe.

Manuel Banda había sido mi condiscípulo en el Colegio de Torreón, de don José Gálvez; era en aquel entonces uno de esos muchachos tranquilos, callados y buenos que no se meten con nadie y que con todos llevan cordialísimas relaciones. Nunca llegó a saberse que tuviera alguna riña con los muchachos del colegio ni con los de las otras escuelas, y pasaba por ser un compañero comedido de ejemplar conducta y sin igual tranquilidad. En aquellos sus quince años parecía ya un hombre grande, por lo serio y formal que era en todos sus actos. Se diferenciaba de nosotros hasta por llevar ya pantalón largo, cuando todavía lo traíamos los demas a las rodillas, y usabamos medias de popotillo.

Salido de la escuela el Chino Banda, se dedicó al comercio; era el cobrador de facturas de la casa de don Pancho Lozano, y continuamente azotaba las calles pedaleando en su bicicleta.

En la primera toma de Torreón se dió de alta con Villa y quedó agregado a su Estado Mayor; despertó en él la fiera adormecida que llevamos dentro y sólo la muerte pudo acabar con ella.
 
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sigue....

"Algo me contó un día de sus actividades;
_No creas que me agrade mucho la comisión que tengo en los combates.
_¿Cuál es tu parte?
_Hacer entrar a los trancazos a la gente, a punta de bala.
_Habrás tenido que herir ya a algunos.
_¿Herir? Matar, yo no hiero, yo mato. No conviene herir, hay que matar de una vez para no dejar pendientes. Un herido se cura y me puede matar cualquier día, a la buena o a la mala. Yo tiro a matar y cuando no acierto, entonces no paro hasta no acabar con el hombre.

_¿Cuantos habrás matado?
_Muchos. He matado muchos; puede ser que haya yo matado tantos nuestros como los federales en algunos combates. Es el sistema de mi General Villa y te dirá que es el único que da resultado, sobre todo con esta gente de Durango. ¿Tu sabes como estaban estas fuerzas antes de que las mandara el General Villa? No paraban bola en ningún lado; a los primeros tiros, corrían como borregos, imposible de ganar en ninguna parte. Dicen que a esta Brigada en que estás tú ahora, de Calixto Contreras, le decían los federales de Bravo, "Brigada Carreras", por lo "juilones" que eran. De los que mas hemos matado por no entrar a los golpes o por escapar de ellos, han sido de los de Calixto y de los de Arrieta. Ya me conocen y me tienen pánico; apenas me ven en la motocicleta con la pistola en la mano, dan unas empujadas para adelante, tremendas. Así fue como tomamos Torreón. Ahora esa gente de Contreras está desconocida; ya pelean igual que todos los demás, puede que hasta mejor; ya saben que el que no se muere por los federales, se muere por nosotros, allá atrás. Aquí no hay quien corra; el que corre peligra, puede que más que con el enemigo.

_Tienes fama.
_Sí; ya sé que tengo fama. ¡Qué le voy a hacer!
 
sigue.....

"_Tan tranquilo que eras muchacho, en la escuela. ¿Te acuerdas? Con nadie peleaste nunca, con nadie te disgustabas.
_Ya ves ahora.
_Y el primero que mataste.....
_No fue uno, fueron varios, casi al mismo tiempo. Claro que comenzó por uno que corrió cobardemente y a punto estuvo con su miedo de levantarnos toda la línea de una posición; cayó muerto de un tiro; a los compañeros del muerto les ví cara endemoniada, como de querer parárseme, y me jugué el todo por el todo, y logré imponerme matando a varios. No se puede uno quedar a medio camino; una vez que se comienza hay que acabar. Es triste la misión, pero no tiene remedio. Yo te garantizo que si no fuera por estas medidas que toma mi General Villa, no habríamos hecho nada; andaríamos a salto de mata por allí, en los cerros o entre los montes. Ni modo de pelear con terrones de azucar, para ganar, hay que hechar bala para adentro, y para que esta gente lo haga bien, necesita sentir también balas por las espaldas y estar amenazada de que si corre, hay un "dorado" a la mano que lo deja tendido allí mismo.

_Y, ¿no te gustaría más, matar a enemigos que a compañeros?
_Hombre, claro; pero tengo que hacer lo que manda el jefe."
 
Es mentira al Gral. Fierro su tropa si lo queria...

...pero quebrar al mendigo:animrofl: , les dejo un articulo que apareció en la Jornada sobre la muerte de este angelito :animlol:
Articulo de Rafael F. Muñoz

Oro, caballo, hombre

Rafael F. Muñoz

Como en Casas Grandes terminaba la línea férrea, los villistas que se dirigían rumbo a Sonora bajaron de los trenes, echando fuera de las jaulas la flaca caballada y después de ensillar emprendieron la caminata hacia el cañón del púlpito. La llanura estaba oculta bajo una espesa costra de nieve endurecida que crujía a la presión de las herradas pezuñas de los animales; a veces, éstos resbalaban y caían sobre el húmedo colchón, blanco e interminable […].

Frente a Casas Grandes, a poco trotar, hay una laguna extensa, pero poco profunda, casi una charca donde el viento no hace oleajes, rizando apenas la superficie pantanosa, que semeja un cristal ahumado […].

El grueso de la columna se desvió, prefiriendo hacer un gran rodeo por tierra firme, que atravesar la sospechosa calma de las aguas oscuras. Pero un grupo de villistas […], se decidieron a marchar en línea recta a través de la charca. A la cabeza del grupo iba un hombre alto […], rostro oscuro completamente afeitado, cabellos que eran casi cerdas, lacios, rígidos, negros; boca de perro de presa, manos poderosas, torso erguido y piernas de músculos boludos que apretaban los flancos del caballo como si fuera garra de águila. Aquel hombre se llamaba Rodolfo Fierro; había sido ferrocarrilero y después fue bandido, dedo meñique del jefe de la División del Norte, asesino brutal e implacable, de pistola certera y dedo índice que no se cansó nunca de tirar del gatillo.

—Los caballos andan mejor en el agua que en la nieve —dijo y metió espuelas. El animal dio un gran salto, penetró en la laguna levantando un abanico de agua con cada pata, siguió adelante braceando a un metro de alto y chapoteando con regocijado estrépito—. Éste es el camino para los hombres que sean hombres, y que traigan caballos que sean caballos… ¡Adelante!

Los otros le siguieron, haciendo ruidos de cascada. Fierro iba cargado de oro […], oro en los bolsillos abultados del pantalón, oro en el pliegue que hacía la camisola al voltearse sobre el cinturón ajustado […], oro en bolsas de lona colgadas de la cabeza de la montura… Una coraza de oro… ¡Kilos de oro!

Cuando caminaba en tierra firme, el caballo parecía no sentir sobre su lomo al hombre enorme, parecía no llevar encima aquel tremendo cargamento […]. Pero a cien metros, a ciento cincuenta, a doscientos metros de la orilla de la laguna, el caballo fuese fatigando de no encontrar tierra firme bajo sus herraduras, de meter los cascos en un lodazal negro, espeso, congelado. […]

—Mi general, está el terreno muy pesado para los caballos —aventuró a decir uno de los acompañantes—, mejor es que nos devuélvanos y denos la vuelta por la orillita…

—¡Qué devuélvanos ni qué el demonio…! ¡Me canso de pasar este tal por cual charco! El que tenga miedo, que se raje y dé media vuelta… no se vaya a dar un baño.

Y dio otro apretón de pies en el vientre del caballo […]. El caballo volvió a caer sobre sus cuatro patas y se vio entonces que el agua le llegaba hasta el vientre. […] Fuese desarrollando una lucha tremenda: el caballo contra el fango y el hombre contra el caballo. Los demás jinetes no se atrevían a acercarse y habían formado un semicírculo a cinco o seis metros de distancia. […]

Llegó el momento en que el animal no pudo desprender las manos del lodo. Debía tenerlo ya más arriba de la rodilla, porque el agua le llegaba hasta la mitad del cuerpo. Quedó un instante inmóvil dando unos bufidos que parecían respuesta a los insultos que le seguía diciendo Fierro. Y entonces fue cuando éste pensó en desmontar […], levantó la pierna derecha sobre el lomo del animal y la sumergió en el agua tratando de tocar fondo; pero el pie se le hundió en el barro que parecía mantequilla […]. Sintió miedo, un miedo espantoso de quedarse ahí para siempre, con su caballo y con su oro; volvió los ojos hacia sus hombres con una intensa angustia. […]

—¡Epa! ¡Imbéciles! A ver si hacen algo… […]

Fierro estaba de rodillas sobre la silla, pálido, con los ojos desorbitados por el espanto.

—Una reata… ¡Échenme una reata! Le doy una bolsa a cada uno que me ayude a salir…[…] Pronto… pronto… el caballo ya se fue al diablo.

Las reatas partieron simultáneamente con un uniforme silbido, pero fuera por mal cálculo o porque los lanzadores tuvieran pocas ganas de verse envueltos en el peligro, todas quedaron cortas y Fierro, sin soltar el oro, intentó alcanzarlas alargando el brazo derecho. […] Pronto la cabeza quedó a ras de agua y luego se hundió […]. Luego todo desapareció bajo las aguas, que volvieron a quedar como un vidrio ahumado, sin oleaje, apenas rizadas por el viento. Muy despacio, con toda clase de precauciones, los testigos de la tragedia fueron saliendo a la orilla. […]

La columna continuó su marcha en la nieve, y al ponerse el sol acampó en un bosque. […] Recordando el drama, algunos dijeron:

—¡Lástima de oro!

Otros:

—¡Lástima de caballo!

Y ninguno lamentó la desaparición del hombre.
 
Muy ineterezante la discusion compañeros que hay de cierto en el mito de que Villa enterro muchos tesoros y donde iva y los enterrava ai mismo matava a los que ivan con el para qoe no hablaran sera cierto esto.



si mataba a sus acompañantes, como le hicieron para saber , que enterraba tesoros y mataba a los testigos?
 
segun lo que he leido villa y fierro se conocieron en las correrias cuando asolaban las haciendas con otros foragidos en sus epocas de bandoleros.

quiza el vinculo que los unia es que eran igual de desgraciados para eliminar a sus enemigos.

en el episodio del asalto a columbus eeuu, quemaron las casas y las dstruyeron, robaron, violaron a las mujeres, mataron atodos los hombres del lugar (indefensos) y el mismo villa sacó al padre de la iglesia y lo mato..

todo esto sin que nadie lo enfrentara, y segun sé estaba un destacamento de tropas americanas cerca del lugar pero no se movieron de lugar.

creo que el mismo general Piehrsing, el de la expedicion punitiva, estaba al mando

seria por miedo al general villa y su tropa o seria para agarrar el pretexto para meterse a Mexico , como en otros paises a dominarlo.

me gusta pensar que fue solo miedo
 
a proposito.......

les recomiendo la lectura de mexico insurgente de martin luis guzman y mexico barbaro de john reed.

ulises criollo de no recuerdo quien , y el que mencionaron de enrique crauze

con los dos primeros se asombraran de las acciones heroicas y sacrificios humanos que hacian los revolucionarios villistas (y me refiero al sacrificio personal de morirse con la satisfaccion de ver avanzar su tropa)

estrujante!!!!
me gustaria conocer sus libros favoritos acerca de la revolucion
 
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