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Leyendas de tesoros

les comparto una de mi familia,

dice mi abuelo que una de sus primas se ayo un tesoro cuando estaban chicos, dice que su padre era muy pobre, que un dia se llevo a su hija, prima de mi abuelo, a que lo acompañara a la siembra, y que a la hija le dieron ganas de orinar, su papa le dijo hija ve atrás de las milpas y orinas porque aquí hay mucho cabron y no quiero que te vean, ella se fue detrás de las milpas a orinar, valla sorpresa al voltear a ver el chorrito, vio que se destapo unas monedas de oro, fue rápido a decirle a su padre, escavaron y sacaron unas cuantas monedas mas
 
les comparto una de mi familia,

dice mi abuelo que una de sus primas se ayo un tesoro cuando estaban chicos, dice que su padre era muy pobre, que un dia se llevo a su hija, prima de mi abuelo, a que lo acompañara a la siembra, y que a la hija le dieron ganas de orinar, su papa le dijo hija ve atrás de las milpas y orinas porque aquí hay mucho cabron y no quiero que te vean, ella se fue detrás de las milpas a orinar, valla sorpresa al voltear a ver el chorrito, vio que se destapo unas monedas de oro, fue rápido a decirle a su padre, escavaron y sacaron unas cuantas monedas mas

Que suerte tuvo
 
AHI VA OTRA


Acababa de pasar la revolución, ya vivía con mi Madre y hermanas, en una pequeña hacienda en el Estado de Jalisco a unos cuantos kilómetros del Estado de Colima.



Mi padre murió durante la revolución, lo fusilaron achacándole que era Carrancista dejando viuda a mi Mamá con 4 hijos, 3 mujeres y yo.



La hacienda era pequeña pero productiva, fue lo que nos mantenía hasta que llegó el agrarismo y todo se acabó. Mi madre y mis hermanas se fueron a vivir con unos familiares a Armería, Col., yo me fui a trabajar a un rancho propiedad de un Sr. Vizcaino donde duré cinco años, ya que tuve que abandonar mi trabajo, pues me enamoré de una de las hijas del patrón, Cecilia, una joven muy hacendosa. El padre de ella no veía con malos ojos el noviazgo hasta que le tratamos el casamiento. Claramente me dijo : Matías has fortuna y te podrás casar con mi hija, ya que está acostumbrada a ciertos lujos que tú no puedes darle.



Con todo el dolor de mi corazón me fui, y supe que cerca de ahí en el Estado de Colima en un rancho “La Violeta” necesitaban a una persona que supiera de fincas. Me presenté a pedir trabajo y el dueño Don Juan Meléndez, después de preguntar de mi trabajo anterior, de mi familia, etc., me dio el trabajo.



A los dos meses más o menos me dijo un día, mira Matías yo ya estoy cansado, ya no puedo ir a tocas a las cuatro de la mañana la campana que está en una torre de lo que fue una hacienda y que estaba como a cuatro kilómetros del rancho, y desde mañana tu irás a tocas la campana y esperas a que llegue la gente a trabajar y vas nuevamente a las dos de la tarde para que terminen las faenas, te llevas el caballo colorado, el sabe el camino, los viernes era día de raya así que regresaba más tarde.



Habían pasado unos 6 meses y un viernes precisamente que iba para llamar a la gente medio dormido sobre el caballo, éste relinchó y me desperté como a 100 metros en el cruce de 4 caminos que ahí había; vi a un jinete vestido de negro o café obscuro sobre un caballo tordillo.

A medida que me acercaba, el caballo y el jinete se siguieron por el camino que atravesaba rumbo a las ruinas de lo que fue un trapiche. Se lo dije a mi patrón y me preguntó datos sobre el jinete, anticipándome que me fijara bien en él y qué días se me atravesaba. Así lo hice y durante cuatro viernes el jinete con el caballo se alejaban rumbo a las ruinas.



Así se lo conté a mi patrón y me dijo que me llevara una carabina por si se trataba de un asaltante y que lo siguiera a las ruinas a ver que hacía ahí. El siguiente viernes ahí estaba el jinete, preparé la carabina y lo seguí; el caballo, y el jinete se metieron a las ruinas por el cubo de lo que había sido un zahuán, y junto a una higuera muy grande que había en el patio desaparecieron. Fui a rayar a la gente y regresé con mi patrón a contarle todo lo que vi y me dijo al siguiente día sábado que la gente no trabajó: -vamos a ir al trapiche viejo, así que prepara una mula, una pala y un pico que nos vamos-.



Temprano el sábado nos fuimos al trapiche viejo, donde se desapareció el jinete. Me preguntó el patrón dónde se había metido el hombre -ahí junto a la higuera- le dije. Me dijo entonces -rasca entre esas raíces y ten cuidado-. Al cabo de un rato que se me hizo muy largo, mi pico dio contra algo duro, -saca más tierra- me dijo el patrón y así lo hice apareciendo en el fondo del agujero un baúl bastante pesado. Como pudimos lo subimos a la mula y nos fuimos al rancho, destapamos el baúl y ¡oh maravilla! lleno de toda clase de monedas de oro, plata y cobre. El patrón emocionado me preguntó el nombre de mis familiares y mi segundo apellido Santiago Sánchez mi padre y Manuela Gómez mi madre -¿y tus abuelos quienes fueron?- y le dije por parte de Madre Federico Gómez y Gabriela Nuñez quienes tuvieron la hacienda La Gabieta en el Edo.d e Jalisco. Al oir el nombre de Federico Gómez, mi patrón palideció y tuvo que sentarse. -Federico-, me dijo -vivió algún tiempo aquí en el trapiche con su señora, que por cierto al no dejarlo casar se robó a la novia, es decir, tu abuela. Hijo me alegra y me llena de gusto que tu abuelo haya entregado a ti su fortuna, 18 años de ir a tocar la campana todos lo días y nunca se me apareció-.



Yo quise repartir con el patrón mi hallazgo, pero el no quiso. Platicamos de mi vida y así supo que había llegado a su casa porque no me había podido casar por falta de dinero con la hija del Sr. Vizcaíno, y me preguntó -¿cómo se llama la muchacha?- Le dije Cecilia, acto seguidó comenzó a decirme lo que haríamos: -mañana vamos a Colima a depositar esto y cambiar algo, luego te vas a ir al norte a comprar ganado y corremos la voz de que te ha ido muy bien.-



Al regreso de uno de mis viajes -me dijo- hice un negocio con el Sr. Vizcaíno y quiero que me acompañes. Llegamos al rancho y después de hablar de negocios mi patrón le dijo al Sr. Vizcaíno que como mi tutor iba a pedir la mano de la Srita. Cecilia. Cuando el Sr. Vizcaíno iba a replicar algo mi patrón le dijo -por cuestión económica no se preocupe Ud., Matías tiene más dinero que ud., y que yo, ya que con lo que ha ganado con el negocio de las reses ya puede retirarse a vivir tranquilamente-.



Y heme aquí feliz disfrutando la vida ¿el tesoro? Todavía hay monedas despistadas en un Banco que será el futuro de mis hijos a Dios Gracias

Buena la lectura compañero y es cierto cuando algo es para nosotros no lo dan tarde o temprano.
 
Hola. Soy nuevo en el foro. Navegaba por aquí y ví el tema del que hablaban. Me gustó y decidí compartirles mi historia. Mi padre era médico y sin embargo, le gustaba buscar tesoros. Un día, con sus amigos tesoreros, fué al Pensil Mexicano. El dueño del lugar les permitió a mi papá y sus amigos buscar en toda la propiedad. Bueno antes de eso, les contaré un poco de la historia del Pensil. El Pensil era una finca de recreo que usaban los virreyes de la Nueva España cuando alojaban a algún visitante importante que llegaba al país. El Pensil, está cerca de Tacuba en el DF y su nombre le dió fama al lugar de tal manera, que la colonia en la que se encuentra se llama actualmente "Pensil"....mmm según investigué después, pensil significa algo así como jardín hermoso, jardín colgante, huerta rica. Entonces tenemos que los virreyes lo usaban de casa de descanso, para alojar a visitantes distinguidos durante la colonia y como jardín de recreo. Bueno se supone que, además, sirvió durante un tiempo como oficina recaudadora de impuestos......de ahí que mi padre y otros aventureros más, se animaran a buscar un tesoro que dicen que ahí existe. Yo era muy niño cuando eso pasó, de hecho era bebé. Un día de esos, cuando mi mamá acompañó a mi papá a mí me llevaba en brazos. Iba apenas ella a entrar cuando me solté llorando. Lloraba y lloraba e hice tal escándalo que mi mamá decidió mejor no entrar.... ella dijo que no le gustaba el lugar y que como yo todavía no estaba bautizado mejor se quedaba afuera. Mi papá, iba encantado de cuando en cuando al Pensil a seguir buscando. Mi mamá se quedaba en casa pero mi madre decía que no le gustaba que mi papá fuera allá, por que ella luego veía cosas en la casa. No sé si serían fantasmas pero ella decía que veía algo. Entonces mi padre iba al Pensil y se traía las energías o fantasmas de allá a la casa ...¡y mi mamá era la que veía cosas! Una noche mi madre dijo que se quedó semi dormida en la casa, esperando a mi papá, y que soñó (o tuvo un viaje astral, viajó en el tiempo, o no sé) en donde ella llegaba al Pensil. Reconocía el edificio pero para su sorpresa no estaba en la época actual. Veía frente a ella misma una especie de desfile (como el desfile del Carnaval de Venecia, donde todos van disfrazados) en donde podía ver a un Cardenal vestido de rojo o morado, no recuerdo, seguido de otras personas. El Cardenal era guero y alto. Mi mamá tuvo mucho miedo y tardó en despertarse pero cuando se despertó le contó su "sueño" a mi papá cuando llegó. A mí me lo contó cuando ya estaba más grande. Y ya estando más grande investigué al respecto y, parece ser, que entre los visitantes distinguidos del Pensil hubo un Cardenal alemán. Según mi mamá, el desfile no era tal, sino que era el principio de lo que parecía ser una misa negra. Pues tal vez eso explique por que yo lloré antes de entrar. Uno cuando es niño es más suceptible a las "energías" sean éstas buenas o malas. Y si alguna vez en ese lugar hicieron misas negras pues, se quedó la mala vibra. Mi padre nunca encontró nada, pero para él era diversión y para mi mamá era preocupación. Cuando uno pasa frente a ese lugar y ve uno la vieja barda y la entrada parece como si se transportara uno en el tiempo. No puede creer uno que en medio de la ciudad eso exista. Alza uno la mirada y ve que arriba del marco de la puerta principal dice "Pensil Mexicano", pero poniendo uno más atención se ve que borraron el letrero original que decía "Pensil Americano". Yo creo que el letrero original se lo borraron en la guerra contra Estados Unidos en 1847. España era dueña de casi toda América cuando México era su colonia, de ahí el nombre original. Pero después las cosas cambiaron. Para los que les interese hay una novela muy buena de José Manuel Villalpando (historiador) que se llama "El Virrey" de Ed. Planeta. En la novela habla de los virreyes de Gálvez (que si existieron) y que habitaron durante un tiempo El Pensil. La novela es una historia dramatizada sobre hechos reales. Según me dijeron unos tíos después, a mi padre le había dicho un radiestesista y vidente, que el tesoro estaba bajando unas escaleras y que eran dos barriles grandes llenos de monedas de oro con cosas sueltas al rededor. Mi padre nunca encontró tesoro alguno y hace mucho tiempo murió. Sin embargo, me quedó el gusto de coleccionar monedas porque llegué a compañar a mi padre a alguna de sus andanzas y escuchaba embobado sus relatos de tesoros, jejeje. Si algún aventurero del foro se anima y va al Pensil pues, le deseo suerte........(y si encuentra algo por ahí me pasa una moneda ¿no? digo…….. por pasarles el dato).

En las dos últimas excavaciones que hicimos nos sucedió algo parecido, bueno a mí en lo particular tengo un hijo de dos años (el último cartucho) que a los pocos días después de escarbar se asustaba mucho y corría diciendo uno, uno uno, le decíamos que pasa hijo? y volteaba hacia la esquina de la casa y decía uno, uno, uno y no quería voltear ni a ver la esquina pero esto solo es cuándo vamosa buscar en algún lado, un día me enojé y me puse y le dije a lo que el niño veía que se largara a la !"#$#"# de mi casa que ahí no era bienvenido, ese día traía mi istola en la mano pensando que alguién se pudiera haber brincado y sentí la prescencia de algo raro pero yo no tuve miedo pude sentir que el miedo era del que estaba ahí, le dije te largas ahorita mismo de aquí hijo de la #"$%/& tu ya estás muerto y a mi hijo no me lo vuelves a asustar hijo de la "#$%&/&/$% tu ya que quieres, ya estas muerto , lárgate y cosas por el estilo y al parecer se fué mi hijo no se ha vuelto a asustar porque gritaba y corría por lo que veía y el corazón le latía a mil por hora y se asomaba desde otro cuarto pero abrazado a mí y segúia viendo algo porque me abrazaba más fuerte, hasta el día que lo corrí realmente me enojé mucho le decía si quieres algo asustame a mí no a mi hijo cab"#$% hijo de la $%&/ pero nada, se fué y no volvió a molestar más.
 
En las dos últimas excavaciones que hicimos nos sucedió algo parecido, bueno a mí en lo particular tengo un hijo de dos años (el último cartucho) que a los pocos días después de escarbar se asustaba mucho y corría diciendo uno, uno uno, le decíamos que pasa hijo? y volteaba hacia la esquina de la casa y decía uno, uno, uno y no quería voltear ni a ver la esquina pero esto solo es cuándo vamosa buscar en algún lado, un día me enojé y me puse y le dije a lo que el niño veía que se largara a la !"#$#"# de mi casa que ahí no era bienvenido, ese día traía mi istola en la mano pensando que alguién se pudiera haber brincado y sentí la prescencia de algo raro pero yo no tuve miedo pude sentir que el miedo era del que estaba ahí, le dije te largas ahorita mismo de aquí hijo de la #"$%/& tu ya estás muerto y a mi hijo no me lo vuelves a asustar hijo de la "#$%&/&/$% tu ya que quieres, ya estas muerto , lárgate y cosas por el estilo y al parecer se fué mi hijo no se ha vuelto a asustar porque gritaba y corría por lo que veía y el corazón le latía a mil por hora y se asomaba desde otro cuarto pero abrazado a mí y segúia viendo algo porque me abrazaba más fuerte, hasta el día que lo corrí realmente me enojé mucho le decía si quieres algo asustame a mí no a mi hijo cab"#$% hijo de la $%&/ pero nada, se fué y no volvió a molestar más.

Da Mello su historia compañero jajaja muy buena y por cierto a encontrado algo ???
Saludos
 
"LAS ANIMAS EN PENA"

Compañeros como buen aficionado a buscar tesoros y reliquias les comparto esta historia que le paso a un familiar de un compañero buscatesoros, espero les guste.

bueno compañeros, hoy les voy a contar una historia que me contó mi tío, esto le paso a el, no fue contado por otras personas sino por el protagonista de la película o historia, de testigos esta la esposa de mi tío (recién juntado en ese tiempo) y mi abuela.

Esto sucedió en el año de 1980, cuando un día como cualquier otro mi tío se dispuso a dormir ya en la noche cuando ya dormido dice que tubo un sueño donde una mujer lo visito y lo despertó para platicar con el, cuando el se levanta de su cama, el podía ver su cuerpo todavía recostado en la cama como si estuviera dormido.
dice que la mujer era una mujer blanca muy hermosa vestida con mucha elegancia pero que no era mexicana era como española por su vestir y su forma de hablar. después le dijo que si iban a caminar y salieron de la casa dice que el no tenia ni miedo ni tomaba nada extraño. entonces salieron rumbo a la playa que quedaba a unas cuadras de la casa y se fueron caminando por la playa.
en el camino la mujer le dijo que ella ya no existía en el mundo y que lo busco a el para entregarle unas pertenencias de ella, que por que lo veía que era de buen corazón y muy necesitado, dijo que había dejado enterrados unas cajas de madera con sus pertenencias que eran dos cajas.
cuando llegaron al lugar donde estaban esas cajas dice mi tío que con tan solo mover la mano ella destapo las dos cajas y le mostró lo que contenían, en una estaban puros cubiertos y platos de plata así como reliquias como lamparas en plata y cosas así y en la otra estaba las joyas de ella y sus tesoros.
las cajas estaban en la playa como a un km. de distancia de la casa.
después de que vio lo que le iba obsequiar lo regreso a su casa dejándolo en su cama, y le dijo que vendría mañana por el para que fuera a escarbar en la noche, ya en la mañana mi tío se despertó y cuenta su sueño que tubo de el cual no le tomo mucha importancia, pensó que solo había sido un sueño loco.
continuo su día normal y en la noche se celebraba un baile al cual asistieron, ya estando en el baile ya era muy tarde cuando el empezó a escuchar la voz de la mujer que le decía "ya es hora de irnos". y mi tío al escuchar la voz salio corriendo del baile muerto de miedo por la voz que solo oía el, y mi tía y mi mama que andaban en el baile al verlo irse se fueron a ver que pasaba, cuando llego mi tío a su casa dice que el veía a la mujer que le insistía y le insistía que fuera dejándolo sin dormir esa noche.
y asi paso las noches siguientes, solo en las noches se le manifestaba esa mujer, pero lo peor fue dice que la mujer hermosa y fina ya no era la misma, dice que ya la veía como demonio fea, mal vestida le gritaba y ya por ultimo lo agredía tratándolo de ahorcar.
cuenta mi tia que no podía darle la espalda a las paredes por que se le echaba encima, tenia que ella estar cuidándolo la espalda cuando lo veía hogandose iba y lo tocaba y así lo soltaba pasaron varios dias asi y mi tio que no lo dejaba el miedo. por que es muy miedoso porcierto.
esa fue la causa por la que no fue a sacar eso por miedo.
el caso es que dice que cuando ya no lo molesto mas fue cuando en una de esos enfrentamientos el la maltrato affraid y fue el remedio de su tortura.
despues de eso ya nadie iso ningun comentario de eso.
y el tesoro quedo ahi sepultado en ese terreno valdio el cual ahora es una casa o bungalows no se sabe de alguien que saco algo ahi tal ves ahi quedo sepultado o algún otro valiente si se animo a sacarlo.

Esa es una de las historias de terror de mi familia. espero le allá gustado la historia.
 
Aquí esta otra:

Una carta asegura existencia de un tesoro

HABRÍA CUATRO CAJAS CON ORO Y PLATA

Éste se ubicaría en el Bolsón de Mapimí; un buscador de estas riquezas asegura que algunas persona ya han tenido éxito y algo han encontrado en la zona.



Una supuesta carta fechada en Barcelona, España, en el año de 1811, escrita por el fraile Pedro de Loyola, habla de un tesoro oculto en la región conocida como Bolsón de Mapimí, por parte de los españoles que huyeron cuando estalló el movimiento de la Independencia, iniciado por el cura Miguel Hidalgo y Costilla, a quien se le tacha de maldito, por parte del fraile en su misiva.

Jorge Alonso Escobedo Reyes, aficionado lerdense a buscar tesoros desde hace más de 40 años, cuenta con una copia de la carta que tiene fecha del 20 de enero de 1811 y está dirigida al señor Cipriano Lozoya, con domicilio en Orizaba, Veracruz.

COINCIDENCIAS
La carta cita puntos de la región que son reales, de acuerdo a lo manifestado por el ingeniero Escobedo Reyes, quien cuenta con información sobre varias historias o leyendas de tesoros ocultos en distintas partes de la Comarca Lagunera y otras regiones del país.
Escobedo Reyes ha llevado al cabo innumerables visitas a distintos lugares donde se supone o se cree que hay tesoros escondidos hace muchos años y asegura que algunos buscadores sí han logrado tener éxito en sus expediciones.

LA HISTORIA
Respetando el estilo de redacción de la nota del fraile Pedro de Loyola, se transcribe: "Nunca mejor la ocasión que la presente para manifestarle a Ud. un asunto de la mayor importancia.
"Yo tal vez no me será posible volver a ese país donde felizmente viví y hubiera vivido, pero los motivos de la revolución de independencia, que en ese tiempo fue estallada por un tal Hidalgo, que no dudo conocerá por qué entre esa gente es inmortal y para nosotros los españoles es un maldito porque nos estropeó nuestros intereses...

EN ESTA REGIÓN
"Puede que la casualidad lo lleve, amigo mío, a una comarca feliz y feraz (fértil), conocida como Bolsón de Mapimí.
"En ese punto, voy a darle pormenor que paso a referirle: Estando allá, hay un cerro conocido como La Bufa.

Estando en ese cerro arriba, con la cara puesta para donde sale el Sol en el mes de mayo, en el otro extremo se ve la explanada y hay una sierra que domina esa altura y junto a esa sierra otros dos cerritos retirados uno de otro a una distancia no lejana, independiente siempre de la montaña.

MINERAL DE MAPIMÍ
"El punto que debo citarle tiene el nombre de Antiguo Mineral de Mapimí. En los dos cerritos, el del lado poniente tiene el nombre de Guadalupe y hacia ese mismo lado, el poniente, tiene una mediana gruta que estando al pie de dicho cerro, con la espalda para donde el Sol se pone, se cuentan para arriba 20 varas (80 centímetros) para el frente de la gruta y estando allí hay una excavación en la que a tres varas se encuentran cuatro cajas que contienen alhajas de oro y plata, de nuestra Santa Madre Iglesia. También la osamenta de cuatro mulas que en varios viajes condujeron allí monedas de oro y plata en 200 cajas con la gran imagen de nuestro buen rey Carlos V.
"A FE DE CRISTIANO"
"Estos datos los transmito, amigo mío, a fe de cristiano que es cierto. Cuando nosotros pasábamos por allí de huida con nuestros bienes, no quisimos que los insurgentes dispusieran de nuestros bienes, depositando en dicho cerro la mayor parte de ellos, siendo estos los pormenores principales que le doy a usted, vaya por allí teniendo mientras esté a tiempo, la fortuna de encontrarlos. Esto que le digo es verdad."
Hasta ahí termina la carta que el fraile Pedro de Loyola le envía a su amigo de Orizaba.
 
je je ya extrañaba yo ésos cuentos, historias y leyendas de tesoros y fantasmas,que bueno que revivieron el tema :no1:
 
LEYENDA EL TESORO DEL CHARCO VERDE EN EL SALTO


A VER QUE LES PARECE ESTA LEYENDA, SI ALGUIEN DE ESA ZONA LA CONOCE . . .




Leyenda del Estado de Sinaloa
Por: Máximo Hernández Astorga

El charco verde se localiza en donde principia la Quebrada de El Salto. La leyenda de este "Charco Verde" se remonta a la época del Porfiriato, época en que por los límites del estado de Sinaloa y Durango, merodeaban personajes como Heraclio Bernal quien era conocido como "El rayo de Sinaloa".

Por el rumbo de Cósala, en el Estado de Sinaloa, un campesino Heraclio Bernal fue acusado injustamente de un delito que no cometió y por el que fue a prisión. Bernal escapo de tal encierro y se dedicó a formar gavillas con el fin de cobrarse las injusticias al verse privado de su libertad. Asaltaba los centros mineros, tanto de Durango como de Sinaloa, así como las conductas en que los ricos mineros transportaban sus metales preciosos ya fundidos a las grandes ciudades en las que residían sus propietarios o asociados.

Después de hacer una de sus visitas a los mineros y hacendados, se disfrazaba de leñero o de carbonero para así escapar de las persecuciones que las acordadas organizaban en su contra. Las acordadas eran rurales que estaban al servicio del gobierno y en la mayoría de las ocasiones, al servicio de los ricos hacendados, mineros o terratenientes. Con una parte de lo que Bernal robaba, ayudaba a los campesinos de las regiones por donde merodeaba y los campesinos, en agradecimiento, mal informaban a sus perseguidores.


Las consejas dicen que haya por el año de 1980, Bernal traía un cargamento de barras de oro y plata selladas que había reunido de las "visitas" que había hecho a los minerales de Charcas, Cópala, Panuco, Gavilanes y Ventanas entre otros, enfilando rumbo al estado de Durango. Se dice que lo traía "el rayo de Sinaloa" eran de 20 a 30 barras de plata y oro sellada. Con su precioso cargamento, Bernal enfilo rumbo a la región de Pueblo Nuevo, tomando el camino real, en uno de los tantos periodos como presidente de la república, había mandado construir.

Bernal ingresó por la comunidad de Chavarría, donde principiaba la hacienda de El Salto. Ya cerca del casco de la hacienda, fue avisado por sus vigías que los guardias de las haciendas mineras del Estado de Sinaloa le darían alcance en una jornada más. Bernal sopesó la situación y se vio en la necesidad de enviar a sus hombres de confianza a esconder el cargamento. Los hombres de Bernal informaron a este que debajo de la casa grande de El Salto se encontraba un gran charco sobre la quebrada y que a pesar de ser tiempo de secas, no se le veía el fondo. Además contaba con la ventaja de que la hacienda se encontraba sola. Bernal se puso a pensar en las desventajas de la situación y vio que con las doce mulas cargadas de barras de oro y plata no podía huir, ordenó a sus compañeros arrojar las barras de los preciados metales al "Charco Verde", que como se mencionó anteriormente, ya tenían localizado.

Se calcula que cada mula traía dos barras con un peso de 32 a 35 kilogramos cada una, las cuales se dice Bernal ordeno arrojar a ese lugar. Una vez liberadas las mulas de su preciosa carga, el bandolero pudo escapar de sus perseguidores, pensando en volver a rescatarlas, cosa que nunca logro porque tras varias persecuciones y escaramuzas, nunca pudo regresar por ese cargamento, el que sin duda, aún se encuentra en el fondo del "Charco Verde".

Se ha corrido la voz de que un grupo de personas de El Salto quisieron desaguar el charco al meter motobombas y desviar el agua para sacar el valioso cargamento y según se dice nunca pudieron sacar el agua. Tal parece que "El Charco" reclama para sí el tesoro.
 
AQUI VA OTRA . . .


LEYENDA DE UN TESORO OCULTO EN UNA MINA

Cuentan las voces que en el año mil setecientos veinte aproximadamente, en el Real de Santa Eulalia Chihuahua existía una mina de plata denominada " Dulce Nombre de Jesús “ que pertenecía a un noble y acaudalado caballero español de quien se comentaba era de los hombres mas ricos de toda la Nueva Vizcaya, ya que era propietario de grandes haciendas agrícolas y ganaderas, que se localizaban en ésta última provincia, como en el Estado de México, así como de ricas minas ubicadas en distintas regiones de la Nueva España. Apuntan los relatos que cuando éste personaje arribó a la Villa de San Felipe del Real, hoy Chihuahua, traía consigo varias centenas de miles de pesos en oro, mismos que invirtió exitosamente y al cabo de los años llegó a incrementar considerablemente su fortuna, hasta llegar a ser uno de los hombres mas ricos de la época. Cuenta la leyenda que el aludido personaje, tenía un sobrino muy querido, a quien se imputó participación en la desaparición de un embarque de plata ocurrido en el puerto de Veracruz, que ascendía a varios cientos de miles de pesos propiedad del Gobierno Virreinal, por ese motivo la Real Hacienda inició un proceso judicial en contra del mismo. El juicio duró largo tiempo abierto hasta que finalmente el sobrino falleció. Fue en ese momento cuando la justicia Virreinal dirigió la causa en contra del rico minero asentado en Chihuahua, al declararlo deudor solidario del faltante, ya que aparentemente había servido como fiador en determinado momento, por lo que declaró en secuestro todos sus bienes. El peninsular ante esta grave situación reunió todo el dinero en oro que tenía y lo escondió, ya que temía que el Gobierno Virreinal se lo decomisara. Se dice que lo ocultó en el interior de la mina conocida como “Dulce Nombre de Jesús” ubicada en Santa Eulalia Chihuahua que era de su propiedad, para lo cual durante una obscura y estrellada noche sin que nadie lo viera, introdujo varios baúles repletos de monedas de oro al interior de la mina y los enterró en un lugar de la misma, pero previamente marcó cada una de las monedas con una “S" y una "Cruz” en alusión a su apellido. Se rumoró que los baúles estaban repletos de monedas y como el ocultamiento lo realizó sin la ayuda de otras personas para que no se conociera la ubicación exacta, en el interior de la mina quedaron tiradas algunas monedas con las referidas marcas. Transcurrió el tiempo y el rico minero no sacó el dinero y fingió encontrarse en una mala situación económica, de este modo cuando la Real Hacienda le quitó sus bienes inmuebles que abarcaban miles de hectáreas y ganado, no investigó en relación al dinero en efectivo que pudiera tener. Pasó el tiempo y el minero falleció y las monedas de oro quedaron sepultadas en el interior de la mina, que por cierto finalmente paso a propiedad del Gobierno Virreinal. Uno de los familiares cercanos de este personaje, supo de lo anterior de manera general, pero sin conocer el lugar exacto de la mina en donde se ocultó el dinero, por lo que cambió su residencia a Santa Eulalia y se dedicó el resto de su vida a tratar de localizar el tesoro, pero sin resultado alguno. En el decir de los ancianos del pueblo de Santa Eulalia se cuenta que por el año de 1830 unos exploradores localizaron una moneda de oro en el interior de una mina, la cual tenía marcada una “S” y una "Cruz", la cual seguramente pertenecía a las que se cayeron del cofre cuando se oculto el inmenso tesoro. No se sabe que tanto de cierto tiene esta leyenda, pero entre los pobladores de la región se escucha decir que por las noches en las afueras de Santa Eulalia se aparece un caballero vestido a la usanza de la época colonial, que mueve uno de sus brazos como intentando indicar el lugar exacto en donde se encuentra oculto el tesoro. En años recientes esta leyenda a despertado interés entre algunos historiadores, los que creen que el relato puede ser verídico y que el personaje principal es Don Manuel San Juan de Santa Cruz que fue Gobernador de la Nueva Vizcaya y fue un hombre inmensamente rico, ya que era propietario de una de las haciendas mas grandes de toda la provincia. En vista de lo anterior en Santo Domingo Aquiles Serdán se comenta que frecuentemente una personas acuden a las minas cercanas con el pretexto de practicar el escalamiento y actividades extremas, pero lo raro es que llevan consigo equipo para detectar metales, por lo que se piensa que en realidad están buscando un tesoro escondido en las entrañas de la mina "Dulce nombre de Jesús"
 
Les comparto una experiencia personal que le paso a un compañero de afición en eso de las búsquedas de tesoros y que el mismo relata basado en una leyenda.

EL TESORO DE LA HACIENDA DEL DIABLO





Y llego el día, en que llegaban a mi negocio tantas y tantas personas a diario a contarme sus historias, que ya me daba el lujo de escoger la relación o la historia que más fuera de mi agrado, recuerdo un día en que me llegaron tres tipos campiranos de esos de rancho, a contarme una de esas historias de película, si pero de esas películas de terror, empezaron a contarme que por allá en donde ellos vivían en una ranchería, existía una hacienda abandonada que ya en realidad era el puro casco, pero que estaba exageradamente grande, con establos, caballerizas, corrales, capilla, hasta túneles, todo pintaba muy bien hasta aquí, hasta que me dijeron el nombre, que le llamaban la hacienda del diablo,” ¡ha caray y porque se llama así!”, les pregunte, y me contestaron ellos, bueno en realidad cuentan los ancianos que se llamaba la hacienda de la xxxx, pero que era conocida como la hacienda del diablo, por dos cosas, una por la cabeza de un ser como el diablo que tenía incrustada en el arco de piedra de la entrada, y la segunda por las formas trágicas de morir de toda la gente que había habitado en ella, empezando por el dueño el patrón, cuentan los ancianos que era un hombre muy alto de cabello chino y rojizo, no sabían si era francés, o español o gringo, el chiste es que hablaba muy chistoso, pero en lo que si todos estaban de acuerdo, es que era el hombre más miserable que habían conocido, porque aprovechándose de la miseria y necesidad de la gente les prestaba sobre sus tierras o su ganado una bicoca, y en muy poco tiempo llego a ser de los terratenientes más grandes del lugar, pero pueblo chico chisme grande, en muy poco tiempo se empezó a correr el rumor de que en esa hacienda eran adoradores del diablo, porque ya varios se habían dado cuenta de que llegaban gentes por la noche con túnicas negras, encapuchados y daban vueltas alrededor de una fogata, poco a poco fueron subiendo de tono los testimonios de la gente, hasta que en una reunión uno exclamo, “a mí me consta yo los fui a espiar por la noche a la hacienda, y llegaban en forma de hombres encapuchados y salían con forma de perros negros, como nahuales” , la gente al oír tal testimonio de una de las personas del pueblo gritaban, “vamos por las armas y acabemos con esos adoradores del diablo”.
Ya la gente enardecida llego a la hacienda y aunque el patrón contaba con mucha gente a su lado, se libró un gran enfrentamiento habiendo un gran número de muertos de los dos bandos, pero al final el pueblo los superaba en número y sucedió lo que tenía que pasar, la gente logro entrar a la hacienda y mato a todo ser vivo que encontró, acabo con toda la familia del patrón, su servidumbre y su gente, pero ¿Dónde estaba el patrón?, no lo encontraban por ningún lado, uno de los moribundos confeso que al sentirse mal herido el patrón se metió a sus túneles y saco muchísimo dinero junto con dos de sus peones, y se había pelado por un túnel secreto, uno que iba a dar al pozo seco, en un par de horas les dieron alcance, encontraron primero a uno muy mal herido y confeso que parte del dinero lo habían arrojado en la cortina de la presita, y que la otra la llevaba el patrón con el peón, pero que iban los dos ya muy mal heridos como él, y efectivamente después de muchas horas de búsqueda los encontraron, si pero bien muertos y los dos llenos de tierra, pero sin el dinero, y el patrón lo encontraron de una forma increíble, lo habían encontrado desnudo, con los brazos y las piernas abiertas y completamente ciego, si no tenía los ojos se los habían sacado, cuenta la leyenda que por la mala reputación de la hacienda de adoradores del diablo, y de la matanza que se libró de la misma, duro cantidad de años sola, deshabitada, hasta que una familia que llego del norte por que los conocían como los norteños no les importo mucho la historia de la misma y decidieron establecerse ahí, pero muy poco les duro el gustito, la gente de los ranchos cercanos les preguntaban, si no los espantaban o si no veían algo raro, y ellos nada más se reían, y respondían que no, pero todavía no tenían el año de vivir allí, cuando les llega a todos la noticia de que habían encontrado a toda la familia desde el más grade hasta el más chico bien muertos, igual como habían encontrado al antiguo patrón, desnudos con los brazos y piernas abiertas y sin ojos, ya con esos nuevos antecedentes de la hacienda, la gente se dedicó a desmantelarla, ocupando aquella gran piedra negra con la que la habían construido, utilizándola como cercas de piedra y corrales en todas las rancherías cercanas, y para asegurarse de que jamás fuera a ser habitada de nuevo.
Pues vaya historia me había venido a contar estos amigos, yo diplomáticamente les respondí, que me dejaran algún número de teléfono y que en unos meses que me desocupara yo les hablaría, ellos me venían a proponer que nos fuéramos a michas de lo encontrado, y yo pensaba dentro de mí después de lo que me habían contado, que ni aunque me paguen iría con ellos, hombre después de tener tantas y tantas historias tan bonitas en puerta, tenía desde las de santos que se les aparecía a la gente para entregarles el dinero, ángeles, muertos, hasta duendes, pues como iba yo a escoger la historia de la hacienda del diablo, ¿verdad?, bueno pero de todos modos anote la historia en mi bitácora de historias que me habían llegado al negocio, pero les confieso que le empecé a tomar interés a esta historia, cuando al estarla anotando en mi bitácora en mi diario que llevaba de mis mejores historias, dije a caray! Es la historia número 66 y el sexto mes junio, ¿casualidad o causalidad?, pues la espinita ya estaba clavada.



Es así como tuvieron que pasar 6 u 8 años en lo que tuve que terminar mi maestría como buscador, recuerdo que cierto día estaba pensando, filosofando allá en lo alto del cerro del Culiacán, mirando aquella manchita a lo lejos, la cual era mi Celaya querida, y yo pensaba, ya he ido a buscar a todos los estados de la república, desde Cancún QRoo, hasta Baja California, y ya he sacado prácticamente de todo tipo de tesoros, ¿Qué me hará falta por hacer?, y se me viene a la mente, mi diario de historias de tesoros, y automáticamente se me aparece el número 666 que yo había marcado con pluma roja, la historia número 66 del sexto mes, creo que ahora si había llegado el tiempo, con toda esa experiencia de tantos años, de enfrentarme con mis miedos, y esta iba a ser la primera de tres que tenía pendientes, es así que cuando llegue a mi casa en la noche agarre el teléfono y les marque a los siete compañeros con los que contaba como grupo en ese entonces, el mensaje fue fuerte y claro para los siete, mañana hay salida a la hacienda del diablo, son dos días de búsqueda, quien va y quien se queda?, mañana salimos a las 7 am de mi casa, como puedo explicarles pero mi espíritu aventurero una vez más me había ganado, ahora yo quería ir a buscar por mi propio pie, e investigar de que se trataba, o que realmente estaba pasando, a la mañana siguiente de los siete, tres fueron los que llegaron a la cita, y diciéndome esa frase tan famosa que nunca se me va a olvidar, “listo tezorro a darle”, era el apodo que me había ganado durante mis primeros veinte años como buscador, son ellos tres y yo cuatro, pues cabemos todos en mi camioneta les comente, súbanse y a darle, ya ven que en este hoby se trata de no hacer caravanas, viajar lo más ligero posible para no llamar tanto la atención, ya sobre el camino me venían preguntando qué historia me sabia de la hacienda esa a la que íbamos a buscar, y yo solo me reí y les dije, las mismas jaladas de siempre , pues que hay mucho dinero enterrado, pero que está custodiado por muertos o hasta por el mismo diablo, pero ya ven que como nosotros no nos metemos con eso, solo vamos hacer lo que siempre hacemos, divirtiéndonos buscando, verán como no nos va a pasar nada, les dije, ¡ha pero que equivocado estaba esta vez!.
Recuerdo que llegamos a la última ranchería que tenía yo marcada como referencia, allí nos paramos a desayunar, y ya cuando terminamos le pregunte a la señora de las gorditas, que para donde quedaba la hacienda del diablo, y me contesto “y para que quieren saber? Que quieren hacer allí?” y antes que empezara a contar cosas la interrumpí diciéndole, es que nos invitaron a una fiestesita una comida, unos amigos y nos dieron la hacienda de referencia, que cuando llegáramos ahí les habláramos por teléfono para que fueran por nosotros, y pues ya me señalo para enfrente a lo lejos, donde se miraban un par de lomas y me dijo “esta hasta allá, justo en medio de esas lomas”, si le batallamos un poquito en llegar, pero al final llegamos, nos bajamos, preparamos el equipo cada quien y listo a buscar se ha dicho, a darle compañeros y suerte!, riéguense, exploren y nos vemos aquí en la camioneta en tres horas para ver que sale.
Pasaron las tres horas y poco a poco fueron llegando los compañeros, pero todos decían lo mismo, aquí sale pura basurita, muchos fierros, y cuando mucho centavitos, yo creo que era una hacienda muy pobre decían, yo les respondí, no se desanimen por allá abajo encontré unos corrales grandes, ya ven que ahí siempre nos ha ido bien, y todavía falta encontrar en donde estaba la capilla, y lo mejor aún encontrar donde estaba situado el rancho viejo aquí cerca de la hacienda, al fin que aún tenemos toda la tarde y parte de mañana, así es que échense un taquito y síganle buscando, y ya pardeando aquí nos vemos para ir levantando el campamento.
Les confieso que yo soy una de las gentes más picadas, que hayan conocido para buscar, me fui a buscar a los corrales del ganado que había visto, y ha que divertida me estaba dando, saque y saque infinidad de chacharitas, la verdad se me paso muy rápido el tiempo, hasta que me di cuenta, que ya se estaba metiendo el sol, ya cuando llegue al campamento ya estaba todo hecho, estaba montada la tienda de campaña, el cafecito y hasta la cena,” ¿Que paso compañeros como les fue?!” , se quedaron por un ratito callados, cuando uno de ellos de repente exclamo, “oye tezorro, tu no sientes aquí en este lugar algo raro?”, ¿Cómo qué raro les conteste, “si ya vez que desde que llegamos no hay nada de ruido, ni pájaros, ni animales, ni gente, como que se siente algo frio, algo feo”, no hombre aquí lo único que hace falta es música, les respondí, me dirigí a la camioneta y puse música alegre para cambiar ese ambiente, cambiamos de platica y en un par de horas todo eso se había olvidado, ya como a las once de la noche apague el sonido y les dije ahora si llego la hora de echar sueño, para levantarnos tempranito y seguir con la aventura, cabe mencionar que el único verdaderamente emocionado, era el canijo chaparro, que se había encontrado un pedazo de campana de bronce toda garigoliada y con la fecha 1798, y que me preguntaba a cada rato, “¿oye tezorro si cres que me encuentre la otra mitad de la campana mañana?, o si ustedes se la encuentran me la venden no?, “ estaba tan emocionado el chapa porque nunca se había encontrado algo tan grande y de valor, según él, un pedazo de campana y sin el badajo como de 40 cmts de altura pero eso si bien fechada y para él era el mayor hallazgo que había tenido en años como buscador decía, bueno al menos el chapita iba a dormir feliz esa noche, o al menos eso es lo que yo pensaba, porque una de las cosas más sorprendentes e inexplicables nos estaban por suceder.
Recuerdo que era una noche de esas obscuras en las que no hay ni luna, y han de ver sido como las dos o tres de la mañana, cuando de pronto un sonido escalofriante y ensordecedor de repente nos despertó, “¡¿Qué es ese ruido?!” exclamo uno de los compañeros, “¡no manches son los aparatos!”, contesto otro, no tengo palabras para describirles aquel sonido tan escalofriante en el que en medio de la noche y del silencio ocho aparatos empezaron a sonar al unísono, en todos los programas y todos los tonos que se sabían, eso se oía a cientos de metros y daba escalofríos, a mí lo primero que se me vino a la mente fue, ¡se están robando los aparatos de la camioneta!, inmediatamente eche mano de la more, la joro, y la lámpara, les explico, la more es mi pistola colt escuadra, y la joro es una escopeta brouwnig automática, que siempre me acompañan, abrí la tienda de campaña y me dirigí hacia la camioneta,”¡ tírales unos balazos!” me gritaban mis compañeros desde la tienda, ¿pero a quién?, pensaba yo, si estaba alumbrando con aquel potente faro que llevaba de un millón de candelas y no veía nadie, la camioneta estaba cerrada, empecé por quitarle la alarma y después abrirle la tapa del camper, aquello era escalofriante un espectáculo de luz y de sonido, aquel aparato spectrum de pantalla azul que subía y bajaba de tono la luminosidad iluminando por dentro todo el camper, y todos sonando en todos los tonos al mismo tiempo, no lo podía creer, empecé a tomar uno por uno los aparatos y los de perillas estaban apagados, tenía que girar la perilla de encendido, y regresarla a apagado para que se callaran, y los digitales algunos les tuve que pulsar varias veces el power para que se callaran, y otros basto con simplemente tocarlos del larguero para que dejaran de sonar, yo mientras hacía todo esto pensaba, pues que estaba pasando? ¿Quién había prendido los aparatos?, y lo que era peor ¿ porque estaban sonando?, si estaban apagados, algunos inclusive no tenían ni pilas, de pronto alguien me grita desde adentro de la tienda, “¿Qué paso tezorro porque estaban sonando así de gacho los aparatos?”, les dije salgan porque no van a creer lo que paso, “¿pues qué paso?” contestaron, les dije la camioneta estaba completamente cerrada y con la alarma, y adentro estaban sonando todos los aparatos, inclusive hasta los que traigo siempre de reserva y que no traían ni baterías estaban sonando, “¡no te pases, eso no puede ser!”, dijo uno de ellos, les conteste, si eso no puede ser mejor no les digo lo que estoy viendo en estos momentos, mejor salgan de la tienda y véalo con sus propios ojos, “¡no manches tezorro nos estas espantando!, ¿Qué es lo que estás viendo?,” les conteste, allá en aquel paredón largo en donde dimos la vuelta para entrar aquí, empecé a ver como una fogata ahorita en lo que estamos platicando, pero resulta que la fogata ya se elevó y se dirige hacia acá, mejor salgan para que la vean, “¿Qué tan lejos viene?”, preguntaban, como a unos 150 metros conteste, nada más uno de ellos salió de la tienda pero en cuanto la vio me dijo,” mejor prende la camioneta y vámonos aquí dejamos todo, al fin que viene bien despasito”, y le conteste, no! No vamos a correr, aquí nos vamos a quedar a ver qué pasa, el entro corriendo hacia la tienda de campaña y les dijo “ya nos cargó la chingxxx, ahí viene para acá el pinchxxx diablo”, y yo les respondía desde afuera cual diablo ni que nada sálganse y vamos a ver de qué se trata o que quiere pero yo no creo que sea el diablo, “pues si no es el diablo esa bola de fuego mínimo es una bruja, y cualquiera de las dos no nos gusta, así es que no vamos a salir” dijeron, bueno en vista de lo que estaba pasando y al ver que esta vez tendría que afrontar solo esta situación, recordé las palabras que me dijo un día mi amigo Don Che-che, cuando le pregunte, oiga don Che-che ¿y porque siempre lleva cargando en la espalda esa vieja carabina 30-30?, es por si le sale un venado o un jabalí , o qué?, y él me respondió, “Mira chino, en este mundo hay mucha maldad, y las armas se inventaron para igualar fuerzas, y no, a mí no me gusta matar animalitos”, por eso pensé si esta bola de fuego es una bruja o un diablo, pues viene volando y bien prendido, entonces ya me llevan ventaja, era hora de igualar fuerzas, me faje a la cintura la more con dos cargadores, y cerrojié la joro con 5 cartuchos magnum del cero, ahora si ya estábamos más parejos, creía yo, a mí se me hacía eterno como lentamente se iba acercando la bola de fuego como de un metro de ancho, y elevada del piso como de dos a tres metros de altura y acercándose, y acercándose muy lentamente, ya cuando venía como a 40 o 50 metros, decidí echarle mi poderoso faro con foco de kriptón de un millón de candelas a ver que changos hacía, y al encandilarla con mi faro se detuvo, la estuve alumbrando por unos minutos pero mi faro recargable se fue bajando de intensidad y esta comenzó nuevamente a avanzar, ya cuando la bola de fuego estaba como a 25 metros de distancia decidí quemar mi última carta, saque mis llaves que ahí en el llavero traigo cargando siempre mí pentagrama, el tetragramatón, me quite mi escapulario de san Benito y se lo enrrosque en el cañón a la joro y comencé a rezar, la bola de fuego se detuvo otra vez y ahora se mecía de arriba hacia abajo pero ya no avanzaba, yo la verdad estaba que me surraba, porque veía que ésta cosa sea lo que sea, siente y piensa, está realmente viva, como se detuvo con la luz del faro y como respondía con el pentagrama y los rezos, fue entonces cuando decidí ponerle fin a esta situación, deje de rezar, y comenzó nuevamente a avanzar y ya como a los 15 ó 20 metros de distancia, con voz fuerte le marque el alto, le dije que se detuviera, y le pregunte ¿Qué es lo que quería? , y al no hacerme caso y seguir avanzando levante a la joro y apunte en el centro de la bola de fuego y le dije, pues bueno vamos a ver de que estas hecho y dije en mi mente, ¡ave maría dame puntería!, y quito el seguro de la joro, pero al oírse el click la bola de fuego hizo como una estrella fugaz, solo dejo una luminosa estela de fuego tras ella, hasta que se perdió en el horizonte.
Recuerdo que me dirigí hacia la camioneta, baje la tapa de la caja y me senté allí hasta que amaneció, había tantas y tantas preguntas y tan pocas respuestas, pero la principal pregunta que tenía en ese momento era, ¿y si se regresa la bola de fuego?, no nos podía agarrar desprevenidos, tenía yo que vigilar el campamento hasta que amaneciera, pero no dejaban de bombardearme tantas preguntas en ese momento, ¿ qué fuerza o qué energía puede hacer que se encienda los aparatos y se vuelvan como locos, aunque unos no tuvieran ni pilas?, realmente esa bola de fuego ¿Qué sería?, porque pensaba, sabía, sentía, se detuvo cuando le eche la luz del faro, se volvió a detener, cuando saque el tetagramatón y rece, y se fue a velocidad luz cuando quite el seguro de la joro, y la visualice dejándole caer en forma de ráfaga los cinco cartuchos del cero que traía, esa bola de fuego no era una llamarada de petate, era algo más, pero no lo podía descifrar, al ver a qué velocidad se fue, yo pensé, realmente si hubiera querido hacernos daño, hubiera llegado a esa velocidad hasta la tienda de campaña y nos hubiera quemado, mínimo, pero porque se prendieron los aparatos, o sería algo divino lo que los prendió para que nos despertáramos y nos previniéramos, como había sucedido, realmente esta historia como había sucedido, y el final que hasta ahora había tenido, no estaba tan convencido, teníamos que seguir investigando, ya que un compañero se había metido a un pequeño pozo y nos patico, que abajo encontró diferentes pasadizos que llevaban a túneles larguísimos que teníamos investigar, al fin que yo traía mi faro y siempre cargaba con dos o tres baterías, por lo que se ofrezca, empecé a sacar el equipo pesado y a ponerle baterías, el TM-808 y un WHITE de plato industrial de profundidad, poco a poco fueron saliendo de la tienda de campaña los compañeros, y empezaron a hacerme todo tipo de preguntas, que si porque no le había disparado?, que si sería el mismo diablo el que había venido?, que si se habían quemado los detectores?, y que les paro el alto inmediatamente, les dije que se olvidaran del tema, que ya que fuéramos de regreso podríamos platicar todo lo que quisieran pero que por lo pronto desayunaríamos y continuaríamos con la búsqueda, así es que a darle, ya que habíamos acabado de desayunar y alistándonos para continuar, de repente se nos acerca un viejito en un burro y nos dice, “Apoco se quedaron aquí toda la noche?, entonces ¿fueron ustedes los que estaban echando una lucesota?” y le respondí ¡si!, nosotros nos quedamos a acampar aquí y si estuvimos aluzando con un faro, y de repente me interrumpe el viejito y me dice, “¿y no vieron nada raro?, ¿no los espantaron?” y le respondí ¿Por qué nos pregunta eso? Que ¿aquí espantan?, y me dijo “hay muchacho!, si les platicara yo creo que saldrían corriendo inmediatamente de aquí, con decirles que ni los mariguanillos de los ranchos cercanos se atreven a pasar por aquí de noche”, empezó el abuelo a contarnos un par de historias verdaderamente escalofriantes, historias que yo no conocía por que databan de unos cincuenta años para acá, yo nada más veía la pobre cara de mis compañeros como se iba transformando con cada historia que nos iba narrando, pues para mí no dejaban de ser solo historias y quién sabe si fueron ciertas, porque la gente a través del tiempo siempre le va echando de su cosecha, pero de pronto el abuelo va contando una que le dio en el mero clavo para cambiar nuestra aventura, empezó a contarnos que hasta la fecha el viernes último de cada mes llegaban aquí a la hacienda un sin número de camionetotas de esas puras nuevas grandotas y que llegaban a los túneles y quien sabe que tanto hacían allí, que un muchacho del rancho ya se había metido una vez al túnel y que vio estrellas pintadas en el suelo con veladoras negras y rojas y quien sabe que tantos símbolos raros en las paredes, y que a lo lejos se miraba una cama de piedra y mero que se iba acercando a ella, una gran bola de fuego salió de la piedra , y él salió corriendo, dice el viejo que a causa de ese espanto el muchacho empezó a adelgazar y a ponerse malo, que lo llevaron al pueblo al doctor y que les había dicho que por el susto que se llevó el chico le había dado de esa diabetes que es muy mala, en ese momento interrumpí al viejo, porque comprendí que la historia se estaba volviendo a repetir, y que siempre en esta vida existen pistas y señales pero que muchas de las veces por no ser observadores no las podemos ver, comprendí inmediatamente, que las otras simplemente eran historias, pero esta que estaba diciendo el abuelo se trataba de una secta satánica, de las que desgraciadamente existen muchas por todo el mundo, y aquí sí, estábamos en un peligro eminente, entonces viendo el tamaño de la situación no había más que una cosa por decir, y la dije, compañeros levanten el campamento y arreglen sus cosas porque nos vamos, yo al comprender en ese momento que podrían estar en riesgo la integridad de mis compañeros y la mía misma, decidí que era lo mejor que podíamos hacer, yo sé que a través del tiempo me he ganado la fama, que me encantan las aventuras extremas, y que como me lo han dicho, que mi gasolina, lo que me impulsa es la adrenalina misma, pero los años no pasan de en balde, y es de sabios saber cuándo detenerse y cuándo hay que saber correr, y justo era lo que estábamos haciendo, ¿ustedes que habrían hecho?, porque yo hasta la fecha me sigo preguntando, como no se puede regresar el tiempo y entonces sí, le hubiera soltado toda la carga a la canija bola de fuego, o si hubiéramos seguido con la búsqueda pese a todas las historias del abuelo, pero como el hubiera no existe ni modo, en esta vida hay veces en las que se gana y hay veces en las que se aprende, y por esta vez, nos tocó aprender ¿no creen?.
En esta vida nunca vamos a terminar de aprender, siempre lo vamos a hacer hasta el final, la vida está llena de pistas y señales, solo tenemos que estar siempre atentos para saber que nos indican, no te distraigas, el buscador siempre sale a buscar, pero muchas de las veces no sabe ni lo que busca, sale a buscar esperando encontrar siempre algo, encontrarse consigo mismo, hay tantas pistas para llegar a ese gran tesoro compañero, pero lo único que tienes que hacer es ser observador y estar atento, cada vez que sales a buscar se produce una conexión natural con tu interior, con tu verdadero ser, escúchalo que él te guie a tu verdadero tesoro, porque cuando poseas y te des cuenta de lo que tienes adentro, te darás cuenta que todo lo de afuera no tiene tanta importancia, entonces el tesoro será tuyo y solo te quedara disfrutarlo y compartirlo.
 

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Excelentes leyendas que nos comparte compañero EL APRENDIZ , gracias por compartirnos a todos los compañeros muy buenos relatos , saludos.
 
les contare sobre la familia Borque duenos de una tienda de ropa llamada Soriana en Torreon, Coah. planeaban construir una tienda grande, la primera de lo que despues seria una gran cadena de tiendas en todo el pais, compraron varias fincas en una manzana y una parte era de una vieja ferreteria llamada Lack y Cia tenia una torre con un reloj lo wue lo hacia famosa en aquellos tiempos, al derrumbar todas las casas viejas no encontraron nada y solo quedaba la torre y precisamente ahi encontraron muchas cajas con monedas ybaras de oro, unos decian que de villa o de algun otro revoucionario, el caso es que este tesoro fue el detonante para el crecimiento de esa cadena de tiendas Soriana.
 
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