Hace un titipuchal de años como 40+- nos llevaron a la fuerza al pueblo de mi mama, Teloloapan, Gro, mi hermano y yo, despues de llegar, se hacian 6 horas de camino, y la acostumbrada visita a toda la familia, mis primos nos llevaron a un lugar que se llama la Tecampana, es una piedra muy grande que si la golpeas con otra piedra tañe como campana, se nos paso el tiempo y de pronto eran mas de las nueve de la noche en la cima del cerro, asi que empezamos a bajar por el lado del panteon, cuando todos los chamacos que ibamos vimos como el panteon estaba quemandose, con unas llamas azulverdosas, asi que bajamos hechos la raya, para avisar a los tios e ir a apagar el incendio, cual seria nuestra sorpresa que al llegar al panteon estaba como si nada. la gente estaba como loca por los llamados de auxilio que habiamos hecho, despues de una buena regañiza nos fuimos a las casas.
Al otro dia revisaron perfectamente el panteon y no habia ni una sola huella de hierva quemada.
Estas llamas las vimos como 12 o 14 chamacos en ese entonces, a la fecha cuando vamos a Teloloapan, aun comentamos lo que esa noche paso.
A mi me pasó algo muy parecido, pero fue en un trigal... Andábamos cazando conejos en la noche (acá está permitido) con mi abuelo, y de repente vimos una luz anaranjada que se veía detrás de unas matas de zarzas... Mi abuelo, que era baqueano de la zona me dijo 'vamos a ver, que es el trigal de Don Nano', y cuando pasamos las moras, al otro lado se veían las llamas en el trigal como de 40 cms de alto... me amndó que me diera la viuelta corriendo, y que fuéramos a avisar a la casa del vecino, que estaba como a 200 mts, no más, y cuando llegamos, vimos que había varias personas, y con muy mala cara, y cuando nos vieron nos preguntaron si ya sabíamos... 'Si sabemos qué?' les preguntó mi abuelo, y la Señora Laura, la mujer de Don Nano le dice a mi abuelo 'Vecino, acaba de morirse mi marido'... Y con mi abuelo nos miramos, y no lo podíamos creer... Les contamos lo que nos pasó, y no nos creyeron, tanto fue que dos hijos del vecino fueron con nosotros a mirar, y ni rastros... Y eso que era un potrero como de 5 o 6 hectáreas... Después, cuando ya estaba más grande, mi abuelo me contó que se decía que Don Nano había encontrado un entierro en su parcela, y que en esa casa siempre pasaban cosas raras. Cuando nos acordábamos, una vez le pregunté al viejo qué había sentido, y me dijo que se asustó... pero y le preguntaba por si había tenido calor, frío, algún olor raro o algo parecido, y me preguntó que qué había sentido yo, y me quedó mirando con una sonrisa... Yo le conté lo que había sentido, y que hasta el día de hoy no se me olvida... Nunca sentí el calor del fuego, y me había dado cuenta que jamás vi quemarse el trigo, sólo vi las llamas, y que había un olor muy fuerte, amargo, que se me quedó como pegado al paladar, y era como espeso, tanto así, que nunca se me ha olvidado... Y mi abuelo, que era viejo de campo, se me queda mirando, bien serio, y me dice, 'Mijo, lo que usted vio y olió fue la muerte llevándose a Don Nano'...
Hace un par de años atrás, cuando andaba en el micro acá en Santiag de Chile, me encontré con un taco tremendo... cuando de pronto empecé a tiritar de manera incontrolable, y me dieron ganas de llorar, se me caían las lágrimas, y de repente, empiezo a sentir el mismo olor amargo, muy fuerte... y cuando empezamos a avanzar resulta que había un choque en plena calle, y había un cuerpo tapado con una lona azul... De inmediato se me vino a la cabeza el recuerdo de esa noche de invierno en el campo...