Después de un año de tener el proyecto en pausa, llegó el día de mandar a hacer los asientos. Si bien el primer paso fué deshacerme de las deterioradas tablas de triplay, cosa que no fué anda fácil puesto que venían remachadas de fábrica. Mañána me entregan las tablas nuevas, mismas que mandé a hacer en madera y no en triplay. Comienza el menester de sellar, pintar y camuflar para que queden armónicas con el resto de la pintura. Ya les subiré fotos para que vean como quedó en su versión más simple, pero lista para tocar el agua...