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Miembro de la Vieja Guardia
Entre lo más hermoso y sorpresivo que se puede encontrar en el desierto son las tinajas, brotes, ojos y/o nacimientos de agua, los cuáles constituyen una refrescante y agradable sorpresa al encontrarlos y presencíar tan precioso tesoro en tan áridos lugares.
Brote de agua rodeado de salinas y dunas de arena, llamado el lugar como 3 ojitos por el explorador y misionero Francisco Eusebio Kino a finales del siglo XVIII. Este lugar servía como asentamiento y punto obligado para los nómadas Tohono Oodham que se dirigían al mar como prueba religiosa y para recolectar sal y moluscos en los esteros del mar de Cortés.
Brote de agua rodeado de salinas y dunas de arena, llamado el lugar como 3 ojitos por el explorador y misionero Francisco Eusebio Kino a finales del siglo XVIII. Este lugar servía como asentamiento y punto obligado para los nómadas Tohono Oodham que se dirigían al mar como prueba religiosa y para recolectar sal y moluscos en los esteros del mar de Cortés.