CONTAGIO
No existe una fase externa en el ciclo biológico de Trichinella spiralis. Los
principales reservorios del parásito son animales domésticos y salvajes.
TRIQUINOSIS
En los animales
En la mayoría de las especies depredadoras, la infestación se produce al ingerir
presas infectadas.
En especies que no son depredadoras obligadas (como el cerdo), la infestación se
produce al consumir:
• Residuos o desperdicios contaminados de cocinas y mataderos.
• Ratas infectadas (hábitos de canibalismo) en cerdos criados en malas
condiciones higiénicas.
• Alimentación en basurales, consumo de cadáveres.
Un mismo animal puede actuar como hospedador definitivo (alberga la larva adulta
en el intestino) u hospedador intermediario (alberga la larva en la musculatura).
En el hombre
El contagio es por consumo de carne o productos cárnicos crudos o poco cocinados
de animales infectados, con larvas viables.
Los principales riesgos son el consumo de carne y productos cárnicos de:
• Jabalíes (viven en libertad, no habitan en un espacio controlado
higiénicamente y se desconoce su alimentación y su estado de salud en el
momento de ser cazados).
• Cerdos de explotaciones extensivas destinados a matanza domiciliaria,
debido a su eventual alimentación con residuos/desperdicios de matadero o
cocina.
La enfermedad no se transmite directamente entre personas.
SÍNTOMAS
El periodo de incubación (desde que la larva entra en el organismo hasta que
aparece la enfermedad) es de unos 10 días. La infección puede durar de 10 días a
un mes.
Cerdos
Generalmente no hay manifestaciones clínicas. Si la ingesta de parásitos es muy
importante aparece diarrea, fiebre, pérdida del apetito y dolor muscular. Tras dos
meses, los animales se recuperan. Difícilmente mueren.
Personas
Generalmente, es una enfermedad asintomática que se resuelve por sí sola. Fases
de los síntomas:
• Intestinal (fijación de hembras, penetración y movimiento de larvas en la
mucosa intestinal).
• Migración larval (distribución de larvas por la sangre e invasión de músculos
estriados).
• Estado (larvas enquistadas en los músculos). TRIQUINOSIS
Síntomas que se presentan cronológicamente:
• Gastrointestinales: vómitos, dolor abdominal, diarrea y anorexia.
• Edema de párpados superiores, hemorragias subconjuntivales y retinianas,
dolor, fiebre y fotofobia.
• Dolores musculares (exacerbados con el ejercicio), sed, sudoración,
calambres, escalofríos, debilidad y postración.
Otros síntomas que dependerán de la localización del parásito:
• En músculos faríngeos y lengua: dificultad de masticación y deglución y
ronquera.
• En músculos diafragmáticos e intercostales: trastornos respiratorios.
• En musculatura cardiaca: insuficiencia miocárdica.
• En cerebro: alteraciones neurológicas, irritación, insomnio, convulsiones y
vértigo.
EFECTOS
La presencia de triquinosis ocasiona riesgos para la salud de la persona y perjuicios
socioeconómicos.
La importancia de la triquinosis deriva exclusivamente de la amenaza que supone
para la salud del hombre. Aunque suele ser una enfermedad benigna en el hombre,
algunas personas deben ser hospitalizadas y puede llegar a ser mortal. La
mortalidad suele ser inferior al 1 %, aunque puede llegar hasta el 40 % si no se
diagnostica y se trata rápidamente.
El criador de los cerdos que provocan la enfermedad sufre una pérdida de su
producción, ya que se verá obligado a faenar todos sus animales para que sean
analizados, y si tienen triquinosis deberán ser destruidos.
Cuando se presenta esta zoonosis se hace necesario implementar acciones por
parte de diversos organismos, que implican gastos. A nivel internacional, la imagen
sanitario-productiva del país se deteriora por la presencia de la enfermedad.
DIAGNÓSTICO
Se fundamenta en la anamnesis, el cuadro clínico y los datos de laboratorio.
Diagnóstico clínico
Si se produce en forma de brotes epidémicos, el diagnóstico habitualmente
es fácil. En casos esporádicos es difícil, sobre todo si los síntomas no son
muy intensos.
En el hombre, pueden ser orientativos sus antecedentes de consumo de
carne de cerdo (u otros carnívoros u omnívoros salvajes) casi cruda o poco
cocinada.
TRIQUINOSIS
Diagnóstico de laboratorio
Mientras el parásito permanezca en el intestino, no existen pruebas capaces
de confirmar el diagnóstico.
En el cerdo, se ratifica el diagnóstico con el hallazgo de una fase de
desarrollo de la Trichinella spiralis por examen triquinoscópico de
preparaciones musculares del canal (especialmente por el método de la
digestión artificial). En este caso, se procede el decomiso veterinario del
canal.
Los métodos parasitoscópicos que detectan el parásito empleando la biopsia
del músculo son:
• Compresión (triquinoscopia) entre dos portaobjetos, para observar bajo
microscopio quistes con larvas (o calcificados).
• Digestión artificial, para observar bajo microscopio larvas moviéndose
activamente.
• Otros (xenodiagnóstico, histopatología..).
Los estudios inmunológicos que se pueden utilizar son: intradermorreacción
de Bachman, reacción de floculación con bentonita, ELISA, hemaglutinación
indirecta, inmunoelectroforesis, inmunofluorescencia indirecta,
inmunodifusión…
TRATAMIENTO
Los cerdos infectados se sacrifican, ya que no son aptos para el consumo. En el
hombre, la mayoría de los casos se curan de forma espontánea y no es necesario
tratarlos.
Las formas más severas pueden ser más difíciles de tratar, especialmente si se ven
afectados los pulmones, el corazón o el cerebro.
El tratamiento con benzimidazoles (mebendazol, albendazol o tiabendazol) puede
actuar sobre las formas intestinales, pero no sobre las formas musculares.
En la fase de estado, las medidas terapéuticas son esencialmente sintomáticas y
están encaminadas a aliviar los dolores musculares y las manifestaciones de
sensibilización toxialérgica:
• Los analgésicos alivian el dolor muscular.
• Los corticoides están indicados para aliviar los síntomas sólo en casos graves
de reacción inflamatoria por afección del sistema nervioso central o del
corazón.
PREVENCIÓN
El objetivo principal de todas las medidas preventivas y de lucha contra la
triquinosis es proteger al hombre de la infestación.
TRIQUINOSIS
En las explotaciones ganaderas:
• No alimentar a los cerdos con desperdicios de mataderos o residuos de
comidas.
• Buena higiene, control y eliminación de roedores.
• Eliminar convenientemente los cadáveres de cerdos u otros animales.
• Evitar que los cerdos tengan acceso a la basura y a las ratas.
• Notificar las sospechas de infestación a las autoridades veterinarias.
En los mataderos:
• Controles oficiales sistemáticos para descartar la presencia de triquinas en la
carne de porcino y equino. Se examinan muestras del diafragma, músculos
intercostales, base de la lengua y maseteros.
• Eliminación del cadáver si hay presencia de triquinas (no apto para
consumo).
• Control sanitario de matanzas domiciliarias, cacerías y monterías.
En los consumidores:
• Consumo de carne y productos cárnicos procedentes de establecimientos
autorizados.
• No realizar matanzas clandestinas.
• Cocinar adecuadamente la carne procedente de la caza, los cerdos y otros
animales (el parásito puede ser bloqueado mediante la cocción a
temperaturas superiores a 77 ºC durante 30 minutos, la radiación y la
congelación).
• La salazón, el ahumado y la desecación no bloquean al parásito.
• Entregar a la autoridad sanitaria los alimentos sospechosos, nunca arrojarlos
a la basura.
CURIOSIDADES
• En el año 2007 se declararon en España 7 brotes con 133 afectados.
Generalmente, se trató de brotes en el ámbito familiar y de carácter local,
por consumo de carne o productos de jabalí. En algún caso aislado, el origen
fue carne de cerdo criado al aire libre y sacrificado en matanza domiciliaria.
• En el hombre, un signo ocular muy significativo por su persistencia es la
inyección conjuntival del ángulo externo del ojo. Los enfermos,
generalmente, se quejan de la sensación de cuerpo extraño o de arenilla en
los ojos.
• Esta parasitosis es poco frecuente en África, y casi no existe en algunos
países de Oriente Medio, de Asia e islas del Pacífico, lo cual está
directamente relacionado con las prácticas religiosas que prohíben la
ingestión de carne de cerdo.
• En el Ártico se ha encontrado la especie Trichinella nativa en lobos, osos,
morsas y focas, adaptada a esos lugares gracias a su resistencia a la
congelación. Se han descrito epidemias en poblaciones humanas que viven
en esas latitudes al comer esas carnes, las cuales se caracterizan por
diarreas prolongadas.
TRIQUINOSIS
QUÉ HACE EL CReSA ANTE LA TRIQUINOSIS
Todas las Unidades
• Servicio de soporte a mataderos (SESC): ayuda especializada a los
veterinarios de matadero del Departamento de Salud de la Generalitat de
Cataluña en aquellos casos en que tengan dificultades para alcanzar un
diagnóstico.
Unidad de Epidemiología
• Asesoría y divulgación científica: asesoría científica al sector público y al
sector privado, participación como autores y/o revisores en publicaciones
especializadas y elaboración de material t