Lonero:
Está muy suave el cuchillo. ¿Sabes en dónde fue fabricado?, ¿cuánto mide? Yo creo que conviene cambiarle las cachas que es cosa coún en este tipo de piezas y me parece que Porfiado tiene razón, conviene pedir ayuda a un cuchillero...digo, porque si algo sale mal siempre podrás desviar la ira de tu señora hacia el maestro... Ahora, si te sientes confiado, y eres lo suficientemente valiente para arriesgarte a un regaño, la sugerencia de Juan Benítez es más que válida y te traerá mucha satisfacción lograrlo.
Sobre todo, tendrás que comentarnos qué decidiste y cómo te fue con tu mujer, jajaja. No te creas, no tienes que contarnos sobre el regaño, pero sí sobre el resultado.
Felicidades y ánimo.