SchummaN
Miembro de la Vieja Guardia
Una familia mexicana, de agricultores en Florida, se declaró culpable de los cargos de esclavizar y golpear a inmigrantes, ante un tribunal federal de Tampa por lo que podría enfrentar penas que van de uno a 35 años de cárcel.
César Navarrete, (de 27 años), Ismael (22), Geovanni (21), su madre Virginia Navarrete (44) y Antonía Zúñiga Vargas (42) de la localidad agrícola de Imookallee llegaron a un acuerdo con la fiscalía para cambiar su posición original de inocencia.
El encausamiento original de 17 cargos presentado en enero pasado, acusó a César y Geovanni de golpear a un grupo de 15 trabajadores agrícolas mexicanos y guatemaltecos, encadenarlos y encerrarlos en tráileres propiedad de la familia durante dos años.
El diario Naples News, que ofrece los detalles del caso, indicó que en el auto de procesamiento, César dijo que la familia permitía a los trabajadores vivir en los tráileres porque no podían pagar una renta y les remuneraba un dólar por cubeta de verduras que recolectaban.
Luego en su testimonio, antes de declararse culpable el martes, César aseguró que los trabajadores en algunos casos pedían dinero a la familia para comprar drogas y cerveza y luego no podían reembolsar, por lo que “no se podían ir sin pagar”.
César y Geovanni se declararon culpables de cargos que incluyen golpear, amenazar y encerrar a los inmigrantes para forzarlos a trabajar en las labores de agricultura.
Además, fueron acusados, junto a Zúñiga Vargas, de albergar indocumentados para obtener ganancias, fraude de documentos y robo de identidad, entre otros cargos.
César que además está acusado de volver al país tras ser deportado por un delito mayor, enfrentará un mínimo de 35 años de cárcel, mientras que Geovanni e Ismael un mínimo de 25 años.
Virginia Navarrete y Zúñiga Vargas sólo se declararon culpables de albergar indocumentados para obtener ganancias y enfrentarán entre 10 y 18 meses de cárcel.
Un sexto miembro de la familia José Navarrete, de 24 años, quien fue acusado en enero pasado y se declaró culpable de cinco de los 17 cargos en mayo pasado, enfrentará una pena de 37 años de cárcel y su sentencia está programada para el 30 de septiembre.
César Navarrete, (de 27 años), Ismael (22), Geovanni (21), su madre Virginia Navarrete (44) y Antonía Zúñiga Vargas (42) de la localidad agrícola de Imookallee llegaron a un acuerdo con la fiscalía para cambiar su posición original de inocencia.
El encausamiento original de 17 cargos presentado en enero pasado, acusó a César y Geovanni de golpear a un grupo de 15 trabajadores agrícolas mexicanos y guatemaltecos, encadenarlos y encerrarlos en tráileres propiedad de la familia durante dos años.
El diario Naples News, que ofrece los detalles del caso, indicó que en el auto de procesamiento, César dijo que la familia permitía a los trabajadores vivir en los tráileres porque no podían pagar una renta y les remuneraba un dólar por cubeta de verduras que recolectaban.
Luego en su testimonio, antes de declararse culpable el martes, César aseguró que los trabajadores en algunos casos pedían dinero a la familia para comprar drogas y cerveza y luego no podían reembolsar, por lo que “no se podían ir sin pagar”.
César y Geovanni se declararon culpables de cargos que incluyen golpear, amenazar y encerrar a los inmigrantes para forzarlos a trabajar en las labores de agricultura.
Además, fueron acusados, junto a Zúñiga Vargas, de albergar indocumentados para obtener ganancias, fraude de documentos y robo de identidad, entre otros cargos.
César que además está acusado de volver al país tras ser deportado por un delito mayor, enfrentará un mínimo de 35 años de cárcel, mientras que Geovanni e Ismael un mínimo de 25 años.
Virginia Navarrete y Zúñiga Vargas sólo se declararon culpables de albergar indocumentados para obtener ganancias y enfrentarán entre 10 y 18 meses de cárcel.
Un sexto miembro de la familia José Navarrete, de 24 años, quien fue acusado en enero pasado y se declaró culpable de cinco de los 17 cargos en mayo pasado, enfrentará una pena de 37 años de cárcel y su sentencia está programada para el 30 de septiembre.