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Miembro de la Vieja Guardia
Compañeros, quiero compartir con ustedes una amarga experiencia con el uso de una "pistolita" de bolsillo.
Resulta que hace unos meses compré una pistolita de bolsillo en Calibre .22, recamarada para el L.R., visiblemente muy bonita.
La marca es "Lebanon", sinceramente nunca había escuchado esa marca, aunque de pláticas y chismes creo que ni siquiera son libanesas, sino que son hechas en Puebla (eso no me consta).
Lo que si me consta es que después de haberla tenido guardada mucho tiempo, hoy decidí tener una sesión de tiro, ahí en el Club del EMP, llevé mi pistolita para estrenarla después de que nunca la había usado.
Abastecí con cartucho Remington de baja velocidad (ello, por desconfianza a que nunca la había utilizado), asimismo, precautoriamente decidí utilizar un guante para el disparo.
Cual fue mi sorpresa que al percutir el primer disparo, sentí un fuerte golpe en mi dedo pulgar y en mi mano, afortunadamente traía un guante, la pistolita se rompió de su costado izquierdo, levantando completamente la tapa de los mecanismos. No sufrí ningún daño de gravedad, afortunadamente, pero la pistolita quedó rota y totalmente inservible (lástima de los 4 mil y cacho que me costó).
Esto me sirve de experiencia para no adquirir baratijas que, se ven bonitas, pero a la hora de usar, por lo menos en mi caso, no fue muy agradable la experiencia.
Mi pregunta es ¿Porqué teniendo buenas armas, se me ocurre utilizar estas cosas?
Mi recomendación, si alguien tiene una pistolita de éstas, y si piensan utilizarla, háganlo con mucho cuidado, ya que, por lo menos la mía, en su primer disparo, no resultó nada segura.
Les envío algunas fotos para que vean como quedó.
Afortunadamente, todo quedó en una pistola rota e inservible, un guante roto y un dedo hinchado!!!
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Las armas poseen el alma del que las emplea, un arma no es el reflejo de la maldad, es el espejo del usuario mismo.
Resulta que hace unos meses compré una pistolita de bolsillo en Calibre .22, recamarada para el L.R., visiblemente muy bonita.
La marca es "Lebanon", sinceramente nunca había escuchado esa marca, aunque de pláticas y chismes creo que ni siquiera son libanesas, sino que son hechas en Puebla (eso no me consta).
Lo que si me consta es que después de haberla tenido guardada mucho tiempo, hoy decidí tener una sesión de tiro, ahí en el Club del EMP, llevé mi pistolita para estrenarla después de que nunca la había usado.
Abastecí con cartucho Remington de baja velocidad (ello, por desconfianza a que nunca la había utilizado), asimismo, precautoriamente decidí utilizar un guante para el disparo.
Cual fue mi sorpresa que al percutir el primer disparo, sentí un fuerte golpe en mi dedo pulgar y en mi mano, afortunadamente traía un guante, la pistolita se rompió de su costado izquierdo, levantando completamente la tapa de los mecanismos. No sufrí ningún daño de gravedad, afortunadamente, pero la pistolita quedó rota y totalmente inservible (lástima de los 4 mil y cacho que me costó).
Esto me sirve de experiencia para no adquirir baratijas que, se ven bonitas, pero a la hora de usar, por lo menos en mi caso, no fue muy agradable la experiencia.
Mi pregunta es ¿Porqué teniendo buenas armas, se me ocurre utilizar estas cosas?
Mi recomendación, si alguien tiene una pistolita de éstas, y si piensan utilizarla, háganlo con mucho cuidado, ya que, por lo menos la mía, en su primer disparo, no resultó nada segura.
Les envío algunas fotos para que vean como quedó.
Afortunadamente, todo quedó en una pistola rota e inservible, un guante roto y un dedo hinchado!!!
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Las armas poseen el alma del que las emplea, un arma no es el reflejo de la maldad, es el espejo del usuario mismo.