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La Historia es una ciencia no exacta que posee hechos que han sido interpretados incorrectamente o bien que fueron tergiversados con fines políticos. Por ello la revisión de la Historia es esencial para una sincera búsqueda de la verdad.
La pretendida idea heroica y gloriosa que ha existido, y que aún hoy existe sobre el dirigente mexicano Benito Juárez, idea que la Historia oficial de México nos ha vendido e inculcado con gran esmero desde hace más de un siglo, ha sido falsa.
Parece mentira que aún con tanto material, fuentes e investigaciones serias disponibles, el pueblo mexicano continúe considerando a Benito Juárez como un “héroe”, y no sólo un héroe, sino el más grande héroe que ha tenido México
El gobierno liberal mexicano representado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), mismo que fuera fundado por francmasones en 1928 bajo el nombre de Partido Nacional Revolucionario (PNR), se encargó de crear una historia oficial repleta de héroes mitológicos e inverosímiles, dentro de los que destaca Juárez. Han inventado una serie de mentiras alrededor de la figura del indígena zapoteca, mentiras que son vistas como "actos sublimes" y que muy penosamente siguen enseñando a los niños durante la educación primaria con el afán de mantener a toda costa el poder que han ganado con dichas mentiras, adoctrinando la conciencia de la juventud y orientándola a los cuestionables ideales como los que promulga el mal llamado "liberalismo social", mismo que ha sido defendido por la francmasonería internacional desde 1789, en la época del infame francmasón Robespierre.
Sus contemporáneos lo definen como una persona "cerrada", "de inteligencia mediocre" y "no muy buen orador", no hablaba mucho, ni reía. Cuando llegó a ser gobernador de Oaxaca, fue un buen feligrés, exhortaba a sus trabajadores a que pagaran el diezmo, se confesaran y comulgaran para pedir auxilio divino. Posteriormente pasará de ser un cristiano laico al más encarnizado perseguidor de aquella institución que otrora fuera tan bienhechora con él. Esto gracias a las la influencia recibida de parte de los maestros francmasones que albergaba el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, donde recibiría su educación profesional.
Cuando Juárez llega al poder después de la Guerra de Reforma se encarga de instaurar un gobierno completamente "liberal" y pretendió, lo que 60 años antes se había divisado en la guerra de independencia: "una nación donde todos los individuos fuesen iguales", ideal siempre utópico y fantasioso y más aún en "el país de la desigualdad", como una vez Humboldt llamara a México. Lógicamente muchas comunidades indígenas se opusieron a ese proyecto de nación porque, con gran acierto, no se consideraban mexicanos. Entonces Juárez comenzó una seria represión en contra de estas comunidades. El presidente indio olvidó sus raíces indígenas.
Juárez no demostró jamás estar orgulloso de su origen indígena, al contrario, al parecer se sentía avergonzado pues por desgracia casó a toda su prole con gente de orígenes caucásicos.
En las elecciones presidenciales de 1871, Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y Profirio Díaz se presentaron como candidatos, resultando ganador Benito Juárez, aunque con evidentes fraudes electorales, por lo que nunca fue presidente constitucional ni elegido por el pueblo, sino que aprovechó las circunstancias de la guerra. En respuesta, Porfirio Díaz se levantó en armas con el Plan de la Noria para arrojar del poder a Juárez, pero fracasó. Juárez se hizo pasar por presidente durante 11 años (1858-1864 y 1867-1872) sin ningún respeto por la legalidad existente, más que Antonio López de Santa Anna, quien apenas pudo sumar unos seis o siete años de gobierno. Además Juárez salía frecuentemente del país hacia lugares como Panamá, La Habana, Nueva Orleáns, sin permiso del congreso.
Se deshizo de sus enemigos políticos fuera de todo orden constitucional y de guerra y asesinó con toda impunidad. En cinco años, de 1867 a 1872, derramó más sangre a espaldas de la ley que el general Porfirio Díaz en treinta años.
uárez se cansó de venderle el país a los Estados Unidos. Con el pretexto de reconocerlo como presidente firmó tratados con EE.UU. para que éste tuviera accesos en los pasos de Mazatlán a Matamoros, Nogales a Guaymas y en todo el Istmo de Tehuantepec (de Tabasco a Chiapas), cediéndole esos pasos a la soberanía de los estadounidenses, con permiso de matar, arrestar y poseer tierras, en el nefasto Tratado McLane-Ocampo que no se llevó a cabo por la negativa del senado estadounidense. Juárez también pidió dinero al gobierno de EE.UU. para que, en apoyo a las leyes de reforma, se construyeran campos de concentración con el propósito de internar a militares eclesiásticos y conservadores.
Acosado por Miguel Miramón y preocupado porque los estadounidenses no le prestaban ni un centavo, Juárez y sus esbirros se parapetaron tras las murallas de San Juan de Ulúa, y para fortuna de ellos, los conservadores rechazaron la propuesta de los americanos cuando éstos les ofrecieron 15 millones de dólares por la compra de Baja California, Sonora y Chihuahua, acto seguido enviaron a Lerdo de Tejada como representante liberal ante el embajador norteamericano comunicándoles el deseo de Juárez de que los estadounidenses invadieran México, que se impusiera el idioma inglés y se prohibiera la religión católica, también propuso la “americanización” con la inmigración masiva de norteamericanos e importar oficiales para que enseñaran al ejército mexicano disciplina militar.
Con autorización de Juárez comenzaron a maquinar la idea de hacer de México un “protectorado” estadounidense y concedieron todo lo que éstos pedían a cambio de asistencia económica y militar para la noble causa liberal. Sólo que las gestiones se estancaron momentáneamente ya que James Buchanan, presidente de EE.UU. de ese entonces, no quería protectorados sino territorios mexicanos
Casi todas las acusaciones que se le hicieron a Maximiliano de Habsburgo, podían con la misma facilidad hacérselas a sí mismos Juárez y sus secuaces; pero a Juárez le interesaba demasiado la sentencia de muerte del Emperador. Hasta supo desentenderse de la súplica que le envió el estadounidense William H. Seward pidiendo clemencia para Maximiliano, pero Juárez no mostró ninguna clase de ella con él cuando fue derrotado por las tropas juaristas y fusilado en el Cerro de las Campanas en 1867.
Además de esto, no hay que olvidar que la mayor parte de los liberales se adhirió, con todo el pueblo, a la intervención y al Imperio. Es risible, pues, la estúpida ley del 25 de mayo de 1862, promulgada por Juárez, en que se declara traidores a los intervencionistas y monarquistas, es decir, declaraba prácticamente culpables a todos los mexicanos, puesto que la autoridad de Maximiliano fue reconocida por la gran mayoría del pueblo.
Benemérito de las Américas
Aquí queda demostrado que Benito Juárez es el mexicano más antimexicano que haya dado la historia. Y la masonería mexicana e internacional lo celebra porque comenzó los planes de poder y persecución de sus opositores en México y en Latinoamérica, particularmente los eclesiásticos. Por eso es considerado el "Benemérito de las Américas", no por otra cosa.
"Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz"
Es un hecho ampliamente aceptado que Benito Juárez no sólo pronunció aquella célebre frase, sino que fue original del propio Juárez.
Efectivamente esa frase fue pronunciada por Benito Juárez en un discurso que dio cuando regresó a la ciudad de México el 15 de julio de 1867, después de que Maximiliano fuese fusilado. Sin embargo, la frase no es de su autoría. La frase fue escrita por Immanuel Kant en su obra La Paz Perpetua. Kant era un filósofo a quien Juárez admiraba. Además, no sólo Juárez usó esa frase, también fue citada por el revolucionario y masón José Martí.
bibliografia..........
-José Vasconcelos, Breve Historia de México.
-Armando Fuentes Aguirre, La roca y el ensueño. La otra historia de México: Juárez y Maximiliano. Ed. Diana.
-Salvador Abascal Infante, Juárez marxista, Ed. Tradición.
-Armando Ayala Anguniano, La Epopeya de México Vol. II, Fondo de cultura económica.
-Francisco Bulnes, El Verdadero Juárez y la verdad sobre la intervención y el imperio.
-José Ortiz Monasterio, Juárez el impasable (artículo de la revista Nexos, sept 2001).
Así es que tu diras amiguito,como desvirtuas o refutas estas lineas........:evil::evil:
saludos.........