masterblaster
Miembro de la Vieja Guardia
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Esto es puro cariño familiar…..
La familia es primero.
El hombre terminó muy tarde sus actividades, estaba solo, y tenía que cuidar de su esposa, sus tres hijos y una tía, los cuales estaban muy limitados para ayudar, solo hacían cosas muy básicas, como ir por su cuenta al baño o comer cerebros humanos, otras cosas, no podían hacer por su cuenta, y los trabajos en conjunto solo provocaban conflictos entre ellos, pero no importaba caer muy de noche en su catre al borde del agotamiento por tanto faenar para que estuvieran bien, y peor aún, las veces que salía de cacería, eran tres o cuatro días y noches de malcomer, no dormir, y de zozobra constante para evitar a los perseguidores, no importaba, los amaba. esa trágica tarde, aun cuando reaccionó rápido, no pudo evitar la metamorfosis, en cuanto se dio cuenta que se activó la señal de la 6G, voló más que corrió a su casa, no se preocupó por él mismo, no se había inoculado y aunque veía caer a su lado gente muerta o deformándose, solo tenía en mente llegar lo más pronto posible a donde ellos, pero estaba lejos, pero hubo cosas a favor, la buena alimentación y los buenos hábitos como tomar café, una copa de alguna bebida alcohólica, el trabajo manual y ejercicio al aire libre, fumar y comer alimentos sin procesar ayudó mucho, asi como el negarse a ponerse la sexta dosis, eso retraso por un par de horas la transformación, y dio tiempo a meterlos a las jaulas de Faraday, y no quedaron tan deformes ni tan salvajes como otros, en un buen día podrían parecer normales, aunque, esto los dejo en tierra de nadie, no estaban con melón ni con sandia, los humanos no los podían ver porque los matarían y los otros zombis los atacaban para comerle los cerebros, y se me había olvidado comentar, se defendían muy bien, hasta ahora en las peleas siempre habían salido victoriosos, y además estaban preparados para la defensa, lo qué si preocupaba al hombre, es que, un día que se despertaran encabronados, lo iban a atacar y lo iban a derrotar y él los amaba, no haría nada por defenderse, pero de momento algo de humano habían en ellos, reconocían que el los cuidaba, incluso a veces pronunciaban sonidos que parecían palabras, como “paaaa”,”perrrrrooooo” o “gracias”, al entrar a la casa, que solo por estar habitada por zombis no era totalmente normal, se encontró con todos reunidos, y no mas verlo le empezaron a gritar y a agitar sus platos, y el hombre, enojado les grito “ya cálmense jijos de la chingada, y dejen de exigir, se van a comer sus verduras, y por favor, vayan acostumbrándose a esa dieta, los quiero mucho, con toda mi alma, pero los humanos cada día son menos y ya empiezan a desconfiar de mi”.
La familia es primero.
El hombre terminó muy tarde sus actividades, estaba solo, y tenía que cuidar de su esposa, sus tres hijos y una tía, los cuales estaban muy limitados para ayudar, solo hacían cosas muy básicas, como ir por su cuenta al baño o comer cerebros humanos, otras cosas, no podían hacer por su cuenta, y los trabajos en conjunto solo provocaban conflictos entre ellos, pero no importaba caer muy de noche en su catre al borde del agotamiento por tanto faenar para que estuvieran bien, y peor aún, las veces que salía de cacería, eran tres o cuatro días y noches de malcomer, no dormir, y de zozobra constante para evitar a los perseguidores, no importaba, los amaba. esa trágica tarde, aun cuando reaccionó rápido, no pudo evitar la metamorfosis, en cuanto se dio cuenta que se activó la señal de la 6G, voló más que corrió a su casa, no se preocupó por él mismo, no se había inoculado y aunque veía caer a su lado gente muerta o deformándose, solo tenía en mente llegar lo más pronto posible a donde ellos, pero estaba lejos, pero hubo cosas a favor, la buena alimentación y los buenos hábitos como tomar café, una copa de alguna bebida alcohólica, el trabajo manual y ejercicio al aire libre, fumar y comer alimentos sin procesar ayudó mucho, asi como el negarse a ponerse la sexta dosis, eso retraso por un par de horas la transformación, y dio tiempo a meterlos a las jaulas de Faraday, y no quedaron tan deformes ni tan salvajes como otros, en un buen día podrían parecer normales, aunque, esto los dejo en tierra de nadie, no estaban con melón ni con sandia, los humanos no los podían ver porque los matarían y los otros zombis los atacaban para comerle los cerebros, y se me había olvidado comentar, se defendían muy bien, hasta ahora en las peleas siempre habían salido victoriosos, y además estaban preparados para la defensa, lo qué si preocupaba al hombre, es que, un día que se despertaran encabronados, lo iban a atacar y lo iban a derrotar y él los amaba, no haría nada por defenderse, pero de momento algo de humano habían en ellos, reconocían que el los cuidaba, incluso a veces pronunciaban sonidos que parecían palabras, como “paaaa”,”perrrrrooooo” o “gracias”, al entrar a la casa, que solo por estar habitada por zombis no era totalmente normal, se encontró con todos reunidos, y no mas verlo le empezaron a gritar y a agitar sus platos, y el hombre, enojado les grito “ya cálmense jijos de la chingada, y dejen de exigir, se van a comer sus verduras, y por favor, vayan acostumbrándose a esa dieta, los quiero mucho, con toda mi alma, pero los humanos cada día son menos y ya empiezan a desconfiar de mi”.