ahora es el momento, apoyemos esta iniciativa. Y les dejo un pequeño artículo escrito por su servidor.
¿portar o no portar armas de fuego en méxico?
Recientemente, un tema acapara la atención de los medios de comunicación en méxico y con ello la ciudadanía comienza a despertar de un coma inducido a principios de los años setenta. Un senador oriundo de colima ha “alborotado el gallinero” en un momento donde muchos mexicanos se encuentran a favor y otros no tanto de la portación de armas de fuego en méxico. Sin embargo y como este pequeño artículo ha sido pensado para publicarse en una red social, lo abordaré tratando de ser breve, siempre planteando al lector las interrogantes de ¿qué opina sobre la portación de armas de fuego en nuestro país? Y ¿qué opina sobre la iniciativa del senador panista jorge luis preciado? Porque han de saber que una y otra aunque pareciera no son lo mismo: La portación de arma de fuego sería, de manera general traerla consigo fuera del domicilio; la posesión en cambio –según la ley federal de armas de fuego y explosivos- se constriñe a su tenencia dentro del domicilio del sujeto activo. Entonces la propuesta del legislador panista no constituye una portación en estricto sentido, sino una “posesión” considerando que el arma nunca saldría del domicilio, no obstante que se transportara en coche o que se tenga en alguna negociación mercantil, considerados a la negociación también como un domicilio del ciudadano y al vehículo como una “extensión” del mismo.
Ahora bien, durante los días posteriores a la noticia he escuchado una cantidad preocupante de cometarios plagados de ignorancia y hasta fanatismo (religioso, político, etc.); otros cuantos comentarios en cambio, me han parecido algo razonables y con cierta preocupación por parte personajes que, según puedo leer tienen conocimiento del tema, vasto en algunos casos. Dentro de los comentarios que he leído hay algunos recurrentes y que considero se resumen en la afirmación y en su caso preocupación de que cualquiera pueda armarse, incluyendo a los delincuentes y a las personas violentas o insanas.
Por tal motivo es necesario entender que la aludida reforma no apoya la portación en cualquier lugar (aunque debería para hacerla más completa). Tampoco apoya el uso de armas de fuego por delincuentes o personas violentas, sino todo lo contrario en realidad es un rayo de luz para los ciudadanos honestos y respetuosos de la ley, ante las tinieblas en que se vive. Debemos partir de la realidad de que el delincuente se va a armar para cometer sus fechorías sin importar la disposición legal, aprovechando para lograr su objetivo, precisamente que sus víctimas estarán desarmadas e indefensas. Pero ¿qué pensaría el delincuente si sabe que sus objetivos probablemente estén armados e instruidos en el uso de armas? Y que no solo uno, sino varios. Sin lugar a dudas inhibiría la conducta en muchos casos y en otros cuando a sabiendas de lo anterior decidan correr el riesgo, seguramente cambiará el resultado, sin dejar de lado la posibilidad de que sea el ciudadano honesto quien termine muerto o herido por el delincuente.
Pero entonces ¿qué debemos hacer para minimizar el riesgo? Desde mi particular punto de vista, es una iniciativa que no solo se debe apoyar, sino que también se debe ampliar, estando conscientes que usar armas de fuego no significa que instantáneamente se esté protegido, ya que ésta, solo representa una herramienta que depende totalmente del usuario. Entonces creo hemos llegado al punto en el que necesariamente se debe hablar del entrenamiento, la práctica y el adiestramiento, requisitos que forzosamente deben ser tomados en cuenta para completar la reforma propuesta, reduciendo con ello la posibilidad de provocar daños colaterales en caso del legítimo uso de la fuerza por parte del ciudadano, así como minimizar el riesgo de accidentes domésticos por la manipulación o empleo de armas de fuego.
En otro orden de ideas, también se debe ser consciente que poseer un artefacto de estos puede en algunos casos obrar en contra del propio usuario, ya que automáticamente lo convertirá en uno de los primeros blancos de los delincuentes, al identificarlo como una amenaza para ellos mismos. Por eso se debe ser cauteloso ante una situación de riesgo y obrar decididamente, una vez perdido el factor sorpresa, serás un objetivo primordial.
Otro punto importante a tomar en cuenta debe ser el registro y control de las armas, argumento que también ha sido vertido por quienes no ven con buenos ojos la iniciativa, quizás ante la ignorancia de saber que en méxico hay miles de armas vendidas legalmente, las cuales se encuentran registradas ante la secretaría de la defensa nacional y que curiosamente los casos en los que se ha utilizado estas para delinquir son mínimos, sobre todo si los comparamos con los delitos cometidos con armas de fuego compradas de manera ilegal. Lo anterior no significa que no se hayan utilizado para privar de la vida a personas, pero en su mayoría obrando en defensa de sus bienes jurídicos. Como olvidar el célebre caso de don alejo garza tamez, ese empresario maderero que en el 2010 defendió su rancho de una caterva de maleantes que creyeron sería fácil arrebatárselo. Menuda sorpresa se llevaron al hacerlo, cuatro delincuentes muertos y dos heridos, así como el propio sacrificio de don alejo fue el resultado de aquella refriega, en donde los malhechores utilizaron armas de guerra, contra un ciudadano que se defendía con rifles y armas deportivas, que de lo contrario en igualdad de circunstancias, quizás otro hubiera sido el resultado.
Entonces, justo es que el ciudadano común tenga por lo menos una oportunidad ante aquellos que pretenden despojarlo de sus bienes, su dignidad y hasta su vida, desde luego previo cumplimiento de más y mejores medidas de control, siempre que sean objetivas y no discrecionales, porque si en algo estoy de acuerdo es que los controles deben ser estrictos.