Novedades
  • .

Fusil de asalto AN-94

Vean esto acerca de la precisión del AN-94 en hyperburst... con una dispersión de 30-40 cm a 100 m ya probablemente el segundo tiro ni siquiera pega en el blanco.

El tirador es Vladimir Onokoy, que trabaja para el Grupo Kalashnikov como asersor técnico, marketing, demostraciones, etc. y suele presentar los videos de esta firma en youtube. Demás está decir que es ex SF militares, "contratista", y muy experto en tema armas.

 
Yo creo que lo que pudiera ser mas interesante del diseño del Abakan es su sistema de amortiguamiento del retroceso. Como que lo del dobel burst no tanto, no le veo mucha ventaja a un sistema semi-automatico. Inclusive tal vez sea mejor en semi-automatico. Se ahorran mas balas (ademas como se ve en el video por lo regular la segunda se desperdicia en tiro de mas precisión).
 
No es realmente amortiguamiento del retroceso, el retroceso (y doble) se siente igual al final del recorrido. Lo que se evita es sentir el mayor porcentaje del retroceso, y por lo tanto mover el arma y las miras, cuando el segundo tiro está dejando el cañón.
Para todas las armas, y más en las semiauto, en el primer tiro individual la mayor parte del retroceso se siente sólo después de que el tiro haya salido del cañón.
 
La idea no es muy diferente a lo que el G11 que Heckler & Koch estaba diseñado en la década de los 80.
La idea de usar munición sin casquillo surgió justamente para eliminar el proceso de extracción, esto permitía al rifle disparar tres balas antes de que el retroceso fuera sentido por el tirador.
Interesante está versión rusa de más o menos la misma idea.
 
Y antes hubo desarrollos de cartuchos multi proyectil (2 o 3 en un mismo casquillo) para tratar de obtener la misma cosa: mayor probabilidad de impacto con el primer tiro o salva, a costa de la poa potencia de cada proyectil individual.

Ahora con la utilización de miras ópticas (que sirven para apuntar mejor en cualquier condición, y para identificar blancos) por casi todos los soldados, y debido al peso que deben cargar los soldados, la necesidad de tener efectos terminales más contundentes, traspasar barreras intermedias y tener más alcance efectivo, y el deseo de minimizar daños colaterales, se ha volcado el péndulo hacia el otro lado: se pone más énfasis en calibres más potentes, balas mejor diseñadas, armas más precisas, miras ópticas con todo tipo de suplementos (linternas, punteros láser, visión nocturna, infrarrojos, etc.) y tiro semiautomático.

Ya no se desea cubrir el campo de batalla con una lluvia de balas, o tirar una ráfaga para tratar de al menos acertar uno o dos tiros como antes. Al menos no por parte del soldado común.

El deseo desde hace tiempo es pasar a un calibre de muy buenas prestaciones aerodinámicas y balísticas, intermedio en potencia y retroceso entre el 5.56x45 y el 7.62x51, con una bala bien diseñada, y sobre todo con algún tipo de casquillo de polímero o híbrido para bajar el peso de la munición y tratar de "comer la torta y quedarse con ella".

La adopción de una nueva familia de armas se ha postergado muchas veces y pasa por determinar si realmente se puede lograr este casquillo sintético funcional y confiable. Ya la opción del cartucho sin casquillo se ha intentado hasta el infinito sin éxito.
 
Arriba