Lo importante es que te hayas animado a hacerlo con tu arma de fuego. La primera vez que yo lo hice, fue con la horqueta de una resortera y debo decirte que fue una experiencia aterradora: Limpie y puli a espejo el metal, pero todo con lo que contaba era con la receta escrita en un trozo de papel de envoltura, nada de instrucciones ni recomendaciones, por lo que llene una olla de peltre con agua y la puse a hervir, agregue la sal nitro y asi, hirviendo, le agregue la sosa. El resutado fué que se genero un horrible geiser de aquel caldo que me salpico todo, la estufa nueva de mi señora y el piso de la cocina.}
Ni tiempo tuve de bañar la horqueta. Resultado: A la estufa se le arruino el comal, la olla de peltre perdio una gran cantidad de recubrimiento y yo quede con cicatrices que aun hoy, depués de treinta años, tengo en el brazo, en el pecho y en un pie, recordandome aquella canija noche.
Aprendi varias lecciones que comparto contigo: Usar solo recipientes de hierro, mezclar las sales antes del experimento y ponerlas en el agua antes de calentarla.
Otra cosa, introduce las partes del arma por periodos mas cortos, es mejor lapsos de siete a quince minutos varias veces, enjuagando en agua corriente, que una hora seguida porque asi no tienes el mismo control.
Mañana le sigo, eh?
Te mando un abrazote y te digo...Animo!!!