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Rastros. Conocimientos básicos

SombraCazador

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Rastros. Conocimientos básicos

Bueno, vamos a ver si puedo aportar algo a este tema.

Empecemos por lo más básico:

SACANDO MOLDES DE HUELLAS

Sacar moldes de huellas no es algo imprescindible para aprender a rastrear pero, la verdad, aparte de ser una excelente y entretenida actividad para los más peques de la casa y ofrecer una excusa impecable para hechar unas jornadas extras en el monte fuera de temporada, incluso en familia, la realidad es qué nos va a permitir aprender mucho más rápidamente, ya que podremos comparar huellas de lugares y fechas lejanas entre si, sin hechar mano de los recuerdos o de "imágenes planas".

Para ello el material es sucinto y "reciclado", ya que en la mayoría de los casos bastan un par de botellas de refresco de 2 litros vacías, un saquito de escayola, una espátula y algo de agua que llevaremos en una de las botellas.

Doy por sentado qué lleváis cuchillo y/o navaja.

Otros complementos interesantes aunque no imprescindibles son:
- Unas pinzas de buen tamaño (las de cirujía, de unos 13cm de largo son ideales. Podeis encontrarlas en farmacias y también en tiendas de electrónica).
- Un pincel o brocha plano de unos 4 o 5 cm de ancho.
- Una linterna pequeña y potente, tipo MiniMaglite o similar para iluminar la huella durante la limpieza si está a la sombra o se nos está haciendo de noche.

Una vez localizado el rastro, ubicamos las huellas más claras o qué, por cualquier razón, presenten más interés y, con cuidado de no desmoronarlas, "barremos" a su alrededor,SIEMPRE DESDE LA HUELLA PARA AFUERA, PARA EVITAR LLENARLAS DE RESIDUOS, un espacio de, cómo mínimo, un palmo de diámetro.

Realmente no hace falta tanto espacio para sacar el molde, pero tener bastante terreno "despejado" alrededor nos hace darnos cuenta de cosillas que han quedado en la huella o cerca de ella y qué, si las retiramos usando las pinzas, nos permitirán obtener un molde de más calidad.

Lo siguiente qué hemos de hacer (lo hemos podido hacer antes cómodamente en casa con una cuchilla o unas tijeras) es recortar una de las botellas en "aros" de unos tres o cuatro dedos de alto (de 5 a 8 cm), dejando el "culo" o base a modo de cacillo donde mezclaremos la escayola con el agua, de unos 10 a 15 cm de alto.

Antes de hacer la pasta de escayola, espolvorearemos algo de esta en seco sobre la huella:

Eso evitará qué gran parte de la tierra se adhiera a nuestro molde, dando un resultado más límpio y permitiendo apreciar mejor los pequeños detalles.
Cualquier exceso qué veamos qué se acumula en una depresión lo soplaremos y retiraremos.

Una vez hecho esto, situaremos uno de los aros alrededor de cada huella qué nos interese moldear (en huellas de grandes venados en ocasiones puede hacer falta "oblongar" el aro formando un óvalo para dar cabida a toda la huella) y espolvorearemos algo más de escayola si es necesario por la parte externa de la huella.

Ahora llenaremos entre un tercio y una mitad de la capacidad del culo de la botella con agua y luego añadiremos escayola hasta qué sobresalga la punta de un montoncillo de unos dos centímetros en seco y, ayudandonos de la espátula, la disolveremos/amasaremos hasta que resulte una mezcla homogénea de una densidad algo inferior (algo más líquida) a una mayonesa. Si es necesario podemos añadir algo de agua o algo más de escayola hasta que quede de nuestro gusto, pero hagamoslo poco a poco y asegurandonos de haber disuelto por completo lo que hayamos añadido anteriormente.

Y llego el crítico momento del vertido.

Es importante hacerlo muy poco a poco, delicadamente y comenzando por las partes más profundas de la huella, para evitar que se queden atrapadas algunas burbujas de aire que estropearían nuestro trabajo.

Una vez rellenado todo el molde, toca lo más penoso:

ESPERAR A QUE LA ESCAYOLA FRAGÜE LO SUFICIENTE CÓMO PARA SACAR EL MOLDE.

Mi consejo es qué, salvo qué las huellas esten en algún lugar donde sea necesario vigilarlas para evitar que alguien nos arruíne el trabajo, cómo el borde de una pista forestal o una trocha muy transitada por escursionistas, lo mejor que podemos hacer para no caer en la tentación de moverlas demasiado pronto es marcar el sitio claramente para volver a localizarlas (un trapillo colgando de una rama visible) y seguir buscando otras huellas y preparando otros moldes mientras que dejamos qué pasen al menos un par de horas.

Una vez levantadas con delicadeza, y sin retirar aún el anillo de plástico (habrá qué cortarlo en la mayoría de los casos y es mejor hacerlo un par de días después, cuando la escayola ya esté bien seca) el sitio ideal para transportarlas es una caja de esas metálicas de galletas danesas de mantequilla con una capa de varias hojas de papel de periódico y unas bolas del mismo material entre ellas y los laterales y tapa de la caja.

Una vez en casa podemos acelerar el proceso de secado metiendo los moldeados en el horno a unos 50º o, cómo máximo, 80º (más temperatura podría agrietarlos) durante tres o cuatro horas (los tiempos son muy relativos ya que dependen del grosor del moldeado, humedad incial de la mezcla, humedad del terreno y ambiente, etc...) cómo mínimo o, más simple, seguro y fácil, dejarlos secar al aire sin exponerlos al sol, por tres o cuatro días.

Luego ya podremos limpiar la tierra y otras impurezas adheridas inadecuadamente, retirar el anillo de plástico cortandolo si es preciso, limar y lijar la parte exterior qué quedaba bajo el anillo (y qué guardará su "diseño corporativo" en algunos casos) dejandolo bien liso y uniforme y finalmente barnizar el moldeo, incluso tras colorearlo previamente (con acuarela o cualquier pintura al agua).

Nos asombrará la calidad y cantidad de pequeños detalles que aprecen simplemente al dar un barníz con algo de color (miel, por ejemplo) y mucho más con un pintado adecuado.

Por cierto:

Un buen y útil truco es escribir sobre la escayola a medio secar algún "indicativo" (un número de referencia, por ejemplo) y anotar en una libretita el lugar, fecha, hora y cualquier detalle de interés.

Si queremos hacer una buena colección de huellas, luego una vez barnizada, se escribe en el lateral que quedaba bajo el anillo lo que proceda usando rotuladores indelebles (o se le pega una etiqueta hecha con el ordenador) y se le pega sobre la cara plana donde inscribimos el indicativo una pieza de material tipo Aironfix de terciopelo que evitará rayaduras en las superficies de los muebles y qué se deslice con facilidad.

MIRANDO UNA HUELLA SUELTA
...o las pequeñas cosas qué explica

Para qué podamos entender e interpretar una huella es IMPRESCINDIBLE qué entendamos cómo es la extremidad qué crea la impronta.

Los primeros mamíferos tenían cinco dedos con garras en pies y manos y apoyaban las "palmas" enteras en el suelo, aunque son muchos los mamíferos qué han evolucionado adquiriendo diferentes tipos de manos, bien con menos dedos aunque mantienen las garras, bien con pezuñas, bien con cascos.

No obstante, hoy en día aún quedan mamíferos qué apoyan toda la mano y se denominan PLANTÍGRADOS.

Aunque el plantígrado arquetípico es el OSO, no es el único plantígrado ya qué, en realidad, la mayoría de los insectívoros (con el ERIZO, cómo principal exponente) son plantígrados, así cómo algunos mustélidos y... a ver, recapitulo qué esto no ha de acabar siendo una clase de zoología:

Bichos más o menos comunes qué son plantígrados, oso, erizo, tejón... y muchos más.

Bichos más o menos comunes que pueden inducir a error porque NO SON PLANTÍGRADOS pese a tener en alguna de sus patas cinco dedos con garras: Ratas, ratones, topillos y similares.

Característica qué define a los plantígrados:

Apoyan la mano entera y estas, tanto las delanteras cómo las traseras, tiene cinco dedos con garras.

Características que definen a los no plantígrados:

a) No apoyan la mano entera.
b) No tienen cinco dedos en las manos traseras y/o delanteras.
c) No tienen garras si no pezuñas o cascos.

Así pués, esto nos permite separarlas en dos grandes tipos de huellas:

- El de manos con garras
- El de pezuñas o cascos

Para la inmensa mayoría de nosotros el grupo de huellas qué más atención reclama es el de pezuñas o cascos, ya qué la inmensa mayoría de presas de nuestro interés dejan huellas de ese tipo.

Básicamente los cascos y pezuñas se originan en los herbívoros por una cuestión de eficacia en la supervivencia.

Mirémonos a nosotros mismos:

Somos, en cierta forma, "plantígrados", ya qué caminamos apoyando toda la "palma" del píe en el suelo, sin embargo, al correr, ya no hacemos eso, si no qué apoyamos tan sólo la parte delantera del pie y los dedos... y a más rápido corremos menos "palma" apoyamos

A los herbívoros al huir de sus predadores les sucedía lo mismo:

Apoyaban cada vez menos "planta" y eso creaba problemas y lesiones en los dedos... y los animales con dedos y uñas más fuertes apoyaban aún menos planta, corrían más y sobrevivían en mayor punto... lo que actuó a modo de "cría selectiva" a lo largo de milenios.

Fijándonos ahora en nuestras manos, veremos qué, por lo general, el dedo medio sobresale entre los demás, seguido, también por lo general, por el anular y luego por el índice. El meñique, y sobre todo el pulgar, quedan muy "atrás". Lo mismo sucedía con esos primeros herbívoros plantígrados y, en consecuencia, la selección natural favoreció a aquellos cuyos dedos medio y anular se desarrollaban más o producían "uñas" más recias.

Poco a poco, los "dedos inútiles" se iban atrofiando y "ascendiendo" más y más en la pata.

El caso más extremo tiene cómo exponente al caballo, cuyo casco es en realidad su dedo medio y está "envuelto" por la uña de ese dedo. Además su pulgar y su meñique ha desaparecido por completo y tan sólo tiene reminiscencias, muy altas en su pata, de sus dedos índice y anular.

La mayoría de animales cómo el perro, el gato, la liebre, etc... ha perdido tan sólo el pulgar o, en algunos casos, lo conservan alto en la pata a modo de "espolón".

Por último un caso muy particular lo constituyen los animales cómo el jabalí, el ciervo, la cabra y demás, cuyos pulgares por lo general han desaparecido, se apoyan básicamente en sus dedos medio y anular y SUS DEDOS ÍNDICE Y MEÑÍQUE SE HAN "VUELTO" EN LA PATA Y APUNTAN PARA ATRÁS.

Bueno, perdonar el peñazo y lo mal qué lo he expresado (seguramente habré metido alguna que otra pifia, qué uno no es biólogo) pero espero qué, en líneas generales, ahora tengáis una idea algo más clara sobre cómo son los principales tipos de manos.

De todo lo dicho se desprende, en las huellas de animales con pezuñas cómo jabalíes, corzos, gamos, ciervos y demás:

A) Qué las dos "marcas" qué se ven normalmente cómo mínimo en la huella, son las correspondientes a sus dedos MEDIO Y ANULAR y qué, por lo tanto, LA MARCA MÁS GRANDE/LARGA CORRESPONDE AL DEDO MEDIO. Así, si esta marca más larga queda A LA IZQUIERDA DE LA HUELLA esa huella es de una PATA DERECHA y viceversa, si la marca más alargada/grande está A LA DERECHA DE LA HUELLA esa huella es de una PATA IZQUIERDA.

B) Qué las "manos" delanteras son más amplias qué las traseras, así pués, ante dos huellas izquierdas o derechas de un mismo animal, la de la pata delantera siempre será más amplia.

y C) Qué no es tan obvia con lo qué os he contado, pero qué podéis comprobar con facilidad vosotros mismos caminando a "cuatro patas" a baja velocidad primero y luego lo más rápido qué podáis: LOS DEDOS O PEZUÑAS SE "ABREN" EN ABANICO EN FUNCIÓN DE LA VELOCIDAD. A más rápido, más abiertos.

Así pués, lo más básico qué una simple huella suelta y aislada te dice es:

- Qué pata del animal la dejó.
- Cómo de rápido se desplazaba el animal.
- Cual puede ser su tamaño aproximado.

Tener en cuenta, no obstante, qué cuesta abajo las pezuñas se abren y cuesta arriba se cierran, aún desplazándose el animal a idéntica velocidad, respecto a la posición que adoptan cuando el animal se desplaza por terreno llano: La distancia entre si y la posición relativa de unas huellas respecto a otras nos brinda más información y mucho más exacta sobre su velocidad y tamaño.

En cuanto al cálculo del tamaño en base a una huella aislada es más una cuestión de experiencia y apreciación personal qué una ciencia exacta, ya qué un mismo animal puede dejar huellas de diferentes dimensiones en terrenos diferentes... o las huellas pueden desmoronarse ligeramente en sus bordes al secarse o, en la nieve, al derretirse esta.

Las "uñas" traseras de las patas tan sólo se marcan en terrenos muy blandos y/o cuando el animal se para expectante (y no siempre).

La huella también, obviamente, marca la dirección de la marcha pero, lo más curioso, es qué aún ante una huella borrosa o desdibujada, completamente indefinida, en la que no se distingue ni siquiera la forma, se puede saber la dirección de la marcha por cualquiera de estas tres cosas o por una combinación de ellas:

- Al salir la pata la erosiona en la dirección de la marcha.
- Suele haber una "línea de detritos" desprendidos de la pata (ojo qué puede ser simplemente algo de polvo o arenilla), qué apunta directamente en la dirección e la marcha.
- Suele haber un "amontonamiento" o un perfil más "abrupto" en la parte posterior de la huella, ya qué la pata al salir en la dirección de la marcha no la suele tocar, mientras qué si qué roza en muchas ocasiones la parte delantera, por ello la parte trasera suele estar mejor definida.

Bueno, creo qué esto es lo básico qué se debe saber sobre una huella "suelta". Hay algunas cosas más qué nos puede decir, peo meternos en eso sería cómo querer enseñaros a correr sin haberos ayudado a andar.

MIRANDO UNA HUELLA
...o las partes qué la forman

Cómo ya hemos visto, los animales con pezuñas tienen unas manos características cuyas huellas son facilmente reconocibles por el hecho de que tienen cuatro "dedos", dos orientados para adelante, los que corresponden con nuestros dedos medio y anular y dos orientados para atrás o lateralmente (y qué muchas veces no aparecen en la huella), correspondientes con nuestro índice y meñique.

Las marcas qué dejan los dos dedos orientados para adelante constan de tres partes... que no siempre son visibles en conjunto:

- La exterior, qué se suele denominar "vaina", es la más prominente, ya qué es el elemento más duro de la mano y sobresale a modo de "resalte", por lo qué en ocasiones, sobre todo en los terrenos más secos, es la única qué deja marca (Se ven cómo dos letras "V", con los "brazos" exteriores redondeados y los interiores por lo general rectos, apuntando en la dirección del rastro, ya qué la vaina, recordemos qué es una uña que se ha curvado, tan sólo cubre los laterales y la punta). El "brazo" interior de esa "V" cómo ya he dicho suele ser prácticamente recto o ligeramente "concavo" (describe una curva qué se "introduce" en el interior de la "V"). En ocasiones tan sólo esta curvada la parte qué sobresale de la siguiente parte qué veremos, la almohadilla. Las más curvadamente acusadas qué he visto nunca son las de reno, qué dejan una marca casi circular con la parte exterior de sus vainas y, en consecuencia imagino, el corte de la parte interior de las vainas deja una marca muy similar a dos arcos abiertos tensados casi unidos por los tips de sus palas. La parte exterior de las "V" dejadas por las "vainas" siempre tiene una cierta curvatura, especialmente en la "punta". Cómo apunte, en las variantes domésticas de los animales salvajes (cabras, bueyes, caballos... la única excepción que conozco es la oveja, cuya huella está casi completamente ocupada por la almohadilla, cómo si de un alce enano se tratara) las vainas suelen ser muy poco o nada prominentes y no suelen dejar marcas claramente diferenciables, así qué si en alguna ocasión dudamos sobre una huella, fijarnos especialmente en si sus bordes se han marcado más profundamente, puede ser determinante para salir de dudas.

- La parte posterior, qué correspondería a la yema de nuestro dedo, es la almohadilla. Queda situada entre los dos "brazos" de la "V" qué hemos dicho qué es la vaina, sobresaliendo en una mitad o algo más de ellos. Almohadillas las hay desde prácticamente redondas, cómo las del ciervo, hasta en forma de "gota" alargada qué ocupan casi la totalidad de la vaina, cómo las de los alces (al menos las de alce europeo qué pude ver en Laponia: imagino qué las del alce americano serán similares aunque más grandes. Por desgracia, aún "no he tenido el placer"). Aunque las almohadillas no siempre dejan una impresión clara, SON IMPORTANTÍSIMAS PARA DIFERENCIAR ALGUNOS ANIMALES CON HUELLAS SIMILARES DE LAS DE OTROS, cuando existe una coincidencia de tamaños, ya qué, aunque sus vainas dejan marcas similares, el tamaño de sus almohadillas es muy diferente. El caso más común en estos pagos es la duda entre si una huella es de un ciervo pequeño o de un gamo: Mientras qué, cómo ya hemos dicho, las almohadillas del ciervo son prácticamente redondas, las del gamo son ovaladas, cómo el doble de "alargadas" qué las del ciervo. (cómo si hubiesemos puesto dos almohadillas de ciervo una junto a la otra).

- La tercera parte de la impresión es la llamada "suela", qué es la zona, ligeramente más "deprimida", qué queda entre los dos brazos de la "V" marcados por la sobresaliente "vaina". Comparando con un dedo nuestro, correspondería a una especie de "cayo" (ya qué es dura, pero no tanto cómo la "vaina") qué se hubiese formado entre la uña y la yema del dedo. Cómo ocupa el espacio qué deja libre la parte de la almohadilla qué queda entre los dos "brazos" de la "V" qué forma la "vaina", en algunos casos, cómo por ejemplo en los alces con sus grandes almohadillas, es prácticamente inexistente. Los animales de mayores almohadillas (y, por lo tanto menores "suelas") de la fauna de estos pagos son el muflón, y el corzo, qué cómo en el caso del reno y el alce, ocupan casi todo el espacio delimitado por la "vaina".

Del rebeco se qué tiene las pezuñas más moviles de todos, para "agarrase" a los riscos, y que sus "vainas" son especialmente amplias y, digamos, "prolongadas", ya qué gente qué se qué rastrea bien me ha dicho qué la "V" tiene el brazo exterior muy prolongado y "vuelto para adentro" trazando una curva casi circular (cómo si envolviese la parte redondeada posterior de la almohadilla)... pero es uno de los bichos a cuyas huellas aún no he tenido ocasión de hecharles ojo, así qué... no puedo deciros mucho más.

En cuanto a los otros dedos, los que corresponden con nuestro indice y meñique y qué por lo general o bien salen lateralmente o bien se han girado completamente en torno a la pata y apuntan para atrás, en la mayor parte de ellos están tan altas qué tan sólo tocan el suelo y dejan marca en terrenos muy blandos o cuando el animal dobla las articulaciones del pie durante la carrera o cuando salta, y lo que deja la marca es la "uña", más concretamente la parte exterior de la "vaina", por lo que tienen forma de "lunas" o, en ocasiones, de triangulos curvados. Muchas veces una respecto a la otra dejan marcas posicionadas casi formando una "L", especialmente en las patas traseras, siendo la más "transversal" a la huella la correspondiente a la parte exterior de la pezuña.
Es decir, una huella en la que las marcas de esos dos dedos estén orientadas tal y cómo se escribe la letra "L" corresponde siempre a una pata derecha. En las de una pata izquierda, la "L" tendrá la línea inferior apuntando a la izquierda, no a la derecha. Obviamente, no se tocan entre si, ¿Eh? lo de la "L" es por explicar la posición relativa de una respecto a la otra.

Para acabar, recordaros qué las manos delanteras, en todos los animales con pezuñas, son más ANCHAS (amplias es la expresión más correcta) qué las traseras y las marcas de sus dedos se "abren" más que los de las traseras... y mucho más si van de bajada, han saltado o no andan al paso si no a cierta velocidad.

Una cosa IMPORTANTÍSIMA qué aún no os he contado es qué cuando encontramos dos huellas juntas, tocandose o casi, LA MÁS ADELANTADA EN LA DIRECCIÓN DE LA MARCHA ES LA DE LA PATA POSTERIOR, ya qué la inmensa mayoría de los animales, dependiendo de su paso, o bien pisan sobre el mismo lugar qué acaba de dejar su pata anterior, o bien directamente delante de esta. Por lo tanto, es muy común ver huellas en las qué la mano posterior ha pisado directamente sobre la marca dejada por la mano delantera.

Bueno, seguramente estaríais pensando qué ya me había olvidado de esto... y va a ser qué no. Lo que pasa es qué, de verdad, no estoy yo hecho para el dibujo... pero, en fín, ahí va:


MIRANDO UNA HUELLA
...o un pequeño catálogo de las huellas más comunes

Primero:
Disculpar la calidad de las imágenes.

Segundo:
He procurado mantener las proporciones, de modo qué si teneis una "vista" os podais hacer una idea del tamaño de las otras, no obstante, hablamos de seres vivos qué, además, en función del clima y de la alimentación, pueden variar bastante de tamaño.
Las de los animales "norteños" (Alce y Reno) las he incluido aparte y a un 50% de tamaño respecto al resto qué he procurado hacer a tamaño real.

Hay dos archivos:

pezuñas.bmp y norteños.bmp

pezuñas.bmp tiene tamaño DINA4, norteños.bmp está recortado, paro si lo imprimís darle el mismo aumento qué preciseis en pezuñas.bmp para respetar la escala.

Estos son los links a los archivos:

http://www.blokartvalencia.com/Caza/Huellas/pezunyas.bmp

http://www.blokartvalencia.com/Caza/Huellas/nortenyos.bmp

Las imágenes son muy grandes y, por si este foro no autoajusta al tamaño de publicación, no os las posteo para no desmarcharlo todo.

De todas formas, os he preparado unas imágenes reducidas qué espero qué "quepan" aquí sin desmarchar esto:

Pezunyas_red.bmp:

pezunyas_red.bmp


Nortenyos_red.bmp:

nortenyos_red.bmp


En esta otra imagen podeis ver los rastros típicos de diferentes especies más o menos comunes:

35644.jpg


Espero que les sea de alguna ayuda.
 
Gracias por el aporte compañero, nos será de mucha utilidad en el campo.

Saludos.
 
muy buen aporte compa, gracias por compartir.
 
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