maglioni
Miembro de la Vieja Guardia
Hace algunos años lei una novela de la sra. Taylor Caldwell denominada "El Abogado Del Diablo" escrita en 1952, para no fastidiarlos mucho les comentare que aplica para estos dias que vivimos en nuestro que-herido Mexico, voy a transcribir algunos pensamientos de la novela para que vayamos reflexionando y opinando al respecto, si alguno la ha leido con gusto espero sus comentarios.
Pròlogo:
"Mi padre me refirio en una oportunidad una leyenda escocesa que constituye la base para el titulo de la obra......
Parece que siglos atras el diablo fue encerrado en los calabozos de una oscura aldea montañesa, acusado de diversos crimenes contra la humanidad. Ningun abogado quizo presentarse para su defenza, pero por ultimo un juez escrupuloso le designo defensor. Toda la localidad se mantuvo resuelta a que el diablo fuera condenado, inclusive el defensor, hombre religioso y de suma probidad. Paso muchas noches orando desesperadamente, ¿Como podria, manteniendo al mismo tiempo su integridad como defensor nombrado, presentar el caso ante el jurado de manera que el diablo fuese condenado?
Finalmente encontro la solucion, presentaria al diablo con todo su poder y toda su infamia mientras lo defendia ostensiblemente, ganaria la admiracion de sus vecinos justos por su defensa abierta y su respeto al perder el pleito.
De manera que condujo su defensa con gran brillo ante el tribunal. Fue revelada con sutileza la espantosa fuerza del diablo ante el jurado y pueblo reunidos, preguntando al procesado y haciendo que se condenara por sus propias palabras. Con toda pericia, expuso ante la gente el hecho de que el diablo no se hallaria ahi entre ellos si no fuera por culpa de las propias faltas y la secreta envidia de las mismas gentes y los pecados y errores de sus mismos corazones....
El pueblo escucho lleno de terrible culpa y temor. Recordo sus sufrimientos bajo la influencia del mal y como contribuye a ese poder tan maligno a travez de su estupidez, de su envidia contra el projimo, su aaricia y su falta de compasion.
El juez se dirigio al jurado con estas palabras:
El mal reside entre nosotros porque lo hemos invitado a venir, hemos sufrido mucho pero hemos atraido nuestro propio sufrimiento. El diablo no tendria poder sobre nosotros si no se lo hubieramos proporcionado nosotros mismos. Nos hemos esclavizados por propia desicion. nos mantuvimos en silencio en lugar de hablar bien de nuestros projimos. Para disfrutar de una seguridad momentanea desviamos nuestra mirada mientras era despojado nuestro vecino. Llegamos a una componenda a cada paso sabiendo que no existe arreglo con el infierno. Si el diablo es culpable nosotros no estamos exentos de culpa. En su condenacion estamos incluidos, al juzgarlo se nos juzga a nosotros mismos. Que DIOS se apiade de nuestras almas.
El diablo fue condenado a ser desterrado del pueblo por siempre, sin embargo, en su celo por exponer al diablo a la vista del pueblo, el defensor no habia contado con los obtusos y estupidos que eran sus conciudadanos, quienes no comprendieron en lo mas minimo su proyecto. Y nuestro honesto hombre de leyes fue ahorcado el mismo dia que se desterro al diablo.
Pròlogo:
"Mi padre me refirio en una oportunidad una leyenda escocesa que constituye la base para el titulo de la obra......
Parece que siglos atras el diablo fue encerrado en los calabozos de una oscura aldea montañesa, acusado de diversos crimenes contra la humanidad. Ningun abogado quizo presentarse para su defenza, pero por ultimo un juez escrupuloso le designo defensor. Toda la localidad se mantuvo resuelta a que el diablo fuera condenado, inclusive el defensor, hombre religioso y de suma probidad. Paso muchas noches orando desesperadamente, ¿Como podria, manteniendo al mismo tiempo su integridad como defensor nombrado, presentar el caso ante el jurado de manera que el diablo fuese condenado?
Finalmente encontro la solucion, presentaria al diablo con todo su poder y toda su infamia mientras lo defendia ostensiblemente, ganaria la admiracion de sus vecinos justos por su defensa abierta y su respeto al perder el pleito.
De manera que condujo su defensa con gran brillo ante el tribunal. Fue revelada con sutileza la espantosa fuerza del diablo ante el jurado y pueblo reunidos, preguntando al procesado y haciendo que se condenara por sus propias palabras. Con toda pericia, expuso ante la gente el hecho de que el diablo no se hallaria ahi entre ellos si no fuera por culpa de las propias faltas y la secreta envidia de las mismas gentes y los pecados y errores de sus mismos corazones....
El pueblo escucho lleno de terrible culpa y temor. Recordo sus sufrimientos bajo la influencia del mal y como contribuye a ese poder tan maligno a travez de su estupidez, de su envidia contra el projimo, su aaricia y su falta de compasion.
El juez se dirigio al jurado con estas palabras:
El mal reside entre nosotros porque lo hemos invitado a venir, hemos sufrido mucho pero hemos atraido nuestro propio sufrimiento. El diablo no tendria poder sobre nosotros si no se lo hubieramos proporcionado nosotros mismos. Nos hemos esclavizados por propia desicion. nos mantuvimos en silencio en lugar de hablar bien de nuestros projimos. Para disfrutar de una seguridad momentanea desviamos nuestra mirada mientras era despojado nuestro vecino. Llegamos a una componenda a cada paso sabiendo que no existe arreglo con el infierno. Si el diablo es culpable nosotros no estamos exentos de culpa. En su condenacion estamos incluidos, al juzgarlo se nos juzga a nosotros mismos. Que DIOS se apiade de nuestras almas.
El diablo fue condenado a ser desterrado del pueblo por siempre, sin embargo, en su celo por exponer al diablo a la vista del pueblo, el defensor no habia contado con los obtusos y estupidos que eran sus conciudadanos, quienes no comprendieron en lo mas minimo su proyecto. Y nuestro honesto hombre de leyes fue ahorcado el mismo dia que se desterro al diablo.