Estoy de acuerdo en no desacreditar a todos los militares por unos cuantos. Estoy seguro de que la gran mayoría de los efectivos militares se parten la ma.. por cumplir con su deber. Lo que es preocupante es que, entre más se utilice un instrumento para un fin para el cual no está diseñado, más riesgo hay de echar a perder ese instrumento.
El ejercito no está capacitado para realizar una labor anticrimen, desgraciadamente, de las fuerzas del orden que hay en México, el la única (junto con Marina) que actualmente mas o menos puede con el paquete. El problema es, que es desgastante, pone al ejército en una situación en la que lo enfrenta con la misma población que debe defender, el estar constantemente estresado, a la larga hace que los elementos lleguen a tomar decisiones equivocadas. De igual manera, al ser el ejército la institución que combate de frente al crimen, lo haces más propenso a se infiltrado, a que sea sobornado o que simplemente termine por parecerse a su enemigo.
Hace unos 5 o 6 años la gente decía: yo solo confío en el ejército. Ahora, hay quienes dicen: yo solo confío en Marina. Es decir, ya empieza a haber indicios de un declive en la confianza de la gente. Los mismos casos de (presuntos) sobornos a altos mandos (muchos de ellos ya liberados) prueban que esta lucha ya está desgastando severamente a una institución tan respetable.
Ahora, volviendo al artículo, me parece increíble que, estando secuestrada la esposa de un militar, la zona militar en la que trabaja no mueva cielo y tierra hasta encontrarla. Puedes tener uno o dos elementos que te pongan trabas, pero a menos que se trate de alguien hasta arriba, no me explico que no se le de la mayor prioridad posible al asunto.
Una cosa es saber que como militar tu estás expuesto a muchos riesgos, pero si la institución ni siquiera puede garantizarles tranquilidad en casa a sus elementos, la cosa ya valió.