Aunque el argumento falla desde el principio, en Uruapan un tipejo comenzó a acosar a una muchachita de trece años que regaba el pasto interior de su casa y a pesar de que el papá de la niña lo increpó, el tipejo insistió en seguir molestando y cuando hizo este malandro la finta de entrar por la muchachita, el papá desenfundo su pistola y le pego dos tiros fatales en el pecho, pero cuando cayó, lo hizo sobre la banqueta exterior y el papá lo jaló hacia el interior del jardín donde lo encontró la polecia y alegando legitima defensa y demostrándola, en menos de seis meses quedó absuelto.