Ahora veo su edad. DON Jesús Licona, un honor que alguien, aunque sea uno, se interesa en lo que publico. No me había dada cuenta de su edad. Va un fuerte abrazo para usted. Y el reconocimiento y sabiduría que la gente más grande debe merecer. Mi mujer siempre me dice: tu tienes muchos amigos grandes. Si le contesto, siempre he sido de la idea de que uno todo el tiempo debe aprender algo nuevo. Y alli están los mayores para contarnos y enseñarnos tanta sabiduría. En Japón no se les llama viejos, ni tercera edad, allá no se les baja de respetables, amén de otra cosa. Mi papá ya tiene 72 y ahorita lo tenemos muy malito de su corazón y esperando una cirugía muy pesada y siento y lo veo muy joven todavía como para que se nos vaya ya. A él nunca le gustó este rollo de la pesca, ni la monteada y mucho menos la cacería. Pero como vió que a su mocoso mayor (osease yo) le empezaba a gustar, pues una mañana de verano hace ya 40 años, al regresar de la escuela, había sobre mi cama dos cajas, una más larga que la otra más bien cuadrado y más pequeña. En la larga estaba mi primer rifle,un Llama modelo 20, el más largo que había y probablemente el único que encontró en las pocas tiendas que había acá en Monterrey, el muchacho muy apenas pudo quebrarlo, pero a las primeras de cambio ya cobraba mis buenos tiros. En la otra había una caja de anzuelos y un carrete DAIWA todo de metal, bobina cerrada y una caña de la misma marca, de bambú refundido. Esa misma mañana lo hice que me llevara ala Presa de la Boca, a tirar aquella caña, no pesqué nada como era de esperarse, pero él se sacrificaba un poco, porque no le gusta nada de esto. Ya desvirtué el tema, pero espero que mi padre se restablezca pronto y agradeceré infinitamente todas las oraciones que puedan mandar para él. Su nombre es Rodolfo Leal Caballero, maestro con más de 55 años de servicio y el mejor maestro de biología y laboratorio de quimica que jamás tuvimos y además mi padre