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Los policias quienes asesinaron a los normalistas en guerrero eran policías acreditae

Ok. Mr. Montanoruiz.. Ssss. El te clao que me traiciona... Saludos..

¿Pues cuantas lleva compañero? no le invite a la saeta rubia porque luego le da por quitarse las pantaletitas rosas.
 
Ok. Mr. Montanoruiz.. Ssss. El te clao que me traiciona... Saludos..

¿Pues cuantas lleva compañero? no le invite a la saeta rubia porque luego le da por quitarse las pantaletitas rosas.

Salió doble, yo creo que ya empezó el Master a usar sus artes obscuras en el foro, mejor ya no le digo nada.
 
Última edición:
Ya ni le digo mi estimado jac... Ya por ahí anda la voladora encabritada... Ja,ja,ja,.. Y no es del norti ...es michoacana,,
 
si van a enpoezar con sus cosas, mejhor vamonos al club, este lugar es serio, ahi nos vidrios, claro...si es que les dan permiso ja ja ja, o les pegan calambres???
 
SE ESTA ACERCANDO EL MOMENTO DE LA FUMADA DE ESA HIERBA SANTA PRODUCIDA POR LA MADRE NATURA, NACIDA EN LA GRAN BARRANCA VERACRUZANA DE EYIPANTLA... JA,JA,JA,...SALUDOS ... (copy. dr.)
 
SE ESTA ACERCANDO EL MOMENTO DE LA FUMADA DE ESA HIERBA SANTA PRODUCIDA POR LA MADRE NATURA, NACIDA EN LA GRAN BARRANCA VERACRUZANA DE EYIPANTLA... JA,JA,JA,...SALUDOS ... (copy. dr.)

Será hasta la otra cosecha, porque lo que es esta ya se la fumó completita el Master.
 
Cínicos, bandidos y asesinos

03/12/14

José Antonio Ortega

Tiro libre

El diputado del PRI por Jalisco, Leobardo Alcalá Padilla le puso el cascabel al gato.

Ante la infame campaña de la izquierda para culpar de las atrocidades de Iguala al gobierno del Presidente Enrique Peña y promover su derrocamiento, atrocidades que son responsabilidad exclusiva de -¡precisamente!- políticos de izquierda, el legislador priista desde la tribuna de la Cámara de Diputados, respondió:

"Sí, revocación de mandato pero a quienes apoyan a los asesinos, a esos habría que revocarles el mandato, ¡son unos cínicos, son bandidos y son asesinos! ¡Ustedes se los llevaron vivos, ahora ustedes tienen que regresárnoslos también vivos!".

No sobra repetirlo. Quien ordenó el asesinato de seis personas y la desaparición forzada de 43 alumnos de la escuela normal de Ayotzinapa –el peor acto de violación a los derechos humanos desde la masacre del 2 de octubre de 1968- fue el político de izquierda José Luis Abarca, presidente municipal de Iguala postulado por el PRD.

El es gobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero, que encubrió los crímenes previos de Abarca (el asesinato de cuando menos cuatro personas) y que le facilitó su escapatoria, es distinguido militante de izquierda, miembro del PRD.

Los políticos que favorecieron en el último tramo las carreras políticas de estos criminales, son los dirigentes de los partidos de izquierda PRD y MORENA.

Los dos senadores del PRD por Guerrero, casi todos sus diputados federales, casi todos sus diputados locales (destacadamente al presidente del Congreso local guerrerense) y cuando menos 12 de sus presidentes municipales, han sido señalados por sus nexos con grupos criminales.

Familiares y amigos de Armando Chavarría, el legislador y presidente del Congreso del estado, asesinado en 2009, culpan del crimen a Zeferino Torreblanca, el ex gobernador del PRD.

Yo no milito en ningún partido político. Yo no voté por Enrique Peña, pero él es a quien eligió la mayoría de los mexicanos. Y esa voluntad mayoritaria es la que los golpistas quieren atropellar.

El presidente Peña ha cometido varios errores ante los hechos de Iguala, pero el mayor es asumir culpas ajenas y no haber ido por los políticos criminales que han llevado al país a su peor crisis en décadas ¿Qué espera para actuar, señor Presidente?

http://www.mexicoarmado.com/armas_c...n-o-puedes-perder-tu-dinero-evita-quejas.html
 
Cínicos, bandidos y asesinos

03/12/14

José Antonio Ortega

Tiro libre

El diputado del PRI por Jalisco, Leobardo Alcalá Padilla le puso el cascabel al gato.

Ante la infame campaña de la izquierda para culpar de las atrocidades de Iguala al gobierno del Presidente Enrique Peña y promover su derrocamiento, atrocidades que son responsabilidad exclusiva de -¡precisamente!- políticos de izquierda, el legislador priista desde la tribuna de la Cámara de Diputados, respondió:

"Sí, revocación de mandato pero a quienes apoyan a los asesinos, a esos habría que revocarles el mandato, ¡son unos cínicos, son bandidos y son asesinos! ¡Ustedes se los llevaron vivos, ahora ustedes tienen que regresárnoslos también vivos!".

No sobra repetirlo. Quien ordenó el asesinato de seis personas y la desaparición forzada de 43 alumnos de la escuela normal de Ayotzinapa –el peor acto de violación a los derechos humanos desde la masacre del 2 de octubre de 1968- fue el político de izquierda José Luis Abarca, presidente municipal de Iguala postulado por el PRD.

El es gobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero, que encubrió los crímenes previos de Abarca (el asesinato de cuando menos cuatro personas) y que le facilitó su escapatoria, es distinguido militante de izquierda, miembro del PRD.

Los políticos que favorecieron en el último tramo las carreras políticas de estos criminales, son los dirigentes de los partidos de izquierda PRD y MORENA.

Los dos senadores del PRD por Guerrero, casi todos sus diputados federales, casi todos sus diputados locales (destacadamente al presidente del Congreso local guerrerense) y cuando menos 12 de sus presidentes municipales, han sido señalados por sus nexos con grupos criminales.

Familiares y amigos de Armando Chavarría, el legislador y presidente del Congreso del estado, asesinado en 2009, culpan del crimen a Zeferino Torreblanca, el ex gobernador del PRD.

Yo no milito en ningún partido político. Yo no voté por Enrique Peña, pero él es a quien eligió la mayoría de los mexicanos. Y esa voluntad mayoritaria es la que los golpistas quieren atropellar.

El presidente Peña ha cometido varios errores ante los hechos de Iguala, pero el mayor es asumir culpas ajenas y no haber ido por los políticos criminales que han llevado al país a su peor crisis en décadas ¿Qué espera para actuar, señor Presidente?

http://www.mexicoarmado.com/armas_c...n-o-puedes-perder-tu-dinero-evita-quejas.html

es exacto, al menos a mi punto de vista, el error del preciso es que no a llevado ante la justicia a los implicados, sea del partido que sea, la pregunta es, porque ? y sí no lo hace llega a ser cómplice de ellos, por esa misma situación, el tiene toda la inteligencia del país en materia de seguridad, en sus manos, porque no usarla contra de quien sea ?
 
es exacto, al menos a mi punto de vista, el error del preciso es que no a llevado ante la justicia a los implicados, sea del partido que sea, la pregunta es, porque ? y sí no lo hace llega a ser cómplice de ellos, por esa misma situación, el tiene toda la inteligencia del país en materia de seguridad, en sus manos, porque no usarla contra de quien sea ?

Se me hace que esto ya tiene otros tintes, creo que pronto nos vamos a enterar..
 
Se me hace que esto ya tiene otros tintes, creo que pronto nos vamos a enterar..

Tinta negra tiene el decálogo de la insuficiencia política, les cuesta tanto entender que lo de Tlatlaya y lo de Ayotzinapa solamente fueron las gotas que derramaron el vaso, que ya no son solamente los 43 normalistas que no aparecen el tema de irritación y hastío de la sociedad, es un rosario de asuntos pendientes:

1.- El engaño económico. En dos años consecutivos, el gobierno de Peña Nieto no cumplió con el mínimo de su propuesta de crecimiento económico. En 2013, Hacienda pronosticó un crecimiento de 3.5% que quedó en un mediocre 1.4%. Para 2014 nos anunciaron un incremento de 3.9% que quedará, según todos los pronósticos, entre 1.5 y 1.9%, si bien nos va. Es decir, un crecimiento inferior a 50% de lo pronosticado en ambos años.

2.- Reforma fiscal recesiva. El gobierno de Peña Nieto sobrevendió una reforma fiscal que resultó ser recesiva, pues inhibió la inversión de los pequeños y medianos empresarios. La llamada “reforma Videgaray” tuvo un efecto nocivo. En 2013 el ingreso disponible de las personas –hogares y empresas– venía bajando, pero en 2014 se derrumbó. Se desplomó por esta reforma y por el incremento de impuestos y de inflación, según analizó el economista Jonathan Heath, en entrevista con Carlos Acosta en la edición reciente de Proceso (1987).

3.- No hay multimillonarias inversiones en telecomunicaciones. En julio de 2013, la SCT presumió que se esperaban 700 mil millones de pesos de inversiones en el sexenio en el sector, el cual registra tasas de dos dígitos de crecimiento en el país. Esas inversiones, a dos años, no han llegado. Ni siquiera se han concretado los proyectos de banda ancha (en la banda 700 Mhz) ni en la red troncal que se iba a construir este año en la infraestructura de la CFE.

4.- La corrupción es un “fenómeno cultural”. Peña Nieto afirmó en aquella malograda entrevista con los periodistas de la serie Conversaciones a Fondo, en agosto de este año, que la corrupción es un “fenómeno de índole cultural”. El menosprecio del peñismo a este cáncer social ha generado una gran indignación. El escándalo de la llamada Casa Blanca y las sospechas e indicios de tráfico de influencias con el consorcio HIGA, de Juan Armando Hinojosa Cantú, demostraron que el Grupo Atlacomulco menosprecia el combate a la corrupción porque la consideran parte del modelo de gobierno. Es la única de las “grandes reformas” anunciadas el 2 de diciembre en el Pacto por México que se encuentra atorada.

5.- La crisis de Iguala-Tlatlaya. Peña Nieto tardó diez días en mencionar el caso de los 43 jóvenes normalistas secuestrados y presuntamente ejecutados en Guerrero. Minimizó y quiso ocultar la ejecución extrajudicial de 22 personas en Tlatlaya, Estado de México. Y ahora, el tema de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa ha generado las movilizaciones nacionales e internacionales más importantes que se recuerden contra un presidente. Apenas el 27 de noviembre, Peña Nieto presentó un “decálogo” que no resuelve nada de forma inmediata frente a esta crisis. Al contrario, la agrava.

6.- La criminalización de la protesta social. Desde su gobierno en el Estado de México, Peña Nieto demostró que no le gusta y no respeta la protesta social. La represión en Atenco fue una muestra de esto. El 1 de diciembre su gobierno inició con detenciones arbitrarias, justificadas por el “vandalismo” de presuntos anarquistas. A esta jornada le siguió la criminalización de las protestas de los maestros de la CNTE durante buena parte del 2013. Ahora, frente a la crisis de Ayotzinapa, vuelven a reproducir el mismo guión de infiltrar a los movimientos con provocadores y generar miedo y persecusión contra los disidentes. Lejos de aminorar, la protesta social ha crecido.

7.- Carencia de una estrategia distinta de combate al crimen organizado. El “decálogo” del pasado 27 de noviembre demostró que el gobierno de Enrique Peña Nieto no tiene soluciones ni propuestas nuevas para enfrentar la penetración del crimen organizado en los cuerpos de seguridad, militares y políticos. Propuso lo mismo que se rechazó durante el sexenio de Felipe Calderón. Y, algo peor, impulsa una reforma violatoria del artículo 115 sobre la autonomía de los municipios. Su receta es el eje de su fracaso: alentar un mayor presidencialismo discrecional e invasivo de los otros poderes.

8.- Fracasó la reforma educativa. Sobrevendida como una reforma educativa, en realidad, las modificaciones de 2013 fueron una incompleta reforma laboral en el sector educativo para privilegiar un modelo de privatización de la evaluación de los profesores. A un año de distancia, las resistencias estatales y sindicales crecieron. No se concretó ninguno de los avances que se prometieron. La persecución contra las Escuelas Normales Rurales explica, en buena medida, la expansión también de la protesta por Ayotzinapa.

9.- Dependencia extrema a Televisa. Fiel a su origen y a su “modelo” de negocios y de ascenso al poder presidencial, Peña Nieto ha demostrado en dos años de gobierno que no entiende las nuevas formas de comunicación digital y deliberativa, y ha reforzado los privilegios y la dependencia hacia Grupo Televisa, empresa que se ha convertido en su parapeto, en su propagandista, pero también en su principal déficit de comunicación. El tele-candidato se derrumba a la hora de gobernar porque, una vez más, se demostró que mercadotecnia no es lo mismo que comunicación política.

10.- Equipo de gobierno fracturado. Uno de los principales errores de diseño de su gobierno fue formar un gabinete de “cuotas y cuates” que ha sido altamente ineficaz. Los incentivos de la división entre los secretarios y subsecretarios, y entre los distintos secretarios (basta observar la guerra soterrada entre Luis Videgaray y Miguel Angel Osorio Chong), han crecido. En la medida que crece la percepción pública de la debilidad de Peña Nieto, también se incrementan las fracturas en su equipo de gobierno. Basta observar la reciente encuesta del periódico Reforma. Prácticamente todos sus secretarios de Estado están reprobados frente a la opinión pública. Y eso no es el resultado de un complot sino de un autoboicot.

Dos años, diez errores de EPN

Esto quién lo va a resolver según el punto de vista del diputeibol de Jalisco, el PRD? No es Peña ?
 
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Por que no debemos "superar" Ayotzinapa.

MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Es evidente que el gobierno está tembloroso: Echa perros y policías, calumnia, da la instrucción de golpear, detener e intimidar. No sabe cómo parar la crisis: Hizo que rodara la cabeza de Ángel Aguirre, quitó a Grupo Higa la concesión del tren México-Querétaro, y obligó a Angélica Rivera a dejar su mansión.

En un gesto torpe y desesperado, ayer el presidente dijo que deberíamos “superar este momento de dolor”. En realidad quiso decir que nos olvidemos de Ayotzinapa, regresemos a nuestras casas y sigamos como si nada. Anhela que todo fuese como antes, cuando encabezaba esa promesa llamada “Mexican Moment”.

Al priismo le está resultando imposible mantener el control y la sumisión en un mundo dominado por las redes sociales y la información en tiempo real. Han querido trasladar los acarreados del siglo XX a la era del Twiitter y Facebook; los resultados han sido bufonescos. No han entendido que son tiempos donde todo se ve, se graba y se difunde.

Hay una pizca de picardía en todo esto: La televisión pública mexicana sigue hablando maravillas del presidente, las estaciones de radio y la prensa primordialmente hacen lo mismo. Pareciera que el PRI la tiene fácil: gobiernos aliados, partidos de oposición súbditos, mayoría en las Cámaras… Aun así, Peña Nieto no es querido por seis de cada diez mexicanos (Reforma, 1 de diciembre de 2014).

Es evidente que un sector de la ciudadanía se informa por cuenta propia, no cree más en los medios tradicionales. El mismo que ha comenzado a documentar la corrupción o los abusos policiales y los exhibe viralmente; el que encuentra a sus desaparecidos por cuenta propia y se defiende con sus recursos. Que no se cree las actuaciones frente a cámara de la dupla Peña Nieto-Rivera.

Quisiera pensar que el caso Ayotzinapa le está enseñando a la sociedad a percatarse de que las cosas no cambiarán solo con una cadena de oración, ni con un fugaz golpe de éxtasis.

Resuena una pregunta: ¿Qué hacer? ¿Quién podrá encabezar la batalla? Se mencionan los nombres de Javier Sicilia, Daniel Giménez Cacho y o el sacerdote Alejandro Solalinde. Y al mismo tiempo hay un escepticismo que el subcomandante Moisés del EZLN resumió con claridad en un mensaje a los padres de los normalistas: “Puede ser que quienes ahora se amontonan encima de ustedes para usarlos en beneficio propio, los abandonen y corran a otro lado a buscar otra moda, otro movimiento, otra movilización”.

Y ese es el deseo del gobierno de Peña Nieto: El olvido de Ayotzinapa.

La sociedad no debe olvidarse que 43 normalistas están desaparecidos gracias a una policía municipal aliada al crimen organizado y cobijada por el Ejército. Hacerlo sería pasar por alto lo que lo ocasionó.

No podemos olvidarnos de los nombres José Luis Abarca, Eduardo Bours, Juan Molinar Horcasitas, Fidel Herrera, Javier Duarte, Rafael Moreno Valle, Genaro García Luna, Humberto Moreira, Tomás Yarrington y Carlos Salinas de Gortari. Ni de la Guardería ABC, ni del Casino Royale, ni de Aguas Blancas, ni de los mineros muertos ni de nuestros 52 mil mexicanos desaparecidos.

Ni dejar de grabar a cada líder político que pague con dinero público su cuenta del prostíbulo, a cada hospital que permita que una indígena dé a luz en la calle o a cada policía que vulnere los derechos humanos de un civil.

El PRI anhela los tiempos donde podía controlar todo con una torta, una gorra y -si hacía falta-, una macana. Aún le tiene fe a esa vía, por eso ruega que dejemos en paz lo de Ayotzinapa.
 
Última edición:
“Compañeros, a todos los que nos han apoyado, soy Alexander Mora Venancio.

A través de esta voz les hablo. Soy uno de los 43 caídos del día 26 de septiembre a manos de este narcogobierno.

“Hoy 6 de diciembre le confirmaron los peritos argentinos a mi padre que uno de los fragmentos de los huesos encontrados me corresponde.

“Me siento orgulloso de ustedes, que han levantado mi voz, el coraje y mi espíritu libertario. No dejen a mi padre solo con mi pesar.

Para él significo prácticamente todo. La esperanza y el orgullo, su trabajo y su dignidad.

“Te invito a que redobles tu lucha. Que mi muerte no sea en vano. Toma la mejor decisión pero no me olvides.

Rectifica si es posible, pero no perdones. Este es mi mensaje.

“Hermanos, hasta la victoria. Soy Alexander Mora Venancio, del Pericón, municipio de Teconapa Guerrero”.
 
Y de los narcos ni hablamos, ¿eh?

09/12/14

Román Revueltas Retes

Interludio

Nada se dice de quienes ordenaron a 43 jóvenes alumnos que dejaran sus aulas, que viajaran a un ciudad lejana y que se apoderaran por la fuerza de cuatro autobuses. Son prácticas habituales en la escuela normal de Ayotzinapa pero cualquier investigador que se propusiera desentrañar los entresijos de este espantoso suceso debería de llevar sus averiguaciones por ese camino.

Y nada se dice, tampoco, de Abarca y su mujer, que son los primerísimos responsables —más allá de lo oscura y sospechosa que parece la actuación de unos lideres estudiantiles que siguen ahí, tan panchos— de la muerte de los muchachos: fueron ellos quienes dieron órdenes a la policía municipal de que les cerraran violentamente el paso y fue esta corporación —bajo las órdenes de un alcalde que, por si fuera poco, no es miembro del partido político del presidente de la República sino de la oposición— la que los entregó a los canallas que trabajaban para una organización criminal.

Nada se dice, de la misma manera, de que el crimen está ya explicado, resuelto y aclarado, aunque falta todavía que se celebre el juicio para castigar a unos culpables que, nuevamente, no sólo han sido ya detenidos sino que han confesado, con lujo de detalles, los hechos: decenas de policías de la fuerza pública de Iguala están en la cárcel, las autoridades federales capturaron a los sicarios y a varios cabecillas de la organización Guerreros Unidos y, lo repito, el antedicho Abarca y su mujer, que se habían fugado, terminaron siendo atrapados por las fuerzas especiales.

Nada se dice de la contundente respuesta de la Procuraduría General de la República y de la actuación de un fiscal de la nación que, con el ánimo de dar una respuesta convincente y de esclarecer las cosas, ha explicado minuciosamente lo que ocurrió.

No, ni son señalados los verdaderos culpables ni son tampoco reconocidos quienes, por una vez, han hecho justicia. En las manifestaciones, las algaradas, los bloqueos y las marchas suenan otras reclamaciones. ¿Por qué?

Y de los narcos ni hablamos, ¿eh? - Grupo Milenio
 
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