Me parece muy apropiado el tema del post: "sembradores de odio".
Y que mejor muestra de ello al desviar el "debate" con respecto a los pretendidos méritos de dos escritores, encaminándolo a los consabidos y perpetuos ataques a los representantes de las distintas corrientes políticas del país, una verdadera siembra de odios, que justificada o no, ya nos tiene a muchos mas que hartos y fastidiados.
Ante las necedades de algunos lo mejor es abstenerse de opinar, no dar lugar a encender las pasiones de los que defienden a la clase política mexicana (de un bando u otro) mas que si fueran sus progenitores; sus razones tendrán, pero no deja de ser bastante chocante.
Como lo he manifestado, no tengo filiación política, aunque si debo reconocer que temo mas los alcances de un Peña Nieto que fácilmente puede acabar de desmembrar a México, que a un López Obrador, que no tiene el poder.
Volviendo al tema original, también me causa un poco de sorpresa que Luis González de Alba siga siendo considerado como alguien de izquierda por algunos de los participantes. Mi opinión personal es que la mayoría de los líderes estudiantiles del 68 abandonaron sus ideales de justicia social en cuanto perdieron el idealismo de la juventud y se incrustaron en el sistema que anteriormente intentaron cambiar, y me parece que González de Alba es el ejemplo perfecto de eso.
Con respecto a su filiación política, me gustaría que las personas que afirman que es de izquierda me explicaran el siguiente texto de ese autor:
Milenio Tamaulipas
Miércoles, 25 de Septiembre de 2013
Votar AMLO es votar PRI
La CalleLuis González de Alba
2012-04-23 • Acentos
La dirección del PAN se encuentra tan profundamente extraviada que no parece darse cuenta de que, si Peña Nieto firmó 600 compromisos a cumplir como gobernador del Estado de México y “sólo” cumplió 599.5 es un inmenso elogio, el mejor, el superlativo, para Peña Nieto. Vimos a los dirigentes del PRI y del PAN alegando si un puente a medio construir era el prometido o era otro, completo, en otro sitio. El PAN debía saber que destacar cómo Peña no cumplió 5, 10, 30 compromisos significa que cumplió 570. Y eso pasaría a ser parte de la campaña de Peña. Ni siquiera es el asunto del vaso medio vacío o medio lleno. No: es que el vaso está lleno pero le falta una gota. “Tok, tok”, suene usted en la calva de Gustavo Madero, y luego grite al oído: “Hola, hola, ¿hay alguien allí dentro?”. No responderá nadie.
Sobre todo es votar por el poeta macuspano que escribió: “Avanzar, avanzar con el PRI/compañeros, avanzar./Libertad, unidad/democracia y justicia social…”. La gente cambia… Pero ¿tanto? Y sólo cambió cuando el PRI no le dio hueso. Es el que llamó “pirrurris” al millón de personas que marcharon en el DF para exigirle seguridad en una ciudad acosada por el crimen. El que hace con 50 mil pesos mensuales la multiplicación de los panes para cubrir el país. El que acusa de corruptos a sus representantes de casilla sin prueba alguna. Y jamás les pide perdón, porque no se equivoca.
De verdad, ¿creen ustedes que esa bazofia regurgitada por el PRI es mejor que Peña Nieto? Cumplió, en el peor de los casos, 599 de 600 compromisos de campaña… ¿No es su mejor presentación, su mayor elogio, su bandera? El PAN le dio vuelo a ese dato envuelto para regalo. Ni cómo ayudarlos.
¿Es este antiguo líder estudiantil un hombre de izquierda? o las neuronas ya no me funcionan bien o plantarle el título de izquierda a Luisito es una gran broma, digna de arrancar las mismas carcajadas que involuntariamente me atacan cuando leo a algunos compañeros del foro criticar a los "sembradores de odios".
Y que mejor muestra de ello al desviar el "debate" con respecto a los pretendidos méritos de dos escritores, encaminándolo a los consabidos y perpetuos ataques a los representantes de las distintas corrientes políticas del país, una verdadera siembra de odios, que justificada o no, ya nos tiene a muchos mas que hartos y fastidiados.
Ante las necedades de algunos lo mejor es abstenerse de opinar, no dar lugar a encender las pasiones de los que defienden a la clase política mexicana (de un bando u otro) mas que si fueran sus progenitores; sus razones tendrán, pero no deja de ser bastante chocante.
Como lo he manifestado, no tengo filiación política, aunque si debo reconocer que temo mas los alcances de un Peña Nieto que fácilmente puede acabar de desmembrar a México, que a un López Obrador, que no tiene el poder.
Volviendo al tema original, también me causa un poco de sorpresa que Luis González de Alba siga siendo considerado como alguien de izquierda por algunos de los participantes. Mi opinión personal es que la mayoría de los líderes estudiantiles del 68 abandonaron sus ideales de justicia social en cuanto perdieron el idealismo de la juventud y se incrustaron en el sistema que anteriormente intentaron cambiar, y me parece que González de Alba es el ejemplo perfecto de eso.
Con respecto a su filiación política, me gustaría que las personas que afirman que es de izquierda me explicaran el siguiente texto de ese autor:
Milenio Tamaulipas
Miércoles, 25 de Septiembre de 2013
Votar AMLO es votar PRI
La CalleLuis González de Alba
2012-04-23 • Acentos
La dirección del PAN se encuentra tan profundamente extraviada que no parece darse cuenta de que, si Peña Nieto firmó 600 compromisos a cumplir como gobernador del Estado de México y “sólo” cumplió 599.5 es un inmenso elogio, el mejor, el superlativo, para Peña Nieto. Vimos a los dirigentes del PRI y del PAN alegando si un puente a medio construir era el prometido o era otro, completo, en otro sitio. El PAN debía saber que destacar cómo Peña no cumplió 5, 10, 30 compromisos significa que cumplió 570. Y eso pasaría a ser parte de la campaña de Peña. Ni siquiera es el asunto del vaso medio vacío o medio lleno. No: es que el vaso está lleno pero le falta una gota. “Tok, tok”, suene usted en la calva de Gustavo Madero, y luego grite al oído: “Hola, hola, ¿hay alguien allí dentro?”. No responderá nadie.
Sobre todo es votar por el poeta macuspano que escribió: “Avanzar, avanzar con el PRI/compañeros, avanzar./Libertad, unidad/democracia y justicia social…”. La gente cambia… Pero ¿tanto? Y sólo cambió cuando el PRI no le dio hueso. Es el que llamó “pirrurris” al millón de personas que marcharon en el DF para exigirle seguridad en una ciudad acosada por el crimen. El que hace con 50 mil pesos mensuales la multiplicación de los panes para cubrir el país. El que acusa de corruptos a sus representantes de casilla sin prueba alguna. Y jamás les pide perdón, porque no se equivoca.
De verdad, ¿creen ustedes que esa bazofia regurgitada por el PRI es mejor que Peña Nieto? Cumplió, en el peor de los casos, 599 de 600 compromisos de campaña… ¿No es su mejor presentación, su mayor elogio, su bandera? El PAN le dio vuelo a ese dato envuelto para regalo. Ni cómo ayudarlos.
¿Es este antiguo líder estudiantil un hombre de izquierda? o las neuronas ya no me funcionan bien o plantarle el título de izquierda a Luisito es una gran broma, digna de arrancar las mismas carcajadas que involuntariamente me atacan cuando leo a algunos compañeros del foro criticar a los "sembradores de odios".